Hipotiroidismo: una guía para la mujer sobre la fertilidad y el embarazo
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Un estudio de 2012 encontró que entre el 2 y el 4 por ciento de las mujeres en edad fértil tienen niveles bajos de hormona tiroidea. Esto significa que hay muchas mujeres que se ven afectadas por los problemas de fertilidad causados por el hipotiroidismo. Siga leyendo para descubrir cómo tener niveles bajos de hormona tiroidea puede generar riesgos antes, durante y después del parto.
Pre-embarazo
El hipotiroidismo y los niveles bajos de hormona tiroidea pueden afectar muchos aspectos diferentes de la menstruación y la ovulación. Tener niveles bajos de tiroxina, o T4, u hormona liberadora de tiroides (TRH) elevada conduce a niveles altos de prolactina. Esto puede causar que no se libere ningún óvulo durante la ovulación o una liberación irregular del huevo y dificultad para concebir.
El hipotiroidismo también puede causar una segunda mitad del ciclo menstrual acortada. Esto puede no permitir que un óvulo fertilizado tenga suficiente tiempo para adherirse al útero. También puede causar una temperatura corporal basal baja, anticuerpos contra la peroxidasa tiroidea (TPO) alta y quistes ováricos, lo que puede provocar la pérdida del embarazo o la imposibilidad de quedar embarazada.
Debe controlar sus niveles de hormona estimulante de la tiroides (TSH) y T4 antes de quedar embarazada. Esto es especialmente cierto si ya tiene niveles bajos de hormonas tiroideas o si ha tenido un aborto espontáneo. Los factores de alto riesgo incluyen antecedentes familiares de problemas de tiroides o cualquier otra enfermedad autoinmune. Abordar sus síntomas de hipotiroidismo en las primeras etapas de la planificación del embarazo permite un tratamiento temprano. Esto puede conducir a un resultado más exitoso.
El embarazo
Los síntomas del hipotiroidismo son similares a los primeros síntomas del embarazo. Los síntomas de hipotiroidismo al comienzo del embarazo incluyen:
- cansancio extremo
- aumento de peso
- sensibilidad a las bajas temperaturas
- calambres musculares
- dificultad para concentrarse
El tratamiento del hipotiroidismo durante el embarazo es generalmente el mismo que antes de la concepción. Sin embargo, es importante informar a su médico tan pronto como quede embarazada para que pueda recibir el tratamiento adecuado y se pueda ajustar si es necesario. Su médico revisará sus valores de laboratorio de TSH cada cuatro a seis semanas para asegurarse de que sus hormonas estén en el rango apropiado. Sus necesidades de hormona tiroidea aumentan durante el embarazo para mantener al bebé y a usted misma. También es importante tener en cuenta que su vitamina prenatal contiene hierro y calcio, que pueden bloquear la forma en que el cuerpo usa la terapia de reemplazo de la hormona tiroidea. Puede evitar este problema tomando su medicamento de reemplazo de tiroides y vitamina prenatal con cuatro a cinco horas de diferencia.
Su médico deberá tener especial cuidado para tratar su hipotiroidismo durante su embarazo. Si no se controla adecuadamente, puede causar:
- anemia materna
- aumento de la presión arterial materna
- aborto espontáneo o muerte fetal
- bajo peso al nacer
- nacimiento prematuro
Los síntomas incontrolados también pueden afectar el crecimiento y el desarrollo cerebral de su bebé.
Post-embarazo
Después de dar a luz, la tiroiditis posparto es común. Las mujeres con enfermedad tiroidea autoinmune desarrollan esta complicación con más frecuencia. La tiroiditis posparto comúnmente comienza en los primeros tres a seis meses después del parto. Esta condición dura de varias semanas a meses. Algunos de los síntomas pueden ser difíciles de distinguir de las luchas asociadas con convertirse en padre primerizo.
Los síntomas de la tiroiditis posparto pueden ocurrir en dos etapas:
- En la primera etapa, sus síntomas pueden parecerse a un hipertiroidismo. Por ejemplo, puede estar nervioso, de mal humor, tener latidos cardíacos fuertes, pérdida repentina de peso, problemas con el calor, fatiga o dificultad para dormir.
- En la segunda etapa, los síntomas de hipotiroidismo regresan. Es posible que no tenga energía, problemas con las bajas temperaturas, estreñimiento, piel seca, dolores y molestias y problemas para pensar con claridad.
No hay dos mujeres iguales en cómo las afecta la tiroiditis posparto. Un mayor riesgo de tiroiditis posparto ocurre en mujeres con anticuerpos de TPO altos al comienzo del embarazo. Esto se debe a un sistema inmunológico debilitado.
El hipotiroidismo también puede afectar la producción de leche, pero con la terapia de reemplazo hormonal adecuada, este problema a menudo se resuelve.
El Takeaway
Debe hablar con su médico si está tratando de quedar embarazada y tiene una enfermedad tiroidea o autoinmune subyacente o complicaciones previas del embarazo. Su médico puede ordenar las pruebas apropiadas y desarrollar un plan de embarazo saludable. Cuanto antes se pueda preparar, mayores serán sus posibilidades de obtener un resultado exitoso. Y no subestime la importancia de hacer ejercicio con regularidad, comer de manera saludable y reducir sus niveles de estrés.