Tumor de Wilms: que es, síntomas y tratamiento
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El tumor de Wilms, también llamado nefroblastoma, es un tipo de cáncer poco común que afecta a niños entre 2 y 5 años, siendo más frecuente a los 3 años. Este tipo de tumor se caracteriza por la afectación de uno o ambos riñones y puede notarse por la aparición de una masa dura en el abdomen.
Este tipo de tumor suele desarrollarse sin síntomas, siendo diagnosticado cuando ya se encuentra en estadios más avanzados. A pesar de ser diagnosticado cuando ya es muy grande, existe tratamiento y la tasa de supervivencia varía según el estadio en el que se identificó el tumor, con posibilidad de curación.
Síntomas principales
El tumor de Wilms puede desarrollarse sin síntomas, sin embargo, es común ver una masa palpable que no causa dolor en el abdomen del niño, y es importante que los padres lleven al niño al pediatra para que le realicen pruebas de diagnóstico.
Otros síntomas que pueden ocurrir debido a esta condición son:
- Pérdida de apetito;
- Hinchazón abdominal;
- Fiebre;
- Náuseas o vómitos;
- Presencia de sangre en la orina;
- Aumento de la presión arterial;
- Cambio en la frecuencia respiratoria.
El tumor de Wilms afecta con mayor frecuencia a uno de los riñones, sin embargo, también puede haber afectación de ambos o incluso de otros órganos del niño, empeorando la condición clínica y provocando síntomas más graves, como hemorragia ocular, conciencia y dificultad para respirar.
Posibles Causas
Las causas del tumor de Wilms no están bien definidas, no está claro si existen influencias hereditarias y si factores ambientales como la exposición de la madre a sustancias químicas durante el embarazo causan este tipo de tumor. Sin embargo, algunos tipos de síndromes están relacionados con la aparición del tumor de Wilms, como el síndrome de Fraser, el síndrome de Perlman, el síndrome de Beckwith-Wiedemann y el síndrome de Li-Fraumeni.
Algunos de estos síndromes están vinculados a cambios y mutaciones genéticas y tienen un gen específico, llamado WT1 y WT2, y esto puede llevar a la aparición del tumor de Wilms.
Además, los niños que nacieron con un problema congénito tienen más riesgo de tener este tipo de tumor, como los niños con criptorquidia, que es cuando el testículo no desciende. Obtenga más información sobre cómo se realiza el tratamiento para la criptorquidia.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico inicial se realiza mediante la palpación del abdomen con el fin de comprobar la masa abdominal, además de valorar los síntomas que presenta el niño. Por lo general, el pediatra solicita pruebas de imagen, como ultrasonido, ultrasonido, tomografía computarizada y resonancia magnética, para verificar la presencia del tumor.
Aunque puede desarrollarse de manera rápida y silenciosa, el tumor generalmente se identifica antes de que otros órganos estén involucrados.
Opciones de tratamiento
El tumor de Wills es curable mediante un tratamiento adecuado, que consiste en extirpar el riñón comprometido, seguido de un tratamiento complementario, que se realiza con quimioterapia y radioterapia. Durante la cirugía, el médico debe analizar los otros órganos para identificar cualquier otro cambio y verificar si hay metástasis, que es cuando el tumor se disemina a otras partes del cuerpo.
En el caso de deterioro de ambos riñones, la quimioterapia se realiza antes de la cirugía para que haya más posibilidades de que al menos uno de los riñones funcione correctamente, sin que haya tanto deterioro. Obtenga más información sobre qué es la quimioterapia y cómo se realiza.