Tratamiento para la fiebre tifoidea

Contenido
- Como se hace el tratamiento
- Posibles complicaciones de la fiebre tifoidea
- Signos de mejora y empeoramiento de la fiebre tifoidea
- Prevención de la fiebre tifoidea
Tratamiento para la fiebre tifoidea, una enfermedad infecciosa causada por la bacteria. Salmonella typhi, se puede hacer con reposo, antibióticos recetados por el médico, dieta indicada por el nutricionista con un mínimo de grasas y calorías y la ingesta de líquidos como agua, jugos naturales y tés para hidratar al paciente.
La hospitalización suele ser necesaria en casos graves de fiebre tifoidea, por lo que la persona recibe antibióticos y solución salina directamente de la vena.

Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la fiebre tifoidea se realiza de forma ambulatoria, es decir, con el uso de antibióticos e hidratación. El antibiótico recomendado con más frecuencia por el médico es el cloranfenicol, que debe usarse según las indicaciones del médico. Sin embargo, en algunos casos, el médico puede recomendar el uso de ceftriaxona o ciprofloxacino, por ejemplo, cuando la condición del paciente es grave o cuando la bacteria es resistente a otros antibióticos.
Además, se recomienda que la persona permanezca en reposo y tenga una dieta baja en grasas y alimentos que mantengan el intestino. En los casos más graves, el tratamiento debe realizarse en el hospital y consiste en administrar el antibiótico directamente en la vena.
Por lo general, después del quinto día de tratamiento con antibióticos, la persona ya no muestra los síntomas de la enfermedad, sin embargo, es importante que el tratamiento continúe según las instrucciones del médico, ya que la bacteria puede permanecer en el cuerpo durante aproximadamente 4 meses sin causa. síntoma, por ejemplo.
Posibles complicaciones de la fiebre tifoidea
Cuando la fiebre tifoidea no se trata de forma inmediata o cuando el tratamiento no se realiza según la recomendación del médico, pueden surgir algunas complicaciones, como hemorragia abdominal, perforación en el intestino, infección generalizada, coma y muerte.
Por tanto, es importante que el tratamiento se realice correctamente aunque desaparezcan los síntomas.
Signos de mejora y empeoramiento de la fiebre tifoidea
Los signos de mejoría de la fiebre tifoidea incluyen disminución de los dolores de cabeza y de estómago, disminución de los episodios de vómitos, disminución o desaparición de la fiebre y desaparición de manchas rojizas en la piel. Por lo general, la mejora de los síntomas suele ocurrir alrededor de la cuarta semana después de haber sido infectado con la bacteria.
Los signos de agravamiento de la fiebre tifoidea están relacionados con el agravamiento de síntomas, como aumento de fiebre, aparición de más manchas rojas en la piel, además de las que ya existían, aumento de dolores de cabeza y dolor abdominal, así como episodios de vómitos. y ataques de tos, que pueden ir acompañados de sangre, un aumento de la hinchazón de la barriga, que puede volverse rígida y la presencia de sangre en las heces, lo que puede indicar que el tratamiento no se está realizando correctamente o que no es siendo eficaz.
Prevención de la fiebre tifoidea
Las recomendaciones para la fiebre tifoidea, que deben seguirse para prevenir la fiebre tifoidea y también durante el tratamiento, incluyen:
- Lávese las manos antes y después de ir al baño, antes de las comidas y de preparar la comida;
- Hierva o filtre el agua antes de beberla;
- No consuma alimentos crudos o poco cocidos;
- Prefiera alimentos cocidos;
- Evite comer fuera de casa;
- Evite ir a lugares con malas condiciones sanitarias e higiénicas;
- No permita que el niño acepte comida de extraños o beba agua de los bebederos de la escuela;
- Advertir y no dejar que el niño se lleve objetos a la boca porque pueden estar contaminados;
- Separe un biberón con agua mineral o agua hervida o filtrada solo para el niño.
Es muy importante que la persona tenga estas precauciones, ya que la fiebre tifoidea puede transmitirse al ingerir alimentos o agua contaminados con heces u orina de la persona enferma o de la persona que, a pesar de no mostrar síntomas, sigue infectada con la bacteria.
Si el individuo va a viajar a una región donde el riesgo de infectarse es grande, la vacuna contra la fiebre tifoidea es la mejor manera de prevenir la enfermedad. Obtenga más información sobre la fiebre tifoidea y su vacuna.