Angiodisplasia del colon

La angiodisplasia del colon es vasos sanguíneos frágiles e inflamados en el colon. Esto puede resultar en la pérdida de sangre del tracto gastrointestinal (GI).

La angiodisplasia del colon se relaciona principalmente con el envejecimiento y la descomposición de los vasos sanguíneos. Es más común en adultos mayores. Casi siempre se ve en el lado derecho del colon.

Lo más probable es que el problema se desarrolle a partir de espasmos normales del colon que hacen que los vasos sanguíneos de la zona se agranden. Cuando esta hinchazón se vuelve severa, se desarrolla un pequeño pasaje entre una pequeña arteria y una vena. Esto se llama malformación arteriovenosa. El sangrado puede ocurrir en esta área de la pared del colon.

En raras ocasiones, la angiodisplasia del colon está relacionada con otras enfermedades de los vasos sanguíneos. Uno de ellos es el síndrome de Osler-Weber-Rendu. La condición no está relacionada con el cáncer. También es diferente a la diverticulosis, que es una causa más común de hemorragia intestinal en los adultos mayores.

Los síntomas varían.

Las personas mayores pueden tener síntomas como:

• Debilidad
• Fatiga
• Dificultad para respirar debido a la anemia.

Es posible que no tengan un sangrado perceptible directamente del colon.

Otras personas pueden tener episodios de sangrado leve o severo en los que sale sangre de color rojo brillante o negro del recto.

No hay dolor asociado con la angiodisplasia.

Las pruebas que se pueden realizar para diagnosticar esta afección incluyen:

• Angiografía (solo es útil si hay sangrado activo en el colon)
• Conteo sanguíneo completo (CBC) para detectar anemia
• Colonoscopia
• Prueba de heces para sangre oculta (oculta) (un resultado positivo sugiere sangrado del colon)

Es importante encontrar la causa del sangrado en el colon y la rapidez con la que se pierde la sangre. Es posible que deba ingresar en un hospital. Se pueden administrar líquidos a través de una vena y se pueden requerir productos sanguíneos.

Es posible que se necesite otro tratamiento una vez que se encuentre la fuente del sangrado. En la mayoría de los casos, el sangrado se detiene por sí solo sin tratamiento.

Si se necesita tratamiento, puede involucrar:

• Angiografía para ayudar a bloquear el vaso sanguíneo que está sangrando o para administrar un medicamento para ayudar a que los vasos sanguíneos se contraigan para detener el sangrado.
• Quemar (cauterizar) el sitio de la hemorragia con calor o un láser usando un colonoscopio

En algunos casos, la cirugía es la única opción. Es posible que necesite extirpar todo el lado derecho del colon (hemicolectomía derecha) si continúa el sangrado abundante, incluso después de que se hayan probado otros tratamientos. Se pueden usar medicamentos (talidomida y estrógenos) para ayudar a controlar la enfermedad en algunas personas.

Es probable que las personas que tienen sangrado relacionado con esta afección a pesar de haberse sometido a una colonoscopia, angiografía o cirugía tengan más sangrado en el futuro.

El pronóstico sigue siendo bueno si se controla el sangrado.

Las complicaciones pueden incluir:

• Anemia
• Muerte por pérdida excesiva de sangre
• Efectos secundarios del tratamiento
• Pérdida grave de sangre del tracto gastrointestinal

Llame a su proveedor de salud si se presenta sangrado rectal.

No hay ninguna forma de prevención conocida.

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• Órganos del sistema digestivo

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