Miocarditis - pediátrica
La miocarditis pediátrica es la inflamación del músculo cardíaco en un bebé o un niño pequeño.
La miocarditis es poco común en niños pequeños. Es un poco más común en niños mayores y adultos. A menudo es peor en los recién nacidos y los bebés pequeños que en los niños mayores de 2 años.
La mayoría de los casos en niños son causados por un virus que llega al corazón. Estos pueden incluir:
- Virus de la influenza (gripe)
- Virus Coxsackie
- Parovirus
- Adenovirus
También puede ser causada por infecciones bacterianas como la enfermedad de Lyme.
Otras causas de miocarditis pediátrica incluyen:
- Reacciones alérgicas a ciertos medicamentos
- Exposición a productos químicos en el medio ambiente.
- Infecciones por hongos o parásitos.
- Radiación
- Algunas enfermedades (trastornos autoinmunitarios) que causan inflamación en todo el cuerpo.
- Algunas drogas
El músculo cardíaco puede resultar dañado directamente por el virus o las bacterias que lo infectan. La respuesta inmunitaria del cuerpo también puede dañar el músculo cardíaco (llamado miocardio) en el proceso de combatir la infección. Esto puede provocar síntomas de insuficiencia cardíaca.
Los síntomas pueden ser leves al principio y difíciles de detectar. A veces, en recién nacidos y bebés, los síntomas pueden aparecer repentinamente.
Los síntomas pueden incluir:
- Ansiedad
- Fracaso para prosperar o poco aumento de peso
- Dificultades de alimentación
- Fiebre y otros síntomas de infección.
- Languidez
- Baja producción de orina (un signo de disminución de la función renal)
- Manos y pies pálidos y fríos (un signo de mala circulación)
- Respiración rápida
- Ritmo cárdiaco elevado
Los síntomas en niños mayores de 2 años también pueden incluir:
- Dolor y náuseas en el área del vientre
- Dolor en el pecho
- Tos
- Fatiga
- Hinchazón (edema) en las piernas, los pies y la cara.
La miocarditis pediátrica puede ser difícil de diagnosticar porque los signos y síntomas a menudo imitan los de otras enfermedades cardíacas y pulmonares, o un caso grave de gripe.
El médico puede escuchar un latido cardíaco rápido o ruidos cardíacos anormales mientras escucha el pecho del niño con un estetoscopio.
Un examen físico puede mostrar:
- Líquido en los pulmones e hinchazón en las piernas en niños mayores.
- Signos de infección, que incluyen fiebre y erupciones cutáneas.
Una radiografía de tórax puede mostrar agrandamiento (hinchazón) del corazón. Si el proveedor sospecha miocarditis según el examen y la radiografía de tórax, también se puede realizar un electrocardiograma para ayudar a hacer el diagnóstico.
Otras pruebas que pueden ser necesarias incluyen:
- Hemocultivos para detectar infección
- Análisis de sangre para buscar anticuerpos contra virus o el propio músculo cardíaco.
- Análisis de sangre para comprobar la función hepática y renal.
- Hemograma completo
- Biopsia de corazón (la forma más precisa de confirmar el diagnóstico, pero no siempre es necesaria)
- Pruebas especiales para verificar la presencia de virus en la sangre (PCR viral)
No existe cura para la miocarditis. La inflamación del músculo cardíaco a menudo desaparece por sí sola.
El objetivo del tratamiento es apoyar la función cardíaca hasta que desaparezca la inflamación. Muchos niños con esta afección ingresan en un hospital. La actividad a menudo debe limitarse mientras el corazón está inflamado porque puede forzarlo.
El tratamiento puede incluir:
- Antibióticos para combatir infecciones bacterianas.
- Medicamentos antiinflamatorios llamados esteroides para controlar la inflamación.
- Inmunoglobulina intravenosa (IVIG), un medicamento compuesto de sustancias (llamadas anticuerpos) que el cuerpo produce para combatir infecciones y controlar el proceso inflamatorio.
- Soporte mecánico mediante una máquina para ayudar al funcionamiento del corazón (en casos extremos)
- Medicamentos para tratar los síntomas de la insuficiencia cardíaca.
- Medicamentos para tratar los ritmos cardíacos anormales.
La recuperación de la miocarditis depende de la causa del problema y de la salud general del niño. La mayoría de los niños se recuperan por completo con el tratamiento adecuado. Sin embargo, algunos pueden tener una enfermedad cardíaca permanente.
Los recién nacidos tienen el mayor riesgo de sufrir enfermedades graves y complicaciones (incluida la muerte) debido a la miocarditis. En casos raros, el daño severo al músculo cardíaco requiere un trasplante de corazón.
Las complicaciones pueden incluir:
- Agrandamiento del corazón que conduce a una función cardíaca reducida (miocardiopatía dilatada)
- Insuficiencia cardiaca
- Problemas del ritmo cardíaco
Llame al pediatra de su hijo si se presentan signos o síntomas de esta afección.
No hay ninguna forma de prevención conocida. Sin embargo, las pruebas y el tratamiento oportunos pueden reducir el riesgo de enfermedad.
- Miocarditis
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