Tratamiento del cáncer de próstata

El tratamiento para su cáncer de próstata se elige después de una evaluación exhaustiva. Su proveedor de atención médica discutirá los beneficios y riesgos de cada tratamiento.

A veces, su proveedor puede recomendarle un tratamiento debido a su tipo de cáncer y factores de riesgo. Otras veces, puede haber dos o más tratamientos que podrían ser beneficiosos para usted.

Los factores en los que usted y su proveedor deben pensar incluyen:

• Su edad y otros problemas médicos que pueda tener.
• Efectos secundarios que ocurren con cada tipo de tratamiento.
• Si el cáncer de próstata está localizado o cuánto se ha diseminado el cáncer de próstata.
• Su puntaje de Gleason, que indica qué tan agresivo es el cáncer
• El resultado de la prueba del antígeno prostático específico (PSA)

Pídale a su proveedor que le explique lo siguiente sobre sus opciones de tratamiento:

• ¿Qué opciones ofrecen las mejores posibilidades de curar su cáncer o controlar su propagación?
• ¿Qué tan probable es que tenga diferentes efectos secundarios y cómo afectarán su vida?

La prostatectomía radical es una cirugía para extirpar la próstata y parte del tejido circundante. Es una opción cuando el cáncer no se ha diseminado más allá de la glándula prostática.

Los hombres sanos que probablemente vivirán 10 años o más después de ser diagnosticados con cáncer de próstata a menudo se someten a este procedimiento.

Tenga en cuenta que no siempre es posible saber con certeza, antes de la cirugía, si el cáncer se ha diseminado más allá de la glándula prostática.

Los posibles problemas después de la cirugía incluyen dificultad para controlar la orina y problemas de erección. Además, algunos hombres necesitan más tratamientos después de esta cirugía.

La radioterapia funciona mejor para tratar el cáncer de próstata que no se ha diseminado fuera de la próstata. También se puede usar después de la cirugía si existe el riesgo de que aún haya células cancerosas. A veces, la radiación se usa para aliviar el dolor cuando el cáncer se ha diseminado a los huesos.

La radioterapia de haz externo utiliza rayos X de alta potencia que apuntan a la glándula prostática:

• Antes del tratamiento, el radioterapeuta utiliza un bolígrafo especial para marcar la parte del cuerpo que se va a tratar.
• La radiación se administra a la glándula prostática mediante una máquina similar a una máquina de rayos X normal. El tratamiento en sí suele ser indoloro.
• El tratamiento se realiza en un centro de oncología radioterápica que generalmente está conectado a un hospital.
• El tratamiento generalmente se realiza 5 días a la semana durante 6 a 8 semanas.

Los efectos secundarios pueden incluir:

• Pérdida de apetito
• Diarrea
• Problemas de erección
• Fatiga
• Ardor o lesión rectal
• Reacciones cutáneas
• Incontinencia urinaria, sensación de necesidad de orinar con urgencia o sangre en la orina.

También hay informes de cánceres secundarios que surgen de la radiación.

La terapia de protones es otro tipo de radioterapia que se usa para tratar el cáncer de próstata. Los haces de protones se dirigen al tumor con precisión, por lo que hay menos daño al tejido circundante. Esta terapia no es ampliamente aceptada ni utilizada.

La braquiterapia se usa a menudo para los cánceres de próstata pequeños que se detectan temprano y son de crecimiento lento. La braquiterapia se puede combinar con la radioterapia de haz externo para cánceres más avanzados.

La braquiterapia consiste en colocar semillas radiactivas dentro de la glándula prostática.

• Un cirujano inserta pequeñas agujas a través de la piel debajo del escroto para inyectar las semillas. Las semillas son tan pequeñas que no las siente.
• Las semillas se dejan en su lugar de forma permanente.

Los efectos secundarios pueden incluir:

• Dolor, hinchazón o hematomas en el pene o el escroto
• Orina o semen de color marrón rojizo
• Impotencia
• Incontinencia
• Retención urinaria
• Diarrea

La testosterona es la principal hormona masculina. Los tumores de próstata necesitan testosterona para crecer. La terapia hormonal es un tratamiento que disminuye el efecto de la testosterona sobre el cáncer de próstata.

La terapia hormonal se usa principalmente para el cáncer que se ha diseminado más allá de la próstata, pero también se puede usar junto con cirugía y radiación para tratar cánceres avanzados. El tratamiento puede ayudar a aliviar los síntomas y prevenir un mayor crecimiento y diseminación del cáncer. Pero no cura el cáncer.

El tipo principal de terapia hormonal se llama agonista de las hormonas liberadoras de hormona luteinizante (LH-RH). Otra clase de terapia se llama antagonistas de LH-RH:

• Ambos tipos de medicamentos impiden que los testículos produzcan testosterona. Los medicamentos deben administrarse mediante inyección, generalmente cada 3 a 6 meses.
• Los posibles efectos secundarios incluyen náuseas y vómitos, sofocos, crecimiento y / o sensibilidad de los senos, anemia, fatiga, adelgazamiento de los huesos (osteoporosis), disminución del deseo sexual, disminución de la masa muscular, aumento de peso e impotencia.

El otro tipo de medicamento hormonal se llama fármaco bloqueador de andrógenos:

• A menudo se administra junto con medicamentos LH-RH para bloquear el efecto de la testosterona producida por las glándulas suprarrenales, que producen una pequeña cantidad de testosterona.
• Los posibles efectos secundarios incluyen problemas de erección, reducción del deseo sexual, problemas hepáticos, diarrea y agrandamiento de los senos.

Gran parte de la testosterona del cuerpo es producida por los testículos. Como resultado, la cirugía para extirpar los testículos (llamada orquiectomía) también se puede utilizar como tratamiento hormonal.

La quimioterapia y la inmunoterapia (medicamento que ayuda al sistema inmunológico del cuerpo a combatir el cáncer) se pueden usar para tratar el cáncer de próstata que ya no responde al tratamiento hormonal. Por lo general, se recomienda un solo fármaco o una combinación de fármacos.

La crioterapia utiliza temperaturas muy frías para congelar y destruir las células del cáncer de próstata. El objetivo de la criocirugía es destruir toda la glándula prostática y posiblemente el tejido circundante.

La criocirugía generalmente no se usa como primer tratamiento para el cáncer de próstata.

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