Aborto amenazado (aborto espontáneo amenazado)
![¿Cuáles factores pueden ocasionar un aborto espontáneo?](https://i.ytimg.com/vi/rKQCz8yE29I/hqdefault.jpg)
Contenido
- ¿Cuáles son los síntomas de una amenaza de aborto?
- ¿Quién está en riesgo de sufrir una amenaza de aborto?
- ¿Cómo se diagnostica una amenaza de aborto?
- ¿Cómo se trata una amenaza de aborto?
- ¿Qué es la perspectiva a largo plazo?
- Cómo mantener un embarazo saludable
¿Qué es una amenaza de aborto?
Una amenaza de aborto es un sangrado vaginal que ocurre en las primeras 20 semanas de embarazo. El sangrado a veces se acompaña de calambres abdominales. Estos síntomas indican que es posible un aborto espontáneo, por lo que la afección se conoce como amenaza de aborto o aborto espontáneo.
El sangrado vaginal es bastante común entre las mujeres embarazadas. Alrededor del 20 al 30 por ciento de las mujeres experimentarán sangrado durante las primeras 20 semanas de embarazo. Aproximadamente el 50 por ciento de estas mujeres llevarán a término a su bebé.
La causa exacta de una amenaza de aborto generalmente no se conoce. Sin embargo, es más común entre las mujeres que previamente han tenido un aborto espontáneo.
¿Cuáles son los síntomas de una amenaza de aborto?
Cualquier sangrado vaginal durante las primeras 20 semanas de embarazo puede ser un síntoma de una amenaza de aborto. Algunas mujeres también tienen calambres abdominales o dolor lumbar.
Durante un aborto espontáneo real, las mujeres a menudo experimentan un dolor sordo o agudo en el abdomen y la espalda baja. También pueden expulsar tejido con material similar a un coágulo de la vagina.
Llame a su médico u obstetra de inmediato si está embarazada y experimenta alguno de estos síntomas.
¿Quién está en riesgo de sufrir una amenaza de aborto?
No siempre se conoce la causa real de una amenaza de aborto. Sin embargo, existen ciertos factores que pueden aumentar su riesgo de tener uno. Éstas incluyen:
- una infección bacteriana o viral durante el embarazo
- trauma en el abdomen
- edad materna avanzada (más de 35 años)
- exposición a ciertos medicamentos o productos químicos
Otros factores de riesgo de una amenaza de aborto incluyen la obesidad y la diabetes no controlada. Si tiene sobrepeso o diabetes, hable con su médico sobre las formas de mantenerse saludable durante el embarazo.
También debe informar a su médico sobre cualquier medicamento o suplemento que esté tomando. Algunos pueden no ser seguros de usar durante el embarazo.
¿Cómo se diagnostica una amenaza de aborto?
Su médico puede realizar un examen pélvico si se sospecha una amenaza de aborto. Durante un examen pélvico, su médico examinará sus órganos reproductores, incluidos la vagina, el cuello uterino y el útero. Buscarán la fuente de su sangrado y determinarán si el saco amniótico se ha roto. El examen pélvico solo tardará unos minutos en completarse.
Se realizará una ecografía para controlar los latidos del corazón y el desarrollo del feto. También se puede hacer para ayudar a determinar la cantidad de sangrado. Una ecografía transvaginal, o una ecografía que utiliza una sonda vaginal, suele ser más precisa que una ecografía abdominal al comienzo del embarazo. Durante un ultrasonido transvaginal, su médico insertará una sonda de ultrasonido de 2 a 3 pulgadas en su vagina. La sonda utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes de sus órganos reproductivos, lo que le permite a su médico verlos con más detalle.
También se pueden realizar análisis de sangre, incluido un hemograma completo, para verificar si hay niveles hormonales anormales. Específicamente, estas pruebas medirán los niveles de hormonas en su sangre llamadas gonadotropina coriónica humana (HCG) y progesterona. La HCG es una hormona que su cuerpo produce durante el embarazo y la progesterona es una hormona que apoya el embarazo. Los niveles anormales de cualquiera de las hormonas pueden indicar un problema.
¿Cómo se trata una amenaza de aborto?
A menudo, un aborto espontáneo no se puede prevenir. En algunos casos, sin embargo, su médico puede sugerir formas de reducir su riesgo de tener un aborto espontáneo.
A medida que se recupera, su médico puede indicarle que evite ciertas actividades. Se puede sugerir reposo en cama y evitar las relaciones sexuales hasta que desaparezcan los síntomas. Su médico también tratará cualquier afección que se sepa que aumenta el riesgo de complicaciones durante el embarazo, como diabetes o hipotiroidismo.
Es posible que su médico también quiera darle una inyección de progesterona para aumentar los niveles de la hormona. Su médico también le administrará inmunoglobulina Rh si tiene sangre Rh negativa y su bebé en desarrollo tiene sangre Rh positiva. Esto evita que su cuerpo cree anticuerpos contra la sangre de su hijo.
¿Qué es la perspectiva a largo plazo?
Muchas mujeres que experimentan una amenaza de aborto continúan dando a luz bebés sanos. Esto es más probable si su cuello uterino aún no está dilatado y si el feto todavía está bien sujeto a la pared del útero. Si tiene niveles hormonales anormales, la terapia hormonal a menudo puede ayudarla a llevar al bebé a término.
Aproximadamente el 50 por ciento de las mujeres que experimentan una amenaza de aborto no tienen un aborto espontáneo. La mayoría de las mujeres que sufren un aborto espontáneo tendrán embarazos exitosos en el futuro. Sin embargo, debe consultar a su médico para analizar las posibles causas si ha experimentado dos o más abortos espontáneos seguidos.
Para algunas mujeres, una amenaza de aborto es una experiencia muy estresante y puede provocar ansiedad y depresión. Es importante que hable con su médico si experimenta síntomas de cualquiera de las afecciones después de una amenaza de aborto o aborto espontáneo. Pueden ayudarlo a obtener el tratamiento que necesita. Su médico también puede conocer los grupos de apoyo locales en los que puede discutir su experiencia e inquietudes con otras personas que puedan relacionarse con lo que está experimentando.
Cómo mantener un embarazo saludable
Es difícil prevenir un aborto espontáneo, pero ciertos comportamientos pueden ayudar a mantener un embarazo saludable. Éstas incluyen:
- no beber alcohol
- no fumar cigarrillos
- no consumir drogas ilegales
- minimizando el consumo de cafeína
- Evitar ciertos alimentos que pueden enfermarla y dañar a su bebé.
- evitar la exposición a productos químicos tóxicos o soluciones de limpieza agresivas
- tratar de inmediato cualquier infección viral o bacteriana que ocurra
- tomar vitaminas prenatales, como ácido fólico
- hacer ejercicio al menos dos horas a la semana
También puede mantener un embarazo saludable al recibir atención prenatal integral y temprana. Recibir atención prenatal inmediata hace posible que su médico detecte y trate cualquier problema de salud potencial al principio del embarazo. Esto evitará complicaciones y ayudará a garantizar el parto de un bebé sano.