Amigdalitis: ¿cómo saber si es viral o bacteriana?
Contenido
- ¿Cómo saber si es viral o bacteriana?
- Los síntomas de la amigdalitis
- ¿La amigdalitis es contagiosa?
- Como se hace el tratamiento
La amigdalitis corresponde a la inflamación de las amígdalas, que son los ganglios linfáticos presentes en la parte posterior de la garganta y cuya función es defender al organismo frente a infecciones por bacterias y virus. Sin embargo, cuando la persona tiene el sistema inmunológico más comprometido debido al uso de medicamentos o enfermedades, es posible que los virus y las bacterias ingresen al cuerpo y provoquen la inflamación de las amígdalas.
La amigdalitis produce síntomas como dolor de garganta, dificultad para tragar y fiebre, y se puede clasificar en dos tipos según la duración de los síntomas:
- Amigdalitis aguda, en el que la infección dura hasta 3 meses;
- Amigdalitis crónica, en el que la infección dura más de 3 meses o es recurrente.
Es importante que la amigdalitis sea identificada y tratada según recomendación del médico de cabecera u otorrinolaringólogo, y suele indicarse el uso de medicamentos según la causa de la amigdalitis, además de hacer gárgaras con agua salada o agua con bicarbonato, lo que ayuda para aliviar los síntomas y combatir el agente infeccioso, principalmente bacterias.
¿Cómo saber si es viral o bacteriana?
Para saber si es viral o bacteriana, el médico debe evaluar los signos y síntomas que presenta la persona. En el caso de la amigdalitis bacteriana, los principales microorganismos implicados en la inflamación de las amígdalas son las bacterias estreptocócicas y neumocócicas y los síntomas son más fuertes y duraderos, además de la presencia de pus en la garganta.
Por otro lado, cuando son causados por virus, los síntomas son más leves, no hay pus en la boca y puede haber ronquera, faringitis, herpes labial o inflamación de las encías, por ejemplo. Aprenda a identificar la amigdalitis viral.
Los síntomas de la amigdalitis
Los síntomas de la amigdalitis pueden variar según el estado del sistema inmunológico de la persona y la causa de la inflamación de las amígdalas, siendo las principales:
- Dolor de garganta que dura más de 2 días;
- Dificultad para tragar;
- Garganta enrojecida e hinchada;
- Fiebre y escalofríos;
- Tos seca irritante;
- Pérdida de apetito;
- Malestar.
Además, cuando la amigdalitis es causada por bacterias, se pueden ver manchas blancas en la garganta y es importante que el médico evalúe si se debe iniciar un tratamiento con antibióticos. Obtenga más información sobre la amigdalitis bacteriana.
¿La amigdalitis es contagiosa?
Los virus y bacterias que pueden causar amigdalitis pueden transmitirse de persona a persona al inhalar gotitas que se liberan al aire al toser o estornudar. Además, la transmisión de estos agentes infecciosos también puede ocurrir a través de besos y contacto con objetos contaminados.
Por ello, es importante que se tomen algunas medidas para prevenir la transmisión, como lavarse bien las manos, no compartir platos, vasos y cubiertos, y taparse la boca al toser.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la amigdalitis se puede realizar con el uso de antibióticos derivados de la penicilina, en el caso de inflamación provocada por bacterias, y remedios para controlar la fiebre y el dolor, si la amigdalitis es de origen viral. La enfermedad tiene una duración promedio de 3 días, pero es común que el médico recomiende el uso de antibióticos durante 5 o 7 días para asegurar la eliminación de bacterias del cuerpo, y es importante que el tratamiento se realice durante el período indicado. por el médico para evitar complicaciones.
Beber mucha agua, incrementar el consumo de alimentos ricos en vitamina C y dar preferencia al consumo de alimentos líquidos o pastosos también ayuda a controlar mejor la enfermedad. Además, un buen tratamiento casero para la amigdalitis es hacer gárgaras con agua tibia con sal dos veces al día, ya que la sal es antibacteriana y puede ayudar en el tratamiento clínico de la enfermedad. Vea algunos remedios caseros para la amigdalitis.
En los casos más graves, cuando la amigdalitis es recurrente, el médico puede indicar una cirugía para extirpar las amígdalas. Vea cómo es la recuperación de la cirugía para extirpar las amígdalas: