Rinitis crónica: que es, síntomas, causas y tratamiento
Contenido
- Síntomas principales
- Causas de la rinitis crónica
- cual es el tratamiento
- ¿Es curable la rinitis crónica?
- Cómo se hace el diagnóstico
- Prevención de la rinitis crónica.
La rinitis crónica es la forma grave de rinitis alérgica, en la que hay una inflamación de las fosas nasales que se manifiesta con frecuencia a través de ataques alérgicos intensos durante más de 3 meses consecutivos.
Esta enfermedad suele estar provocada por la exposición continua a un alérgeno o por una alteración anatómica de la región nasal que provoca rinitis vasomotora. El síntoma más común de la rinitis crónica es secreción nasal y secreción nasal, así como estornudos sucesivos y congestión nasal.
El tratamiento se puede realizar mediante una vacuna contra la alergia, medicamentos antihistamínicos, como loratadina, o cirugía para corregir la nariz, especialmente cuando se trata de rinitis crónica con hipertrofia de cornetes nasales.
Síntomas principales
En los ataques de rinitis crónica el síntoma más común son los estornudos frecuentes, pero otros síntomas pueden ser:
- Tos seca, especialmente de noche;
- Estornudos sucesivos;
- Rinitis;
- Nariz congestionado;
- Ojos enrojecidos, llorosos e hinchados;
- Picazón en la nariz;
- Prurito en la garganta y el techo de la boca;
- Disminución de la audición y el olfato;
- Irritabilidad en la nariz;
- Pérdida del gusto;
- Voz nasal;
- Dolor de cabeza.
Las irritaciones nasales que ocurren debido a la rinitis crónica pueden agravarse y causar obstrucciones nasales permanentes. Para aliviar los síntomas, puede ser interesante lavarse la nariz con solución salina al 0,9% para limpiar las vías respiratorias superiores y reducir las irritaciones nasales. Aprenda a hacer el lavado nasal de la manera correcta.
Causas de la rinitis crónica
Las causas de la rinitis crónica son las más variadas, pero generalmente están relacionadas con:
- Cigarrillo;
- Contaminación;
- Pelo animal;
- Polvo;
- Polen;
- Olores fuertes, como perfumes o productos de limpieza;
- Cambios anatómicos en la región orofaríngea.
La rinitis alérgica también puede aparecer como consecuencia de algunas enfermedades, como la sífilis, la tuberculosis y la leishmaniasis, que son infecciones que sensibilizan las fosas nasales.
cual es el tratamiento
El tratamiento de la rinitis crónica debe ser indicado por un otorrinolaringólogo o alergólogo y se basa en el uso de descongestionantes nasales, antihistamínicos orales, como loratadina, cetirizina y desloratadina, soluciones de corticoides nasales y soluciones de lavado nasal que se venden gratuitamente en farmacias. Vea algunos remedios caseros para la rinitis.
El lavado nasal con solución salina al menos dos veces al día ayuda a aliviar los síntomas de la rinitis crónica. En el caso de obstrucciones nasales permanentes, el tratamiento más indicado es la cirugía. Si no mejoran, es importante volver al médico para que se pueda realizar otra estrategia de tratamiento. Obtenga más información sobre cómo tratar la rinitis crónica.
¿Es curable la rinitis crónica?
La rinitis crónica no tiene cura, pero tiene control. La primera forma de controlar la rinitis es eliminar sus causas, que pueden ser el polvo, por ejemplo, y mantener el ambiente siempre limpio.
La otra forma de controlar la rinitis crónica la brinda el médico, quien, dependiendo de los síntomas, puede prescribir algún medicamento, indicar la realización de una terapia de desensibilización inmunológica, a través de la vacuna, o sugerir la realización de una cirugía para corregir los cambios que existan. en las cavidades nasales.
Vea más detalles de la vacuna para la rinitis.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico de rinitis crónica se realiza mediante la observación clínica de los síntomas y la evaluación de las fosas nasales mediante tomografía o rinoscopia, en la que se pueden comprobar signos de irritabilidad, como enrojecimiento, hinchazón o sequedad de la mucosa.
Prevención de la rinitis crónica.
Algunas medidas simples son excelentes formas de prevenir la rinitis crónica. Los principales son:
- Mantenga la casa siempre ventilada y limpia;
- Evite el uso de felpa, alfombras o cortinas, ya que acumulan ácaros del polvo;
- Cambie las fundas de almohada y las sábanas al menos una vez a la semana.
Además, es importante evitar la contaminación y el tabaquismo, ya que pueden estimular los ataques alérgicos.