Pielonefritis: que es, principales síntomas y tratamiento
Contenido
- Síntomas principales
- Pielonefritis en el embarazo
- Como se hace el tratamiento
- Cómo se hace el diagnóstico
La pielonefritis es una infección del tracto urinario, generalmente causada por bacterias de la vejiga, que llega a los riñones causando inflamación. Estas bacterias normalmente están presentes en el intestino, pero debido a alguna afección pueden proliferar y llegar a los riñones.
E. coli es una bacteria gramnegativa que habitualmente habita en los intestinos, siendo responsable de aproximadamente el 90% de los casos de pielonefritis.
Esta inflamación es más común en bebés menores de un año, mujeres, por la mayor proximidad entre el ano y la uretra, y en hombres con hiperplasia benigna de próstata, ya que hay un aumento de la retención urinaria.
La pielonefritis se puede clasificar en:
- Pielonefritis aguda, cuando la infección aparece repentina e intensamente, desapareciendo al cabo de unas semanas o días;
- Pielonefritis crónica, que se caracteriza por infecciones bacterianas recurrentes que no han sido bien curadas, provocando inflamación prolongada en el riñón y lesiones graves que pueden derivar en insuficiencia renal.
Síntomas principales
Los síntomas más característicos de la pielonefritis son los dolores en la zona lumbar, pélvica, abdominal y de espalda. Otros síntomas son:
- Dolor y ardor al orinar;
- Necesidad constante de orinar;
- Orina maloliente;
- Malestar;
- Fiebre;
- Escalofríos:
- Náusea;
- Transpiración;
- Vómitos
- Orina turbia.
Además, el análisis de orina indica la presencia de numerosas bacterias y leucocitos además de la presencia de sangre, en algunos casos. Vea cuáles son los síntomas de la infección del tracto urinario.
Además de las formas aguda y crónica, la pielonefritis puede denominarse enfisematosa o xantogranulomatosa según los síntomas que se presenten. En la pielonefritis enfisematosa existe una acumulación de gases producidos por bacterias presentes en el riñón, siendo más común en los diabéticos, mientras que la pielonefritis xantogranulomatosa se caracteriza por una inflamación intensa y constante del riñón, lo que conduce a su destrucción.
Pielonefritis en el embarazo
La pielonefritis en el embarazo generalmente se debe a una infección prolongada de la vejiga, generalmente causada por bacterias u hongos como,Candida albicans.
En el embarazo, las infecciones renales son bastante frecuentes, porque el aumento de los niveles hormonales como la progesterona conduce a la relajación del tracto urinario, facilitando la entrada de bacterias en la vejiga y su multiplicación. Cuando la infección no se diagnostica ni se trata, los microorganismos se multiplican y comienzan a subir en el tracto urinario, llegando a los riñones y provocando su inflamación.
El tratamiento de la pielonefritis en el embarazo se puede realizar con antibióticos, que no tienen ningún efecto sobre el desarrollo del bebé, de acuerdo con el perfil de sensibilidad de los microorganismos y no tienen ningún efecto sobre el desarrollo del bebé.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la pielonefritis generalmente se realiza con antibióticos de acuerdo con el perfil de sensibilidad del microorganismo y debe comenzar lo antes posible para prevenir el daño renal y evitar que las bacterias se propaguen al torrente sanguíneo causando septicemia. Se pueden utilizar analgésicos y antiinflamatorios para aliviar el dolor.
Cuando la pielonefritis es causada por una obstrucción o una malformación del riñón, puede ser necesaria una cirugía para corregir el problema.
La pielonefritis aguda, cuando no se trata, puede favorecer la aparición de septicemia, absceso renal, insuficiencia renal, hipertensión y pielonefritis crónica. En caso de pielonefritis crónica, daño renal severo e insuficiencia renal, además del uso de antibióticos, es posible que se requiera diálisis todas las semanas para filtrar la sangre.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico de pielonefritis lo realiza el urólogo mediante la evaluación de los síntomas del paciente, un examen físico como la palpación de la región lumbar y un examen de orina para identificar la presencia de sangre, leucocitos y bacterias en la orina. Se pueden realizar ecografías, rayos X y tomografía computarizada o resonancia magnética para confirmar el diagnóstico, según cada caso.
El médico también puede solicitar urocultivo y antibiograma para identificar qué agente causa la pielonefritis y establecer la mejor línea de tratamiento. Entender cómo se hace el cultivo de orina.
La pielonefritis se puede confundir con uretritis y cistitis, ya que todas son infecciones del tracto urinario. Sin embargo, la pielonefritis corresponde a una infección que afecta a los riñones, mientras que en la cistitis las bacterias llegan a la vejiga y en la uretritis a la uretra. Descubra qué es la uretritis y cómo tratarla.