¿Para qué es la vacuna tetravalente y cuándo tomarla?

Contenido

• Para que sirve y cuando esta indicado
• Posibles efectos secundarios
• Cuando no tomar

La vacuna tetravalente, también conocida como vacuna tetravírica, es una vacuna que protege al organismo contra 4 enfermedades causadas por virus: sarampión, paperas, rubéola y varicela, que son enfermedades altamente contagiosas.

Esta vacuna está disponible en las unidades básicas de salud para niños entre 15 meses y 4 años y en clínicas privadas para niños entre 12 meses y 12 años.

Para que sirve y cuando esta indicado

La vacuna tetravalente está indicada con el objetivo de proteger contra la infección por virus responsables de enfermedades altamente contagiosas, como sarampión, paperas, rubéola y varicela.

Esta vacuna debe ser aplicada por la enfermera o el médico, en el tejido debajo de la piel del brazo o el muslo, con una jeringa que contiene una dosis de 0,5 ml. Debe aplicarse entre los 15 meses y los 4 años de edad, como refuerzo, después de la primera dosis del triple viral, que debe realizarse a los 12 meses de edad.

Si se ha retrasado la primera dosis del triple viral, se debe respetar el intervalo de 30 días para aplicar el tetra viral. Obtenga más información sobre cuándo y cómo recibir la vacuna MMR.

Posibles efectos secundarios

Algunos de los efectos secundarios de la vacuna tetravalente viral pueden incluir fiebre leve y dolor, enrojecimiento, picazón y sensibilidad en el lugar de la inyección. Además, en casos más raros, puede haber una reacción más intensa en el cuerpo, causando fiebre, manchas, picazón y dolor en el cuerpo.

La vacuna tiene trazas de proteína de huevo en su composición, sin embargo no ha habido reportes de efectos secundarios en personas que tienen este tipo de alergia y han recibido la vacuna.

Cuando no tomar

Esta vacuna no debe administrarse a niños alérgicos a la neomicina u otro componente de su fórmula, que hayan recibido una transfusión de sangre en los últimos 3 meses o que tengan una enfermedad que afecte la inmunidad, como el VIH o el cáncer. También debe posponerse en niños que tienen una infección aguda con fiebre alta, sin embargo, no debe pasarse por alto en casos de infecciones leves, como resfriados.

Además, no se recomienda la vacuna si la persona está en tratamiento que disminuye el funcionamiento del sistema inmunológico y tampoco en mujeres embarazadas.