12 síntomas que pueden indicar cáncer
Contenido
- 1. Pérdida de peso sin hacer dieta ni ejercicio
- 2. Cansancio intenso al realizar pequeñas tareas
- 3. Dolor que no desaparece
- 4. Fiebre que va y viene, sin tomar medicamentos.
- 5. Cambios en las heces
- 6. Dolor al orinar u orina oscura
- 7. Se necesita tiempo para curar las heridas.
- 8. Sangrado
- 9. Manchas en la piel
- 10. Bultos e hinchazón de las aguas
- 11. Asfixia con frecuencia
- 12. Ronquera y tos durante más de 3 semanas.
- Qué hacer si sospecha de cáncer
- ¿Por qué prestar atención a los signos y síntomas del cáncer?
- Como surge el cancer
- Como se hace el tratamiento
- Cirugía
- Radioterapia
- Quimioterapia
- Inmunoterapia
- Terapia hormonal
- Transplante de médula osea
- Fosfoetanolamina
El cáncer en cualquier parte del cuerpo puede provocar síntomas genéricos como perder más de 6 kg sin hacer dieta, estar siempre muy cansado o tener algún dolor que no desaparece. Sin embargo, para llegar al diagnóstico correcto es necesario realizar una serie de pruebas para descartar otras hipótesis.
Habitualmente el cáncer se diagnostica cuando la persona presenta síntomas muy concretos, que pueden aparecer de la noche a la mañana, sin explicación o como consecuencia de una enfermedad que no se ha tratado adecuadamente. ¿Cómo puede suceder cuando una úlcera gástrica progresa a cáncer de estómago, por ejemplo? Vea cuáles son los signos más comunes de cáncer de estómago.
Por tanto, en caso de sospecha, conviene acudir al médico para que realice todas las pruebas necesarias, ya que diagnosticar el cáncer en una etapa temprana aumenta las posibilidades de curación.
1. Pérdida de peso sin hacer dieta ni ejercicio
La pérdida de peso rápida de hasta un 10% del peso inicial en 1 mes sin hacer dieta o ejercicio físico intenso es un síntoma común en las personas que están desarrollando cáncer, especialmente cáncer de páncreas, estómago o esófago, pero que también puede aparecer en otros tipos. Conoce otras enfermedades que pueden provocar pérdida de peso.
2. Cansancio intenso al realizar pequeñas tareas
Es relativamente común que las personas que están desarrollando cáncer tengan anemia o pérdida de sangre en las heces, por ejemplo, lo que conduce a una disminución de los glóbulos rojos y una reducción del oxígeno en la sangre, lo que provoca un cansancio intenso incluso al realizar pequeñas tareas. como subir unos escalones o intentar hacer una cama, por ejemplo.
Este cansancio también puede ocurrir en el cáncer de pulmón, ya que el tumor puede tomar varias células sanas y disminuir la función respiratoria, provocando una fatiga que empeora progresivamente. Además, las personas con casos más avanzados de cáncer también pueden experimentar fatiga temprano en la mañana después de despertarse, incluso si han dormido toda la noche.
3. Dolor que no desaparece
El dolor localizado en una determinada región es común en varios tipos de cáncer, como el cáncer de cerebro, hueso, ovario, testículo o intestino. En la mayoría de los casos, este dolor no se alivia con el reposo y no es causado por el ejercicio excesivo u otras enfermedades, como artritis o daño muscular. Es un dolor persistente que no cede con ninguna alternativa como compresas frías o calientes, solo con analgésicos fuertes.
4. Fiebre que va y viene, sin tomar medicamentos.
La fiebre irregular puede ser un signo de cáncer, como leucemia o linfoma, que surge porque el sistema inmunológico está debilitado. Generalmente, la fiebre aparece durante unos días y desaparece sin necesidad de tomar medicamentos, reapareciendo de forma inestable y sin estar vinculada a otros síntomas como la gripe.
5. Cambios en las heces
Tener variaciones intestinales, como heces muy duras o diarrea durante más de 6 semanas, puede ser un signo de cáncer. Además, en algunos casos también puede haber cambios importantes en el patrón intestinal, como tener heces muy duras durante unos días y, en otros días, diarrea, además de hinchazón del vientre, sangre en las heces, náuseas y vómitos.
