¿Qué es el movimiento descoordinado?
Contenido
- Visión general
- ¿Cuáles son los síntomas del movimiento descoordinado?
- ¿Qué causa la ataxia?
- Enfermedades y causas relacionadas con lesiones
- Toxinas
- Qué esperar durante su visita al médico
- Ver al doctor
- Pruebas para determinar la causa de la ataxia.
- Viviendo con ataxia
- Terapia dietética
- Donde encontrar apoyo
Visión general
El movimiento descoordinado también se conoce como falta de coordinación, deterioro de la coordinación o pérdida de coordinación. El término médico para este problema es ataxia.
Para la mayoría de las personas, los movimientos corporales son suaves, coordinados e ininterrumpidos. Los movimientos como caminar, lanzar una pelota y levantar un lápiz no requieren una gran cantidad de pensamiento o esfuerzo. Pero cada movimiento en realidad involucra una serie de grupos musculares. En gran medida están controlados por el cerebelo, una estructura importante en el cerebro.
La ataxia ocurre cuando hay una interrupción en la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Esto provoca movimientos bruscos e inestables. La ataxia puede tener un profundo efecto en las actividades cotidianas de una persona.
¿Cuáles son los síntomas del movimiento descoordinado?
Para algunos, la ataxia puede ser una condición de desarrollo lento. Para otros, puede ocurrir repentinamente y sin previo aviso. El síntoma más común de ataxia es la pérdida de equilibrio y coordinación. Si la afección progresa, puede experimentar dificultad para caminar y mover los brazos y las piernas. Eventualmente puede haber una pérdida de habilidades motoras finas, que afectan actividades como escribir o abrocharse la camisa.
Otros síntomas comunes de la ataxia pueden incluir:
- mareo
- dificultades visuales
- problemas o cambios con el habla
- dificultad para tragar
- temblores
Estos síntomas pueden ser muy preocupantes porque a menudo son similares a un derrame cerebral. Busque atención médica de emergencia si estos síntomas aparecen repentinamente.
¿Qué causa la ataxia?
Hay una serie de causas conocidas de ataxia. Van desde afecciones crónicas hasta aparición repentina. Sin embargo, la mayoría de las condiciones se relacionarán con el daño o la degeneración del cerebelo.
Enfermedades y causas relacionadas con lesiones
Los movimientos coordinados involucran el cerebelo, los nervios periféricos del cuerpo y la médula espinal. Las enfermedades y lesiones que dañan o destruyen cualquiera de estas estructuras pueden provocar ataxia. Éstos incluyen:
- Trauma de la cabeza
- alcoholismo
- infección
- esclerosis múltiple, una enfermedad crónica que afecta el cerebro y la médula espinal
- carrera
- ataque isquémico transitorio (AIT), una disminución temporal del suministro de sangre a su cerebro
- ataxias genéticas
- parálisis cerebral, un grupo de trastornos causados por daños en el cerebro de un niño en el desarrollo temprano
- tumores cerebrales
- síndromes paraneoplásicos, respuestas inmunes anormales a ciertos tumores cancerosos
- neuropatía, enfermedad o lesión de un nervio
- lesiones de la médula
Ejemplos de algunas afecciones hereditarias relacionadas con la ataxia son la ataxia de Friedreich y la enfermedad de Wilson. La ataxia de Friedreich es una enfermedad genética que causa problemas con la producción de energía en el sistema nervioso y el corazón. La enfermedad de Wilson es un trastorno hereditario raro en el que el exceso de cobre daña el hígado y el sistema nervioso.
Toxinas
Algunas sustancias tienen efectos tóxicos que pueden provocar ataxia. Éstos incluyen:
- alcohol (más común)
- medicamentos para las convulsiones
- medicamentos de quimioterapia
- litio
- cocaína y heroína
- sedantes
- mercurio, plomo y otros metales pesados
- tolueno y otros tipos de solventes
A veces las personas tienen una afección conocida como ataxia esporádica. Esto causa una ataxia no relacionada con un trastorno genético o una causa específica conocida.
