Placenta baja (placenta previa)

Contenido
- ¿Qué es la placenta previa?
- Los síntomas asociados con la placenta previa
- Factores de riesgo para desarrollar placenta previa
- ¿Cómo se diagnostica la placenta previa?
- Tipos de placenta previa
- Parcial
- Poco mentiroso
- Marginal
- Mayor o completo
- Tratamiento de placenta previa
- Mínimo o ningún sangrado
- Sangrado abundante
- Sangrado incontrolable
- Complicaciones de la placenta previa
- Afrontamiento y apoyo a las mujeres embarazadas
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¿Qué es la placenta previa?
La placenta previa, o placenta baja, ocurre cuando la placenta cubre parte o todo el cuello uterino durante los últimos meses del embarazo. Esta afección puede causar sangrado severo antes o durante el trabajo de parto.
La placenta se desarrolla en el útero de una mujer durante el embarazo. Este órgano en forma de saco proporciona alimento y oxígeno al bebé en desarrollo. También elimina los productos de desecho de la sangre del bebé. La placenta también se conoce como "placenta" porque sale del cuerpo después de que nace el bebé.
Durante el embarazo, la placenta se mueve a medida que el útero se estira y crece. Es normal que la placenta esté baja en el útero al comienzo del embarazo. A medida que continúa el embarazo y el útero se estira, la placenta generalmente se mueve hacia la parte superior del útero. Para el tercer trimestre, la placenta debe estar cerca de la parte superior del útero. Esta posición permite que el cuello uterino, o la entrada al útero en la parte inferior del útero, tenga un camino despejado para el parto.
Si la placenta se adhiere a la parte inferior del útero, puede cubrir parte o todo el cuello uterino. Cuando la placenta cubre parte o todo el cuello uterino durante los últimos meses del embarazo, la afección se conoce como placenta previa o placenta baja. La mayoría de las mujeres con esta afección requerirán reposo en cama.
Los síntomas asociados con la placenta previa
El síntoma principal es un sangrado repentino de leve a abundante de la vagina, pero si se presenta alguno de los síntomas a continuación, debe buscar atención médica inmediata:
- calambres o dolores agudos
- sangrado que comienza, se detiene y vuelve a comenzar días o semanas después
- sangrado después del coito
- sangrado durante la segunda mitad del embarazo
Factores de riesgo para desarrollar placenta previa
Los factores de riesgo para el desarrollo de placenta previa incluyen:
- posición inusual del bebé: nalgas (primero las nalgas) o transversal (acostado horizontalmente a través del útero)
- cirugías previas que involucran el útero: parto por cesárea, cirugía para extirpar los fibromas uterinos, dilatación y legrado (D&C)
- estar embarazada de mellizos u otros múltiples
- aborto espontáneo previo
- placenta grande
- útero de forma anormal
- haber dado a luz a un niño
- diagnóstico previo de placenta previa
- tener más de 35
- ser asiático
- ser fumador
¿Cómo se diagnostica la placenta previa?
Por lo general, los primeros signos de placenta previa aparecerán durante la ecografía de rutina de 20 semanas. Estos signos iniciales no son necesariamente motivo de preocupación, ya que la placenta suele estar más abajo en el útero durante la primera parte del embarazo de la mujer.
La placenta generalmente se corrige sola. Según el Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos, solo el 10 por ciento de los casos llegará a convertirse en placenta previa completa.
Si experimenta algún sangrado en la segunda mitad de su embarazo, los médicos controlarán la posición de la placenta utilizando uno de estos métodos preferidos:
- Ecografía transvaginal: su médico coloca una sonda dentro de la vagina para proporcionar una vista interior de su canal vaginal y cuello uterino. Este es el método preferido y más preciso para determinar la placenta previa.
- Ultrasonido transabdominal: un técnico de atención médica coloca gel en su abdomen y mueve una unidad de mano llamada transductor alrededor de su abdomen para ver los órganos pélvicos. Las ondas sonoras crean una imagen en una pantalla similar a la de un televisor.
- IRM (imágenes por resonancia magnética): esta exploración por imágenes ayudará a determinar claramente la ubicación de la placenta.
Tipos de placenta previa
Hay cuatro tipos de placenta previa, que van de menor a mayor. Cada uno tendrá su propio efecto sobre si una madre puede tener un parto normal o si necesitará una cesárea. El tratamiento para la placenta previa también se basará en el tipo que tenga.
