Llorando en la infancia
Los bebés tienen un reflejo de llanto que es una respuesta normal a los estímulos, como el dolor o el hambre. Los bebés prematuros pueden no tener un reflejo de llanto. Por lo tanto, deben ser monitoreados de cerca para detectar signos de hambre y dolor.
Un llanto es la primera comunicación verbal del bebé. Es un mensaje de urgencia o angustia. El sonido es la forma que tiene la naturaleza de garantizar que los adultos atiendan al bebé lo más rápido posible. Para la mayoría de las personas es muy difícil escuchar el llanto de un bebé.
Casi todo el mundo reconoce que los bebés lloran por muchas razones y que el llanto es una respuesta normal. Sin embargo, los padres pueden sentir una gran cantidad de estrés y ansiedad cuando un bebé llora con frecuencia. El sonido se percibe como una alarma. Los padres a menudo se sienten frustrados por no poder determinar la causa del llanto y calmar al bebé. Los padres primerizos a menudo cuestionan sus habilidades como padres si no se puede consolar al bebé.
POR QUÉ LLORAN LOS INFANTES
A veces, los bebés lloran sin motivo aparente. Sin embargo, la mayoría de los llantos son en respuesta a algo. Puede ser difícil averiguar qué le está molestando al bebé en ese momento. Algunas posibles razones incluyen:
- Hambre. Los recién nacidos quieren comer de día y de noche, a menudo cada 2 o 3 horas.
- Dolor causado por gases o espasmos intestinales después de las comidas. El dolor se desarrolla si el bebé ha sido alimentado demasiado o si no eructó lo suficiente. Los alimentos que ingiere una madre que amamanta pueden causar gases o dolor en su hijo.
- Cólico. Muchos bebés de 3 semanas a 3 meses desarrollan un patrón de llanto asociado con cólicos. El cólico es una parte normal del desarrollo que puede desencadenarse por muchos factores. Por lo general, ocurre al final de la tarde o al anochecer.
- Malestar, como por un pañal mojado.
- Sensación de demasiado calor o demasiado frío. Los bebés también pueden llorar por sentirse demasiado envueltos en su manta o por querer abrigarse con fuerza.
- Demasiado ruido, luz o actividad. Estos pueden abrumar a su bebé lenta o repentinamente.
Es probable que el llanto sea parte del desarrollo normal del sistema nervioso central. Muchos padres dicen que pueden escuchar una diferencia de tono entre un llanto para alimentarse y un llanto causado por el dolor.
QUÉ HACER CUANDO UN BEBÉ ESTÁ LLORANDO
Cuando no esté seguro de por qué llora su bebé, primero intente eliminar las fuentes de las que puede cuidar:
- Asegúrese de que el bebé respire con facilidad y de que los dedos de las manos, los pies y los labios estén rosados y cálidos.
- Compruebe si hay hinchazón, enrojecimiento, humedad, erupciones, dedos de manos y pies fríos, brazos o piernas torcidos, lóbulos de las orejas dobladas o dedos de las manos o pies pellizcados.
- Asegúrese de que el bebé no tenga hambre. NO se demore mucho cuando su bebé muestre signos de hambre.
- Asegúrese de alimentar al niño con la cantidad adecuada y de hacerle eructar correctamente.
- Verifique que su bebé no tenga demasiado frío ni demasiado calor.
- Verifique si es necesario cambiar el pañal.
- Asegúrese de que no haya demasiado ruido, luz o viento, o que no haya suficiente estimulación e interacción.
Aquí hay algunas formas de calmar a un bebé que llora:
- Intente tocar música suave y apacible para su comodidad.
- Habla con tu bebé. El sonido de su voz puede ser reconfortante. Su bebé también puede calmarse con el zumbido o el sonido de un ventilador o secadora de ropa.
- Cambie la posición del bebé.
- Sostenga a su bebé cerca de su pecho. A veces, los bebés necesitan experimentar sensaciones familiares, como el sonido de su voz en su pecho, los latidos de su corazón, la sensación de su piel, el olor de su aliento, el movimiento de su cuerpo y la comodidad de su abrazo. En el pasado, se sostenía a los bebés constantemente y la ausencia de un padre significaba peligro de depredadores o abandono. No se puede malcriar a un bebé abrazándolo durante la infancia.
Si el llanto continúa por más tiempo de lo normal y no puede calmar al bebé, llame a un proveedor de atención médica para que le aconseje.
Trate de descansar lo suficiente. Los padres cansados son menos capaces de cuidar a su bebé.
Utilice los recursos de familiares, amigos o cuidadores externos para darse tiempo para recuperar su energía. Esto también será útil para su bebé. No significa que sea un mal padre o que esté abandonando a su hijo. Siempre que los cuidadores tomen precauciones de seguridad y consuelen al bebé cuando sea necesario, puede estar seguro de que su hijo estará bien cuidado durante su descanso.
Llame a su proveedor de inmediato si el llanto de su bebé se presenta con síntomas como fiebre, diarrea, vómitos, sarpullido, dificultad para respirar u otros signos de enfermedad.
- Posición de eructo del bebé
Ditmar MF. Comportamiento y desarrollo. En: Polin RA, Ditmar MF, eds. Secretos pediátricos. 6ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier; 2016: capítulo 2.
Marcdante KJ, Kliegman RM. Llanto y cólicos. En: Marcdante KJ, Kliegman RM, eds. Nelson Essentials of Pediatrics. 8ª ed. Elsevier; 2019: capítulo 11.
Taylor JA, Wright JA, Woodrum D. Guardería para recién nacidos. En: Gleason CA, Juul SE, eds. Enfermedades de Avery del recién nacido. 10ª ed. Filadelfia, PA: Elsevier; 2018: capítulo 26.