Qué esperar durante su visita al médico
Debe programar una visita al médico de inmediato si experimenta alguno de los siguientes síntomas:
- una pérdida de equilibrio
- dificultad al tragar
- falta de coordinación por más de unos minutos
- pérdida de coordinación en una o ambas piernas, brazos o manos
- habla arrastrada
- dificultad para caminar
Ver al doctor
Su médico le preguntará acerca de su historial médico y le realizará un examen físico básico. Realizarán un examen neurológico detallado que incluye sus sistemas muscular y nervioso. Comprobarán su capacidad para mantener el equilibrio, caminar y señalar con los dedos de las manos y los pies. Otra prueba común es la prueba de Romberg. Se usa para ver si puede mantener el equilibrio mientras cierra los ojos y mantiene los pies juntos.
A veces, la causa de la ataxia es clara, como una lesión cerebral, infección o toxina. Otras veces, su médico le hará preguntas sobre sus síntomas para reducir la posible causa de su ataxia. Estas preguntas a menudo incluyen:
- ¿Cuándo comenzaron tus síntomas?
- ¿Alguien en su familia tiene síntomas similares?
- ¿Cuáles son tus síntomas más comunes?
- ¿Cuánto afectan sus síntomas a su vida?
- ¿Qué medicamentos tomas, incluidas las vitaminas y los suplementos?
- ¿A qué sustancias has estado expuesto?
- ¿Usas drogas o alcohol?
- ¿Tiene otros síntomas, como pérdida visual, dificultades del habla o confusión?
Pruebas para determinar la causa de la ataxia.
Su médico puede ordenar las siguientes pruebas:
- análisis de sangre
- pruebas de orina
- tomografía computarizada (TC)
- exploración por resonancia magnética (MRI)
- punción lumbar
- Prueba genética
Su médico considerará la imagen general de sus síntomas y los resultados de las pruebas para hacer un diagnóstico. También pueden derivarlo a un neurólogo, un especialista en el sistema nervioso.
Viviendo con ataxia
No hay cura para la ataxia en sí. Si la causa es una afección subyacente, su médico primero lo tratará. Por ejemplo, un trauma en la cabeza puede sanar y la ataxia puede disminuir. Pero en otros casos, como la parálisis cerebral, es posible que su médico no pueda tratar la ataxia. Pero hay formas de manejar esta condición. Algunos medicamentos pueden disminuir los síntomas asociados con la ataxia.
En algunos casos, su médico puede recomendar dispositivos adaptativos o terapia. Los artículos como bastones, utensilios modificados y ayudas de comunicación pueden ayudar a mejorar su calidad de vida. Las terapias diseñadas para ayudar con el movimiento descoordinado son otras opciones, como:
Terapia física: Los ejercicios pueden ayudar a fortalecer su cuerpo y aumentar su movilidad.
Terapia ocupacional: Esta terapia tiene como objetivo mejorar sus habilidades con tareas de la vida diaria como la alimentación y otros movimientos motores finos.
Terapia del lenguaje: Esto puede ayudar con la comunicación, así como para tragar o comer.
Los cambios simples también pueden hacer que sea más fácil para una persona con ataxia moverse por la casa. Por ejemplo:
- Mantenga las áreas de estar limpias y libres de desorden
- proporcionar amplios pasillos
- instalar pasamanos
- Quite las alfombras y otros artículos que puedan causar resbalones y caídas.
Terapia dietética
Investigadores del Centro Médico de Albany han descubierto algunas formas tratables de ataxia. AVED (Ataxia con deficiencia de vitamina E) es un tipo de ataxia que mejora con la suplementación de vitamina E. La ataxia al gluten mejora con una dieta libre de gluten.
La Universidad de Londres también informó que la vitamina B-3, o nicotinamida, puede ayudar a las personas con ataxia de Friedreich. Este tratamiento puede aumentar los niveles de frataxina, una proteína baja en personas con este tipo de ataxia. Pero la investigación continúa, ya que se desconoce si esta suplementación funcionará a largo plazo para frenar o detener la enfermedad.
Donde encontrar apoyo
Los síntomas de la ataxia pueden afectar la independencia de una persona. Esto puede provocar sentimientos de ansiedad y depresión. Hablar con un consejero puede ayudar. Si el asesoramiento individual no parece atractivo, considere un grupo de apoyo para personas con ataxia u otras afecciones neurológicas crónicas. Los grupos de apoyo a menudo están disponibles en línea o en persona. Su médico puede tener una recomendación para un grupo de apoyo en su área.