Que es la polisomnografía y para que sirve
Contenido
La polisomnografía es un examen que sirve para analizar la calidad del sueño y diagnosticar enfermedades relacionadas con el sueño y puede estar indicado para personas de cualquier edad. Durante el examen de polisomnografía, el paciente duerme con electrodos adheridos al cuerpo que permiten el registro simultáneo de diversos parámetros como la actividad cerebral, movimiento ocular, actividad muscular, respiración, entre otros.
Las principales indicaciones para el examen incluyen la investigación y evaluación de trastornos como:
- Apnea obstructiva del sueño. Obtenga más información sobre las causas y cómo identificar esta enfermedad;
- Ronquidos excesivos;
- Insomnio;
- Somnolencia excesiva;
- Somnambulismo;
- Narcolepsia. Comprender qué es la narcolepsia y cómo tratarla;
- Síndrome de piernas inquietas;
- Arritmias que ocurren durante el sueño;
- Noche de terror;
- Bruxismo, que es el hábito de rechinar los dientes.
La polisomnografía generalmente se realiza durante una estadía de una noche en el hospital, para permitir el monitoreo. En algunos casos, la polisomnografía domiciliaria se puede realizar con un dispositivo portátil, que, aunque no tan completo como el que se realiza en el hospital, puede ser útil en los casos indicados por el médico.
La polisomnografía se realiza en clínicas especializadas en sueño o neurología, y el SUS puede realizarla de forma gratuita, siempre que el médico lo indique debidamente. También puede ser cubierto por algunos planes de salud, o puede hacerse de forma privada, y su precio cuesta, en promedio, de 800 a 2000 reales, según el lugar donde se realice y los parámetros evaluados durante el examen.
Como esta hecho
Para realizar la polisomnografía, se colocan electrodos en el cuero cabelludo y cuerpo del paciente, además de un sensor en el dedo, de manera que, durante el sueño, se analizan los parámetros que permiten la detección de cambios sospechados por el médico.
Así, durante la polisomnografía se realizan varias evaluaciones que incluyen:
- Electroencefalograma (EEG): sirve para registrar la actividad cerebral durante el sueño;
- Electrooculograma (EOG): permite identificar qué fases del sueño y cuándo comienzan;
- Electro-miograma: registra el movimiento de los músculos durante la noche;
- Flujo de aire por la boca y la nariz: analiza la respiración;
- Esfuerzo respiratorio: del pecho y el abdomen;
- Electrocardiograma: controla el ritmo del funcionamiento del corazón;
- Oximetría: analiza la tasa de oxígeno en la sangre;
- Sensor de ronquidos: registra la intensidad de los ronquidos.
- Sensor de movimiento de miembros inferiores, entre otros.
La polisomnografía es un examen no invasivo e indoloro, por lo que no suele provocar efectos secundarios, siendo la más común la irritación cutánea provocada por el pegamento que se utiliza para fijar los electrodos en la piel.
La prueba no debe realizarse cuando el paciente tiene gripe, tos, resfriado, fiebre u otros problemas que puedan interferir con el sueño y el resultado de la prueba.
Cómo se hace la preparación
Para realizar la polisomnografía se recomienda evitar el consumo de café, bebidas energéticas o bebidas alcohólicas 24 horas antes del examen, evitar el uso de cremas y gel que dificultan la fijación de los electrodos y no pintar las uñas con esmalte oscuro.
Además, se recomienda mantener el uso de los remedios habituales antes y durante el examen. Un consejo para facilitar el sueño durante el examen es traer pijama y ropa cómoda, además de su propia almohada o artículos personales.