Cómo hacer la reeducación alimentaria infantil
Contenido
- 1. Tener buena comida en la nevera
- 2. Siempre tenga alimentos saludables en las comidas
- 3. Comer alimentos nuevos frente a los niños
- 4. Deje que los niños participen en la cocina.
- 5. Evite las distracciones a la hora de comer
- 6. Ten mucha paciencia
- 7. Pruebe nuevas recetas
Para hacer una reeducación dietética con los niños, es necesario cambiar primero los hábitos de los padres, especialmente a través de acciones simples, como no comprar golosinas caseras y siempre tener ensalada en la mesa del almuerzo y la cena.
Los niños tienden a imitar las actitudes de sus padres, por eso es necesario unir a toda la familia en el cambio de hábitos alimentarios, lo cual se puede lograr mediante los siguientes pasos:
1. Tener buena comida en la nevera
El primer paso para que los niños coman bien es tener buena comida en el frigorífico, la despensa y los armarios. De esta manera, siempre tendrán buenas opciones para elegir, e incluso cuando tengan una rabieta por comer comida chatarra como galletas rellenas y refrescos, no la tendrán en casa.
Durante la rabieta de los niños, los padres deben abrir los armarios para mostrar que no tienen la comida deseada por los más pequeños y mostrar otras opciones de bocadillos disponibles.
2. Siempre tenga alimentos saludables en las comidas
Insertar alimentos saludables en las comidas, incluso si los niños no quieren consumirlos, es importante que conozcan nuevos alimentos y sientan curiosidad por ellos.
Los padres siempre pueden preparar ensaladas y frutas picadas, y nueces y yogur natural con miel en bocadillos, por ejemplo.
3. Comer alimentos nuevos frente a los niños
Para animar a los niños a probar nuevos sabores, una buena estrategia es comer alimentos saludables frente a los más pequeños, para que vean lo deliciosos y saludables que son.
Muchas veces los niños no comen frutas, verduras y preparaciones diferentes porque sus propios padres no tienen este hábito, por lo que es necesario cambiar y demostrarles que el cambio es bueno.
4. Deje que los niños participen en la cocina.
Permitir que los niños ayuden con la preparación de la comida también es una excelente manera de animarlos a que conozcan la comida y comprendan cómo se preparó la comida de una manera cariñosa y deliciosa.
A veces, cuando ven el plato listo, los niños simplemente rechazan la preparación porque les resulta extraño y no entienden cómo se hizo. Así, al participar en el proceso de preparación y cocción, pueden comenzar a experimentar con nuevos sabores y emocionarse cuando todo esté listo en la mesa.
5. Evite las distracciones a la hora de comer
Es importante evitar distracciones como la televisión, la tableta o el celular durante las comidas, regla que se aplica tanto a los niños como a los padres.
A pesar del desorden que se suele hacer, la comida tiene que ser un momento de atención a los niños, durante el cual reciben cumplidos y consejos de forma amena, haciendo de la comida siempre un momento especial.
6. Ten mucha paciencia
Siempre es necesario tener paciencia durante la educación de los niños, y lo mismo ocurre con la educación nutricional. Los niños no cederán fácilmente a los nuevos alimentos y se necesita tiempo y paciencia para convencerlos de que prueben nuevos sabores.
Y el trabajo no se detiene en el primer intento: en general, es necesario probar la misma comida varias veces hasta que el paladar se acostumbre y empiece a gustarle el nuevo sabor.
7. Pruebe nuevas recetas
Probar y aprender nuevas recetas es importante para innovar y dar sabor a los alimentos saludables, que a menudo se consideran insípidos y sin sabor.
Aprender a utilizar especias naturales y alimentos frescos aporta más salud y más placer a la familia durante las comidas. Vea más consejos para que su hijo coma frutas y verduras.