Esta variación en el patrón de las heces debe ser persistente y no estar relacionada con los alimentos y otras enfermedades intestinales, como el intestino irritable.
6. Dolor al orinar u orina oscura
Los pacientes que están desarrollando cáncer pueden experimentar dolor al orinar, orina con sangre y ganas de orinar con mayor frecuencia, que son signos más comunes de cáncer de vejiga o próstata. Sin embargo, este síntoma también es común en la infección del tracto urinario, por lo que se debe realizar un análisis de orina para descartar esta hipótesis.
7. Se necesita tiempo para curar las heridas.
La aparición de heridas en cualquier región del cuerpo, como la boca, la piel o la vagina, por ejemplo, que tardan más de 1 mes en sanar, también puede indicar cáncer en una etapa temprana, ya que el sistema inmunológico está más débil y existe una Disminución de plaquetas que se encargan de ayudar a la curación de lesiones. Sin embargo, el retraso en la curación también ocurre en diabéticos, lo que puede ser un signo de diabetes no controlada.
8. Sangrado
La hemorragia también puede ser un signo de cáncer, que puede ocurrir en una etapa temprana o más avanzada, y puede aparecer sangre en la tos, las heces, la orina o el pezón, por ejemplo, dependiendo de la región del cuerpo afectada.
El sangrado vaginal que no sea la menstruación, la secreción oscura, la necesidad constante de orinar y los cólicos menstruales pueden indicar cáncer de útero. Consulte qué signos y síntomas pueden indicar cáncer de útero.
9. Manchas en la piel
El cáncer puede provocar cambios en la piel, como manchas oscuras, piel amarillenta, manchas rojas o moradas con puntos y piel áspera que provoca picazón.
Además, pueden aparecer cambios en el color, la forma y el tamaño de una verruga, signo, mancha o peca de la piel, lo que puede indicar cáncer de piel u otro cáncer.
10. Bultos e hinchazón de las aguas
La aparición de bultos o bultos puede aparecer en cualquier región del cuerpo, como mamas o testículos. Además, puede haber hinchazón de la barriga, por agrandamiento del hígado, bazo y timo e hinchazón de las lenguas localizadas en las axilas, ingle y cuello, por ejemplo. Este síntoma puede estar presente en varios tipos de cáncer.
11. Asfixia con frecuencia
En pacientes con cáncer, puede surgir dificultad para tragar, provocando asfixia y tos persistente, especialmente cuando el paciente está desarrollando cáncer de esófago, estómago o faringe, por ejemplo.
Lengua inflamada en el cuello y la lengua, abdomen agrandado, palidez, sudoración, manchas moradas en la piel y dolor en los huesos pueden indicar leucemia.
12. Ronquera y tos durante más de 3 semanas.
Tener tos persistente, dificultad para respirar y voz ronca puede ser un signo de cáncer de pulmón, laringe o tiroides, por ejemplo. La tos seca persistente, acompañada de dolor de espalda, dificultad para respirar y cansancio intenso puede indicar cáncer de pulmón.
Otros síntomas que también pueden indicar cáncer en las mujeres son cambios en el tamaño de la mama, enrojecimiento, formación de costras o llagas en la piel cerca del pezón y fuga de líquido del pezón, lo que puede indicar cáncer de mama.
La presencia de estos síntomas no siempre indica la existencia de un tumor, sin embargo, pueden sugerir la existencia de alguna alteración y, por ello, es importante acudir al médico lo antes posible para valorar el estado de salud, especialmente en individuos con antecedentes de cáncer en la familia.
Qué hacer si sospecha de cáncer
En caso de sospecha de cáncer, se debe acudir al médico para que realice análisis de sangre como PSA, CEA o CA 125, por ejemplo, y los valores suelen estar aumentados.
Además, el médico puede indicar una ecografía o una resonancia magnética para observar el órgano y confirmar la sospecha de cáncer y, en algunos casos, puede ser necesario realizar otra prueba de imagen o una biopsia. Vea qué análisis de sangre detectan el cáncer.
Después de saber qué tipo de cáncer tiene la persona, el médico también indica todas las posibilidades de tratamientos e incluso la tasa de curación.
¿Por qué prestar atención a los signos y síntomas del cáncer?
Es importante estar atento a los signos y síntomas del cáncer, acudiendo al médico tan pronto como sienta alguno de los signos o síntomas, ya que el tratamiento es más efectivo cuando el cáncer se diagnostica temprano, teniendo menos posibilidades de diseminarse a otros regiones del cuerpo, existiendo así mayores posibilidades de curación.