Parcial
La placenta cubre solo parcialmente la abertura del cuello uterino. El parto vaginal todavía es posible.
Poco mentiroso
Este tipo comienza a principios o mediados del embarazo. La placenta se coloca en el borde del cuello uterino y existe una buena probabilidad de tener un parto vaginal.
Marginal
La placenta comienza a crecer en la parte inferior del útero. La placenta normalmente empujará el cuello uterino pero no lo cubrirá. Dado que el borde de la placenta toca la abertura interna del cuello uterino, cualquier superposición durante el trabajo de parto podría causar un sangrado menor. Sin embargo, los partos vaginales normalmente son seguros.
Mayor o completo
Este es el tipo más grave. En la placenta previa mayor, la placenta eventualmente cubrirá todo el cuello uterino. Por lo general, se recomiendan las cesáreas y, en casos graves, es posible que el bebé deba nacer de forma prematura.
Con todos los tipos, el sangrado abundante o incontrolable puede requerir una cesárea de emergencia para protegerla a usted y a su bebé.
Tratamiento de placenta previa
Los médicos decidirán cómo tratar su placenta previa en función de:
- la cantidad de sangrado
- el mes de tu embarazo
- la salud del bebé
- la posición de la placenta y el bebé
La cantidad de sangrado es la principal consideración de un médico al decidir cómo tratar la afección.
Mínimo o ningún sangrado
Para los casos de placenta previa con sangrado mínimo o nulo, es probable que su médico le sugiera reposo en cama. Esto significa descansar en la cama tanto como sea posible, y solo estar de pie y sentado cuando sea absolutamente necesario. También se le pedirá que evite las relaciones sexuales y probablemente también el ejercicio. Si se produce sangrado durante este tiempo, debe buscar atención médica lo antes posible.
Sangrado abundante
Los casos de sangrado abundante pueden requerir reposo en cama en el hospital. Dependiendo de la cantidad de sangre perdida, es posible que necesite transfusiones de sangre. También es posible que deba tomar medicamentos para prevenir un parto prematuro.
En el caso de sangrado abundante, su médico le recomendará programar una cesárea tan pronto como sea seguro para el parto, preferiblemente después de 36 semanas. Si la cesárea debe programarse antes, es posible que le administren inyecciones de corticosteroides a su bebé para acelerar el crecimiento de sus pulmones.
Sangrado incontrolable
En el caso de sangrado incontrolado, será necesario realizar una cesárea de emergencia.
Complicaciones de la placenta previa
Durante el trabajo de parto, el cuello uterino se abrirá para permitir que el bebé se mueva hacia el canal vaginal para el parto. Si la placenta está frente al cuello uterino, comenzará a separarse a medida que se abre el cuello uterino, lo que provocará una hemorragia interna. Esto puede requerir una cesárea de emergencia, incluso si el bebé es prematuro, ya que la madre podría desangrarse hasta morir si no se toman medidas. El parto vaginal también presenta demasiados riesgos para la madre, que podría experimentar hemorragias graves durante el trabajo de parto, el parto o después de las primeras horas del parto.
Afrontamiento y apoyo a las mujeres embarazadas
Un diagnóstico de placenta previa puede ser alarmante para las mujeres embarazadas. La Clínica Mayo ofrece algunas ideas sobre cómo lidiar con su condición y cómo prepararse para el parto.
Infórmese: Cuanto más sepa, más sabrá qué esperar. Póngase en contacto con otras mujeres que hayan tenido partos con placenta previa.
Esté preparada para su parto por cesárea: Dependiendo del tipo de placenta previa que tenga, es posible que no pueda tener un parto vaginal. Es bueno recordar el objetivo final: su salud y la de su bebé.
Disfrute del reposo en cama: Si está activo, el reposo en cama puede resultar limitado. Sin embargo, puede usar el tiempo sabiamente poniéndose al día con proyectos pequeños, como:
- armar un álbum de fotos
- escribiendo cartas
- leyendo sobre su próximo cambio de estilo de vida
Mímate: Disfrute de pequeños placeres, como:
- comprando un nuevo par de pijamas cómodos
- leyendo un buen libro
- viendo tu programa de televisión favorito
- llevar un diario de gratitud
Asegúrese de contar con su círculo de amigos y familiares para conversar y brindar apoyo.