Descubra si puede tener diverticulosis esofágica
Contenido
- Cómo se diagnostica la diverticulosis esofágica
- Cómo se trata la diverticulosis esofágica
- Vea ejemplos de lo que puede comer para evitar molestar su deglución: Qué comer cuando no puedo masticar.
La diverticulosis esofágica consiste en la aparición de una pequeña bolsa, conocida como divertículo, en la porción del tracto digestivo entre la boca y el estómago, provocando síntomas como:
- Dificultad para tragar;
- Sensación de comida atorada en la garganta;
- Tos persistente;
- Dolor en el cuello;
- Pérdida de peso sin causa aparente;
- Mal aliento.
Por lo general, la aparición de este tipo de síntomas es más frecuente después de los 30 años, y es común que aparezca un síntoma aislado, como la tos, que empeora con el tiempo o se acompaña de otros síntomas.
La diverticulosis esofágica no es un problema grave, sin embargo, el divertículo puede aumentar con el tiempo y esto puede causar obstrucción de la garganta, provocando dolor al tragar, imposibilidad de que los alimentos lleguen al estómago e incluso neumonía recurrente, por ejemplo.
Cómo se diagnostica la diverticulosis esofágica
El diagnóstico de diverticulosis esofágica generalmente lo realiza un gastroenterólogo después de realizar algunas pruebas diagnósticas como:
- Endoscopia: se inserta un pequeño tubo flexible con una cámara en la punta a través de la boca hasta el estómago, permitiendo observar si existen divertículos en el esófago;
- Radiografía con contraste: beber un líquido con contraste mientras se hace una radiografía para observar el movimiento del líquido en la garganta, ayudando a identificar posibles divertículos.
Este tipo de pruebas deben realizarse siempre que aparezcan síntomas similares a la diverticulosis, ya que no existe una causa específica que sugiera el desarrollo de divertículos en el esófago.
Cómo se trata la diverticulosis esofágica
El tratamiento de la diverticulosis esofágica varía según los síntomas que se presenten, y cuando provocan pocos cambios en la vida del paciente, solo se recomiendan algunas precauciones, como llevar una dieta variada, masticar bien los alimentos, beber 2 litros de agua al día y dormir. con la cabecera elevada, por ejemplo.
En los casos en que la diverticulosis provoque mucha dificultad para tragar o la aparición de neumonía recurrente, el gastroenterólogo puede recomendar una cirugía para extirpar el divertículo y fortalecer la pared del esófago, evitando que vuelva a ocurrir.
Sin embargo, la cirugía solo debe utilizarse en los casos en que los síntomas sean graves ya que existen riesgos, como lesiones en los pulmones, bazo o hígado, así como trombosis, por ejemplo.