¿Qué es la bronquiolitis obliterante, síntomas, causas y cómo tratarla?
Contenido
- Los síntomas de la bronquitis obliterante
- Principales causas
- Cómo confirmar el diagnóstico
- Como se hace el tratamiento
La bronquiolitis obliterante es un tipo de enfermedad pulmonar crónica en la que las células pulmonares no pueden recuperarse después de una inflamación o infección, con obstrucción de las vías respiratorias y causando dificultad para respirar, tos persistente y dificultad para respirar, por ejemplo.
En estos casos, las células inflamadas del pulmón, en lugar de ser reemplazadas por nuevas células, mueren y forman una cicatriz que dificulta el paso del aire. Así, si hay varias inflamaciones en el pulmón a lo largo del tiempo, aumenta el número de cicatrices y se destruyen los pequeños canales del pulmón, conocidos como bronquiolos, dificultando la respiración.
Es importante que la bronquiolitis obliterante sea identificada y tratada de acuerdo con la recomendación del médico, ya que de esta manera es posible evitar complicaciones y promover la calidad de vida.
Los síntomas de la bronquitis obliterante
La mayoría de las veces, los síntomas iniciales de la bronquiolitis obliterante son similares a cualquier otro problema pulmonar, que incluyen:
- Sibilancias al respirar;
- Sensación de falta de aire y dificultad para respirar;
- Tos persistente;
- Períodos de fiebre baja hasta 38ºC;
- Cansancio;
- Dificultad para alimentarse, en el caso de los lactantes.
Estos síntomas suelen aparecer y desaparecer durante varios períodos que pueden durar semanas o meses.
Principales causas
La bronquiolitis obliterante ocurre cuando, por alguna situación, existe una reacción inflamatoria que resulta en una infiltración en los bronquiolos y alvéolos, promoviendo la obstrucción irreversible de la vía aérea. En la mayoría de los casos, este tipo de bronquitis se asocia a infecciones, principalmente por adenovirus. Sin embargo, también puede ocurrir como resultado de una infección por otros tipos de virus, como el virus de la varicela o el sarampión, o por bacterias como Mycoplasma pneumoniae, Legionella pneumophilia y Bordetella pertussis.
Aunque la mayoría de los casos se deben a infecciones por microorganismos, la bronquiolitis obliterante también puede ocurrir por enfermedades del tejido conectivo, como consecuencia de la inhalación de sustancias tóxicas o suceder después de un trasplante de médula ósea o pulmón.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de bronquiolitis obliterante debe ser realizado por el neumólogo pediatra según los signos y síntomas que presente el niño, además de las pruebas que ayuden a identificar la causa de la bronquitis y su gravedad.
Así, el médico puede recomendar radiografías de tórax, tomografía computarizada y gammagrafía pulmonar, ayudando a diferenciar la bronquiolitis obliterante de otras enfermedades pulmonares más frecuentes. Sin embargo, el diagnóstico definitivo solo puede confirmarse mediante una biopsia pulmonar.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento tiene como objetivo mejorar la capacidad respiratoria del niño y, para ello, el médico puede recomendar el uso de antiinflamatorios orales o inhalados y broncodilatadores en spray, que reducen la inflamación en los pulmones y reducen la cantidad de mocos, disminuyendo las posibilidades de aparición de nuevas cicatrices y facilitando el paso del aire, además de recomendarse la oxigenoterapia.
También se puede recomendar la fisioterapia respiratoria para movilizar y facilitar la eliminación de secreciones, previniendo la aparición de otras infecciones respiratorias. Comprende cómo se realiza la fisioterapia respiratoria.
En el caso de que los pacientes con bronquiolitis obliterante desarrollen infecciones en el curso de la enfermedad, el médico puede recomendar el uso de antibióticos según el agente infeccioso responsable de las crisis y exacerbaciones.