Bacteriófago: que es, como identificarlo y ciclos de vida (lítico y lisogénico)
Contenido
- Características del bacteriófago
- ¿Cómo ocurren los ciclos lítico y lisogénico?
- Ciclo lítico
- Ciclo lisogénico
- ¿Qué es la terapia con fagos?
Los bacteriófagos, también conocidos como fagos, son un grupo de virus capaces de infectar y multiplicarse dentro de las células bacterianas y que, cuando salen, promueven su destrucción.
Los bacteriófagos están presentes en diferentes entornos y pueden aislarse del agua, el suelo, los productos alimenticios e incluso otros microorganismos. Aunque también puede estar presente en el organismo, principalmente en la piel, en la cavidad bucal, en los pulmones y en los sistemas urinario y gastrointestinal, los bacteriófagos no provocan enfermedades ni alteraciones en el cuerpo humano, pues tienen preferencia por los procariotas. células, es decir, menos células evolucionadas, como las bacterias.
Además, son capaces de estimular la respuesta inmune del organismo, por lo que no pueden actuar sobre los microorganismos responsables del buen funcionamiento del organismo, además de tener una alta especificidad en relación con su huésped, es decir, el microorganismo patógeno. Así, las bacterias que forman parte del microbioma no se destruyen debido a la relación positiva que se establece entre los bacteriófagos y el sistema inmunológico.
Características del bacteriófago
Los bacteriófagos son virus que se pueden encontrar en diferentes ambientes, incluido el cuerpo humano, sin embargo no causan cambios ni enfermedades ya que no tienen especificidad por las células que componen el cuerpo. Otras características del bacteriófago son:
- Están formados por una cápside, que es una estructura formada por proteínas cuya función es proteger el material genético del virus;
- Pueden tener diferentes tipos de material genético, como ADN bicatenario, ADN monocatenario o ARN;
- Además de poder diferenciarse en términos de su composición genética, los bacteriófagos también pueden diferenciarse por la estructura de la cápside;
- No pueden multiplicarse fuera de un hospedador, es decir, necesitan estar en contacto con una célula bacteriana para que se produzca la replicación, por lo que también se les puede conocer como "parásitos bacterianos";
- Tienen una alta especificidad por el huésped, que son células bacterianas.
La clasificación de bacteriófagos aún está en estudio, sin embargo, algunas propiedades pueden ser útiles para la diferenciación y clasificación de bacteriófagos, como tipo de material genético, morfología, características genómicas y características físico-químicas.
¿Cómo ocurren los ciclos lítico y lisogénico?
Los ciclos lítico y lisogénico son ciclos de multiplicación del bacteriófago en contacto con la célula bacteriana y se pueden diferenciar según el comportamiento del virus.
Ciclo lítico
El ciclo lítico es aquel en el que, tras la inyección del material genético del bacteriófago en la célula bacteriana, se produce la replicación y formación de nuevos bacteriófagos, que al salir destruyen la célula bacteriana. Entonces, en general, el ciclo ocurre de la siguiente manera:
- Adsorción: el bacteriófago se adhiere a la membrana de la célula bacteriana susceptible a través de los receptores de membrana;
- Entrada o penetración: el material genético del bacteriófago ingresa a la célula bacteriana;
- Replicación: este material genético coordina la síntesis de proteínas y otras moléculas de ADN, si es un bacteriófago de ADN;
- Montaje: se forman nuevos bacteriófagos y el ADN replicado se empaqueta con la ayuda de las proteínas sintetizadas, dando lugar a la cápside;
- Lise: el bacteriófago formado abandona la célula bacteriana, favoreciendo su destrucción.
Ciclo lisogénico
En el ciclo lisogénico, el material genético del bacteriófago se incorpora al de la bacteria, sin embargo este proceso puede representar solo el silenciamiento de los genes de virulencia de la bacteria, además de ser un proceso reversible. Este ciclo ocurre de la siguiente manera:
- Adsorción: el bacteriófago se adsorbe a la membrana bacteriana;
- Aporte: el material genético del bacteriófago ingresa a la célula bacteriana;
- Integración: existe la integración del material genético del bacteriófago con el de la bacteria, pasando a conocerse como profago;
- División: el material recombinado, el profago, se divide según la división bacteriana.
El profagus no es activo, es decir, sus genes no se expresan y, por tanto, no resultan en cambios negativos a la bacteria y es un proceso totalmente reversible.
Debido a que los bacteriófagos interactúan con el material genético de la bacteria y pueden promover su destrucción, estos virus se pueden utilizar en el estudio para desarrollar nuevas estrategias para combatir infecciones multirresistentes.
¿Qué es la terapia con fagos?
La terapia con fagos, también conocida como terapia con fagos, es un tipo de tratamiento que usa bacteriófagos para combatir infecciones bacterianas, especialmente aquellas causadas por microorganismos multirresistentes. Este tipo de tratamiento es seguro, ya que los bacteriófagos solo tienen actividad contra bacterias patógenas, preservando la microbiota normal de la persona.
Si bien este tipo de terapia se ha descrito desde hace años, es solo ahora que ha ganado protagonismo en la literatura debido al aumento del número de bacterias que no responden al tratamiento convencional con antibióticos.
Sin embargo, a pesar de ser una técnica favorable, la terapia con fagos tiene algunas limitaciones. Cada tipo de bacteriófago es específico de una bacteria específica, por lo que estos fagos no podrían usarse de forma aislada para combatir infecciones causadas por diversos microorganismos, pero en este caso se podría formular un "cóctel de fagos" de acuerdo con los microorganismos identificados como responsables de la infección. . Además, principalmente debido al ciclo lisogénico, los bacteriófagos pueden promover la transferencia de genes de resistencia a la bacteria, haciendo que el tratamiento sea ineficaz.