Prolapso rectal infantil: principales causas y tratamiento
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El prolapso rectal infantil ocurre cuando el recto sale del ano y puede verse como tejido rojo, húmedo y con forma de tubo. Esta situación es más común en niños hasta los 4 años debido a que los músculos y ligamentos que sostienen la parte final del intestino, el recto, están en formación y aún no están fuertemente adheridos a la pared abdominal.
Así, durante el desarrollo del niño, las paredes del recto están sueltas y sin fijación, lo que provoca que se produzca el prolapso del recto, especialmente si el niño tiene diarrea frecuente.
Otras posibles causas de prolapso rectal en niños pueden ser estreñimiento con heces muy duras y secas, con esfuerzo por evacuar, desnutrición, deshidratación e infección por parásitos como amebiasis o giardiasis, por ejemplo.
Causas del prolapso rectal infantil
El prolapso rectal infantil puede ocurrir entre 1 y 4 años de edad, es más común en niños que en niñas y puede ocurrir debido a varias situaciones, siendo las principales:
- Estreñimiento con heces muy duras y secas;
- Esfuerzo excesivo para evacuar;
- Disminución o falta de fuerza en el músculo del ano;
- Desnutrición;
- Deshidración;
- Infección por parásitos;
- Fibrosis quística;
- Enfermedad inflamatoria intestinal.
El pediatra o el coloproctólogo puede identificar el prolapso rectal infantil basándose en la observación de la presencia de tejido rojo oscuro en forma de un tubo fuera del ano. Además, es posible comprobar la presencia de sangre en las heces, malestar abdominal y cambios en los hábitos intestinales, por ejemplo. Vea cómo identificar el prolapso rectal.
Como es el tratamiento
En la mayoría de los casos, el prolapso rectal infantil se resuelve espontáneamente a medida que el niño crece y los músculos y huesos de la región se fortalecen y son capaces de sostener el recto. Por tanto, en general, el prolapso rectal infantil no requiere tratamiento y se recomienda la monitorización pediátrica.
Sin embargo, cuando el prolapso no retrocede naturalmente, es extenso y causa muchas molestias en el niño, puede ser necesario que el médico inserte el recto manualmente o, en casos más severos, mediante cirugía. Comprende cómo se realiza el tratamiento para el prolapso rectal.