Radiografía de cráneo

Una radiografía de cráneo es una imagen de los huesos que rodean el cerebro, incluidos los huesos faciales, la nariz y los senos nasales.

Se acuesta en la mesa de rayos X o se sienta en una silla. Su cabeza puede colocarse en diferentes posiciones.

Informe al proveedor de atención médica si está embarazada o cree que está embarazada. Quítese todas las joyas.

Hay poca o ninguna molestia durante una radiografía. Si hay una lesión en la cabeza, colocar la cabeza puede resultar incómodo.

Su médico puede ordenar esta radiografía si se ha lesionado el cráneo. También es posible que le realicen esta radiografía si tiene síntomas o signos de un problema estructural dentro del cráneo, como un tumor o sangrado.

También se utiliza una radiografía de cráneo para evaluar la cabeza de un niño de forma inusual.

Otras afecciones para las que se puede realizar la prueba incluyen:

• Los dientes no están alineados correctamente (maloclusión de los dientes)
• Infección del hueso mastoideo (mastoiditis)
• Hipoacusia ocupacional
• Infección del oído medio (otitis media)
• Crecimiento anormal de hueso en el oído medio que causa pérdida de audición (otosclerosis)
• Tumor pituitario
• Infección de los senos nasales (sinusitis)

A veces, las radiografías de cráneo se utilizan para detectar cuerpos extraños que pueden interferir con otras pruebas, como una resonancia magnética.

Por lo general, se prefiere una tomografía computarizada de la cabeza a una radiografía de cráneo para evaluar la mayoría de las lesiones o trastornos cerebrales. Las radiografías de cráneo rara vez se utilizan como prueba principal para diagnosticar tales afecciones.

Los resultados anormales pueden deberse a:

• Fractura
• Tumor
• Rotura (erosión) o pérdida de calcio del hueso
• Movimiento de los tejidos blandos dentro del cráneo.

Una radiografía de cráneo puede detectar un aumento de la presión intracraneal y estructuras del cráneo inusuales que están presentes al nacer (congénitas).

Hay poca exposición a la radiación. Los rayos X se controlan y regulan para proporcionar la cantidad mínima de exposición a la radiación necesaria para producir la imagen. La mayoría de los expertos sienten que el riesgo es bajo en comparación con los beneficios. Las mujeres embarazadas y los niños son más sensibles a los riesgos asociados con las radiografías.

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• radiografía
• Cráneo de un adulto

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