Trastorno histriónico de la personalidad: qué es, síntomas y tratamiento
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El trastorno histriónico de la personalidad se caracteriza por una excesiva emocionalidad y una búsqueda de atención, que suele manifestarse en la edad adulta temprana. Estas personas generalmente se sienten mal cuando no son el centro de atención, usan la apariencia física para captar la atención de las personas y son fácilmente influenciables.
El tratamiento consiste en sesiones de psicoterapia con el psicólogo y, si la persona también padece ansiedad o depresión, puede ser necesario realizar un tratamiento farmacológico prescrito por el psiquiatra.
Que sintomas
Según el DSM, Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, los síntomas característicos que pueden presentarse en una persona con Trastorno Histriónico de la Personalidad son:
- Malestar cuando no es el centro de atención;
- Comportamiento inapropiado con otras personas, a menudo caracterizado por un enfoque sexualmente provocativo o seductor;
- Superficialidad y cambios rápidos en la expresión de las emociones;
- Uso de la apariencia física para llamar la atención;
- Recurrir a un discurso excesivamente impresionista, pero con pocos detalles;
- Expresión emocional exagerada, dramática y teatral;
- Fácilmente influenciado por otros o por circunstancias;
- Considera las relaciones más íntimas de lo que realmente son.
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Posibles Causas
No se sabe con certeza cuál es el origen de este trastorno de la personalidad, pero se cree que está relacionado con factores hereditarios y experiencias infantiles.
Como se hace el tratamiento
Generalmente, las personas con este tipo de trastorno de la personalidad creen que no necesitan tratamiento a menos que desarrollen depresión, que puede resultar del impacto que este trastorno tiene en las relaciones con otras personas.
La psicoterapia es, en la mayoría de los casos, el tratamiento de primera línea del trastorno histriónico de la personalidad y consiste en ayudar a la persona a identificar las motivaciones y miedos que pueden estar en el origen de su comportamiento y aprender a manejarlos de una forma más positiva.
Si este trastorno está asociado con ansiedad o depresión, puede ser necesario utilizar medicamentos, que deben ser recetados por un psiquiatra.