¿Puede el quiste de mama convertirse en cáncer?
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El quiste de la mama, también conocido como quiste de mama, es un trastorno casi siempre benigno que aparece en la mayoría de las mujeres, entre los 15 y los 50 años de edad. La mayoría de los quistes mamarios son de tipo simple y, por lo tanto, están llenos solo de líquido, por lo que no representan ningún peligro para la salud.
Sin embargo, hay dos tipos más principales de quistes:
- Quiste de mama grueso: contiene un líquido más espeso, similar a la gelatina;
- Quiste de mama de contenido sólido: tiene una masa dura en su interior.
De estos tipos de quiste, el único que presenta algún riesgo de convertirse en cáncer es el quiste sólido, que también se puede conocer como carcinoma papilar, y que necesita ser evaluado mediante biopsia para identificar si hay células cancerosas en su interior.
La mayoría de las veces, el quiste no duele y la mujer apenas lo nota. En general, un quiste en la mama solo se nota cuando es muy grande y la mama se vuelve más hinchada y pesada. Vea todos los síntomas aquí.
Cómo diagnosticar un quiste mamario
El quiste en la mama se puede diagnosticar mediante ecografía mamaria o mamografía y no requiere un tratamiento específico. Sin embargo, las mujeres que tienen un quiste muy grande que causa dolor e incomodidad pueden beneficiarse de una punción para extraer el líquido que forma el quiste y poner fin al problema.
También es importante realizar el autoexamen de mamas con regularidad. Mire el siguiente video y vea cómo hacerlo correctamente:
Cuando el quiste en la mama puede ser grave
Casi todos los quistes de mama son benignos y, por lo tanto, el riesgo de desarrollar cáncer por este cambio es muy bajo. Sin embargo, todos los quistes sólidos deben evaluarse mediante una biopsia, ya que tienen cierto riesgo de ser cáncer.
Además, el quiste también puede analizarse mediante biopsia si está aumentando de tamaño o si aparecen síntomas que puedan indicar cáncer como:
- Picazón frecuente en el pecho;
- Liberación de líquido a través de los pezones;
- Aumento del tamaño de un seno;
- Cambios en la piel que amamanta.
En estos casos, es muy importante acudir al médico para realizar nuevos exámenes del quiste e incluso valorar si existe la posibilidad de desarrollar un cáncer que no esté relacionado con el quiste, por ejemplo.
Incluso si todas las pruebas indican que el quiste es benigno, una mujer debe realizarse una mamografía 1 o 2 veces al año, de acuerdo con la guía de su médico, ya que sigue presentando el mismo riesgo que cualquier otra mujer de tener cáncer de mama.
Consulte los 12 síntomas principales del cáncer de mama.