¿Cómo es el tratamiento para la periodontitis?
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La mayoría de los casos de periodontitis son curables, pero su tratamiento varía según el grado de evolución de la enfermedad, pudiendo realizarse mediante cirugía o técnicas menos invasivas, como el curetaje, el alisado radicular o el uso de antibióticos, por ejemplo.
Además, como la periodontitis es causada por una mala higiene bucal, que permite el crecimiento de sarro y bacterias, es importante cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental, evitar el cigarrillo y concertar citas anuales con el dentista. Obtenga más información sobre la periodontitis.
1. Curetaje
Esta técnica es un tipo de limpieza profunda de los dientes que permite eliminar el exceso de sarro y bacterias de la superficie de los dientes y del interior de las encías, previniendo la aparición de infecciones que pueden afectar a los huesos que sujetan los dientes.
El legrado lo realiza un periodoncista o dentista, utilizando instrumentos especiales en el consultorio y, en algunos casos, también se puede realizar con láser.
2. Alisado radicular
El aplanamiento consiste en alisar la superficie de la raíz de los dientes para reducir las posibilidades de que las bacterias se adhieran y se desarrollen, aliviando la inflamación de las encías y previniendo el empeoramiento de las lesiones de periodontitis.
3. Antibióticos
Los antibióticos, como la amoxicilina o la clindamicina, eliminan y ayudan a controlar el crecimiento de bacterias en la boca y se pueden utilizar en forma de tableta o enjuague bucal. Por lo general, se utilizan después del legrado para mantener los dientes limpios y garantizar la eliminación de todas las bacterias.
Este tipo de medicación sólo debe utilizarse con la orientación del médico y durante el período recomendado, ya que su uso excesivo puede provocar diversos efectos secundarios como diarreas, vómitos o infecciones recurrentes.
4. Cirugía
Cuando la periodontitis se encuentra en un estadio más avanzado y existen lesiones en encías, dientes o huesos, puede ser necesario recurrir a algún tipo de cirugía como:
- Dimensionamiento de profundidad: se levanta una parte de la encía y se expone la raíz del diente, lo que permite una limpieza más profunda de los dientes;
- Injerto de encías: se realiza cuando la encía ha sido destruida por la infección y la raíz de los dientes ha quedado expuesta. Por lo general, el médico extrae un trozo de tejido del paladar y lo coloca sobre las encías;
- Injerto óseo: esta cirugía se utiliza cuando el hueso ha sido destruido y le permite mantener sus dientes más seguros. El injerto se suele realizar con material sintético o natural, extrayéndose de otro hueso del cuerpo o de un donante, por ejemplo.
Este tipo de cirugías se suelen realizar en el consultorio del dentista con anestesia local y, por tanto, es posible volver a casa el mismo día, sin necesidad de permanecer en el hospital.
El cuidado más importante después de la cirugía es mantener una higiene bucal adecuada y evitar los alimentos duros durante la primera semana, para permitir que las encías sanen. Estos son algunos ejemplos de lo que puede comer durante este tiempo.