De esta forma, no se debe ignorar ningún signo o síntoma, especialmente si ha estado presente por más de 1 mes.
Como surge el cancer
El cáncer puede surgir en cualquier persona, en cualquier etapa de la vida y se caracteriza por el crecimiento desordenado de algunas células, lo que puede comprometer el funcionamiento de algún órgano. Este crecimiento desordenado puede ocurrir rápidamente y los síntomas aparecen en unas pocas semanas, o puede ocurrir lentamente y después de muchos años aparecen los primeros síntomas.
El cáncer también puede estar relacionado con complicaciones como el agravamiento de alguna enfermedad, pero existen otros factores relacionados como el tabaquismo, el consumo de alimentos ricos en grasas y la exposición a metales pesados.
Como se hace el tratamiento
Después del diagnóstico de cáncer, el médico también debe indicar el estadio del tumor y cuáles son las opciones de tratamiento porque pueden variar según la edad de la persona, el tipo de tumor y el estadio. Las opciones incluyen:
Cirugía
Para extirpar todo el tumor, parte de él o incluso otros tejidos que puedan verse afectados por él. Este tipo de tratamiento contra el cáncer está indicado para tumores como el de colon, de mama y de próstata, ya que son más fáciles de operar.
Radioterapia
Consiste en la exposición a radiación ionizante que puede disminuir el tamaño del tumor y puede estar indicada antes o después de la cirugía.
El paciente no siente nada durante el tratamiento, pero tras la sesión de radioterapia puede presentar efectos secundarios como náuseas, vómitos, diarrea, piel enrojecida o sensible, que duran solo unos días. El descanso es importante para la recuperación del paciente después de la sesión de radioterapia.
Quimioterapia
Se caracteriza por tomar un cóctel de fármacos, en forma de pastillas o inyecciones, que se administran en el hospital o centro de tratamiento.
La quimioterapia puede consistir en un solo fármaco o puede ser una combinación de fármacos y tomarse en tabletas o inyectables. Los efectos secundarios de la quimioterapia son varios como anemia, caída del cabello, náuseas, vómitos, diarrea, llagas en la boca o cambios en la fertilidad. La quimioterapia a largo plazo también puede causar leucemia, un cáncer de la sangre, aunque es poco común. Obtenga más información sobre qué hacer para reducir los efectos secundarios de la quimioterapia.
Inmunoterapia
Estos son medicamentos que hacen que el propio cuerpo pueda reconocer las células cancerosas y combatirlas de manera más eficaz.La mayoría de los tratamientos con inmunoterapia son inyectables y funcionan en todo el cuerpo, lo que puede provocar síntomas de reacciones alérgicas como sarpullido o picazón, fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular o náuseas.
Terapia hormonal
Son píldoras que se utilizan para combatir las hormonas que pueden estar relacionadas con el crecimiento del tumor. Los efectos secundarios de la terapia hormonal dependen del medicamento utilizado o de la cirugía, pero pueden incluir impotencia, cambios menstruales, infertilidad, sensibilidad en los senos, náuseas, dolor de cabeza o vómitos.
Transplante de médula osea
Puede usarse en casos de cáncer de las células sanguíneas, como la leucemia, y está destinado a reemplazar la médula ósea enferma con células normales de la médula ósea. Antes del trasplante, el individuo recibe tratamiento con altas dosis de quimioterapia o radiación para destruir las células cancerosas o normales de la médula ósea, y luego recibe un trasplante de médula ósea sana de otra persona compatible. Los efectos secundarios del trasplante de médula ósea pueden ser infecciones, anemia o rechazo de una médula ósea sana.
Fosfoetanolamina
La fosfoetanolamina es una sustancia en fase de pruebas, que parece ser eficaz para combatir el cáncer, aumentando sus posibilidades de curación. Esta sustancia es capaz de identificar y eliminar las células cancerosas, pero se necesitan más estudios para demostrar su eficacia.
Estos tratamientos deben ser guiados por el oncólogo y pueden usarse solos o combinados entre sí para disminuir el riesgo de metástasis, que ocurre cuando el tumor se disemina a otras regiones del cuerpo y también para aumentar las posibilidades de cura.