Anquilostomiasis: que es, síntomas, transmisión y tratamiento
Contenido
- Síntomas principales
- Como se hace el tratamiento
- Transmisión de anquilostomiasis
- Ciclo biológico de Ancylostoma duodenale
La anquilostomiasis, también llamada anquilostoma y popularmente conocida como amarillamiento, es una parasitosis intestinal que puede ser causada por el parásito Ancylostoma duodenale o en Necator americanus y que conduce a la aparición de algunos signos y síntomas, como irritación de la piel, diarrea y dolor en la barriga, además de provocar anemia.
El tratamiento de la anquilostomiasis se realiza con remedios antiparasitarios como el Albendazol según recomendación del médico, y también es muy importante adoptar medidas para prevenir la infección, como evitar andar descalzo y tener buenos hábitos de higiene, como lavarse siempre las manos.
Síntomas principales
El síntoma inicial de la anquilostomiasis es la presencia de una pequeña lesión roja que pica en el sitio de entrada del parásito. A medida que el parásito gana flujo sanguíneo y se disemina a otros órganos, aparecen otros signos y síntomas, siendo los principales:
- Tos;
- Respirar con ruido;
- Dolor de estómago;
- Diarrea;
- Pérdida de apetito y pérdida de peso;
- Debilidad;
- Cansancio excesivo;
- Heces fecales oscuras y malolientes;
- Fiebre;
- Anemia y palidez.
Es importante que se consulte al médico en cuanto se verifiquen los signos y síntomas de la anquilostomiasis, ya que de esta forma es posible hacer el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado, previniendo la progresión de la enfermedad y la aparición de complicaciones.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la anquilostomiasis tiene como objetivo promover la eliminación del parásito, aliviar los síntomas y tratar la anemia.
Por lo general, el médico inicia un tratamiento con suplementos de hierro, para tratar la anemia, y una vez que los niveles de glóbulos rojos y hemoglobina están más normalizados, se inicia el tratamiento con fármacos antiparasitarios, como Albendazol y Mebendazol. con consejo médico.
Transmisión de anquilostomiasis
La enfermedad se puede transmitir a través de la penetración del parásito a través de la piel, al caminar descalzo en suelo contaminado con larvas en la etapa filariforme de desarrollo, que es la etapa infecciosa, especialmente en países de clima cálido y húmedo o que no tienen buena condiciones de higiene y saneamiento, ya que los huevos de este parásito se eliminan en las heces.
Para evitar la infección por los parásitos responsables de la anquilostomiasis, es importante evitar el contacto directo con el suelo, sin las protecciones adecuadas, y evitar caminar descalzo, ya que los parásitos normalmente ingresan al cuerpo a través de pequeñas heridas presentes en el pie.
Ciclo biológico de Ancylostoma duodenale
La transmisión de la anquilostomiasis ocurre de la siguiente manera:
- La larva del parásito penetra a través de la piel, momento en el que pueden aparecer pequeñas lesiones cutáneas, picor y enrojecimiento;
- Las larvas llegan al torrente sanguíneo, migran a través del cuerpo y llegan a los pulmones y alvéolos pulmonares;
- Las larvas también migran a través de la tráquea y la epiglotis, se tragan y llegan al estómago y luego al intestino;
- En el intestino, la larva sufre un proceso de maduración y diferenciación en gusanos adultos machos y hembras, con reproducción y formación de huevos, los cuales se eliminan en las heces;
- En suelos húmedos, especialmente en lugares tropicales, los huevos eclosionan, liberando las larvas en el suelo, que se desarrollan en sus formas infecciosas y pueden infectar a más personas.
Las personas que viven en áreas rurales tienen más probabilidades de infectarse debido al contacto constante con el suelo al caminar descalzo, o debido a la falta de saneamiento básico en la región.
Obtenga más información sobre la anquilostomiasis y cómo se debe tratar y prevenir en el siguiente video: