10 signos de deshidratación en bebés y niños
Contenido
- Como se hace el tratamiento
- Cantidad de sales de rehidratación oral necesarias
- Qué hacer para rehidratar a su hijo
- Cuando llevar al niño al pediatra
La deshidratación en los niños suele ocurrir debido a episodios de diarrea, vómitos o calor y fiebre excesivos, por ejemplo, que provocan la pérdida de agua por parte del cuerpo. La deshidratación también puede ocurrir debido a una disminución en la ingesta de líquidos debido a alguna enfermedad viral que afecta la boca y, en raras ocasiones, el exceso de sudoración u orina también puede causar deshidratación.
Los bebés y los niños pueden deshidratarse con mucha más facilidad que los adolescentes y los adultos, ya que pierden fluidos corporales más rápidamente. Los principales síntomas de la deshidratación en los niños son:
- Hundimiento del punto blando del bebé;
- Ojos profundos;
- Disminución de la frecuencia urinaria;
- Sequedad de piel, boca o lengua;
- Labios agrietados;
- Lloro sin lágrimas;
- Pañales secos por más de 6 horas o con orina amarilla y con olor fuerte;
- Niño muy sediento;
- Comportamiento inusual, irritabilidad o apatía;
- Somnolencia, cansancio excesivo o alteración del nivel de conciencia.
Si alguno de estos signos de deshidratación en el bebé o el niño está presente, el pediatra puede solicitar análisis de sangre y orina para confirmar la deshidratación.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la deshidratación en los niños se puede realizar en casa, y se recomienda que la hidratación comience con leche materna, agua, agua de coco, sopa, alimentos ricos en agua o jugos para evitar que la situación empeore. Además, se pueden utilizar Sales de Rehidratación Oral (SRO), que se pueden encontrar en farmacias, por ejemplo, y que el bebé debe tomar durante todo el día. Conozca algunos alimentos ricos en agua.
Si la deshidratación es causada por vómitos o diarrea, el médico también puede indicar la ingesta de algún medicamento antiemético, antidiarreico y probiótico, si es necesario. En casos más graves, el pediatra puede solicitar la hospitalización del niño para que el suero se administre directamente en la vena.
Cantidad de sales de rehidratación oral necesarias
La cantidad de Sales de Rehidratación Oral necesaria para el niño varía según la gravedad de la deshidratación, estando indicada:
- Deshidratación leve: 40-50 ml / kg de sales;
- Deshidratación moderada: 60-90 ml / kg cada 4 horas;
- Deshidratación severa: 100-110 mL / kg directamente en la vena.
Independientemente de la gravedad de la deshidratación, se recomienda iniciar la alimentación lo antes posible.
Qué hacer para rehidratar a su hijo
Para aliviar los síntomas de la deshidratación en el bebé y el niño y así promover una sensación de bienestar, se recomienda seguir los siguientes consejos:
- Cuando hay diarrea, se recomienda administrar Suero de Rehidratación Oral de acuerdo con la recomendación del médico. Si el niño tiene diarrea pero no está deshidratado, para evitar que esto suceda, se recomienda que a los niños menores de 2 años se les ofrezca de 1/4 a 1/2 taza de suero, mientras que a los niños mayores de 2 años se recomienda 1 taza de suero está indicado para cada evacuación intestinal.
- Cuando se producen vómitos, se debe iniciar la rehidratación con 1 cucharadita (5 ml) de suero cada 10 minutos, en el caso de los bebés y en los niños mayores, de 5 a 10 ml cada 2 a 5 minutos. Cada 15 minutos se debe aumentar ligeramente la cantidad de sérum ofrecida para que el niño pueda mantenerse hidratado.
- Se recomienda ofrecer agua para bebés y niños, agua de coco, leche materna o fórmula infantil para saciar la sed.
La alimentación debe comenzar 4 horas después de la rehidratación oral, recomendando alimentos fáciles de digerir para mejorar el tránsito intestinal.
En el caso de los bebés que se alimentan exclusivamente de leche materna, es importante que este tipo de alimentación se continúe incluso cuando el bebé presente síntomas de deshidratación. En el caso de los bebés que consumen fórmulas infantiles, se recomienda administrar media dilución durante las dos primeras dosis y, preferiblemente, junto con suero de rehidratación oral.
Aprenda a preparar suero casero en casa viendo el siguiente video:
Cuando llevar al niño al pediatra
El niño debe ser llevado al pediatra o al servicio de urgencias cuando tenga fiebre o cuando los síntomas aún estén presentes al día siguiente. En estos casos, el pediatra debe indicar el tratamiento adecuado, que se puede realizar con suero casero o sales de rehidratación caseras en casa o suero por vena en el hospital, dependiendo del grado de deshidratación del niño.