Cómo cuidar el tubo de la vejiga en casa
Contenido
- Mantener limpia la sonda y la bolsa de recolección
- Cuándo cambiar la sonda vesical
- Señales de advertencia para ir al hospital
Los pasos principales para cuidar a alguien que está usando una sonda de vejiga en casa son mantener la sonda y la bolsa de recolección limpias y verificar siempre que la sonda esté funcionando correctamente. Además, también es importante cambiar la sonda de la vejiga de acuerdo con el material y las pautas del fabricante.
Normalmente, la sonda vesical se inserta en la uretra para tratar la retención urinaria, en casos de hipertrofia prostática benigna o en cirugías urológicas y ginecológicas postoperatorias, por ejemplo. Vea cuándo está indicado utilizar una sonda de vejiga.
Mantener limpia la sonda y la bolsa de recolección
Para acelerar la recuperación y prevenir la aparición de una infección es muy importante mantener siempre limpias la trompa y la bolsa colectora, así como los genitales, para evitar una infección urinaria, por ejemplo.
Para asegurarse de que la sonda de la vejiga esté limpia y libre de cristales de orina, se deben tomar las siguientes precauciones:
- Evite tirar o empujar la sonda de la vejiga, ya que puede causar úlceras en la vejiga y la uretra;
- Lave el exterior de la sonda con agua y jabón. 2 a 3 veces al día, para evitar que las bacterias contaminen el tracto urinario;
- No levante la bolsa de recolección por encima del nivel de la vejiga., manteniéndolo colgado en el borde de la cama al dormir, por ejemplo, para que la orina no vuelva a entrar en la vejiga, llevando bacterias al cuerpo;
- Nunca coloque la bolsa recolectora en el piso, llevarlo, siempre que sea necesario, dentro de una bolsa de plástico o amarrado a la pierna, para evitar que las bacterias del suelo contaminen la sonda;
- Vacíe la bolsa de recogida de la sonda siempre que esté medio lleno de orina, utilice el grifo de la bolsa. Si la bolsa no tiene grifo, debe tirarse a la basura y reemplazarse. Al vaciar la bolsa es importante observar la orina, ya que los cambios de color pueden indicar algún tipo de complicación como sangrado o infección. Vea qué puede causar el cambio de color de la orina.
Además de estas precauciones, es importante secar bien la bolsa recolectora y la sonda después del baño. Sin embargo, si la bolsa recolectora se separa de la sonda en el baño o en otro momento, es importante tirarla a la basura y reemplazarla por una nueva bolsa recolectora estéril. La punta de la sonda también debe desinfectarse con alcohol a 70º.
El cuidado de la sonda vesical puede ser realizado por el cuidador, pero también debe hacerlo la persona misma, siempre que se sienta capaz.
Cuándo cambiar la sonda vesical
En la mayoría de los casos, el tubo de la vejiga está hecho de silicona y, por lo tanto, debe cambiarse cada 3 meses. Sin embargo, si tiene una sonda de otro tipo de material, como látex, puede ser necesario cambiar la sonda con más frecuencia, cada 10 días, por ejemplo.
El intercambio debe ser realizado en el hospital por un profesional sanitario y, por tanto, suele estar ya programado.
Señales de advertencia para ir al hospital
Algunas señales que indican que se debe acudir de inmediato al hospital o sala de emergencias, a cambiar la sonda y hacer las pruebas, son:
- La sonda está fuera de lugar;
- Presencia de sangre dentro de la bolsa de recolección;
- Orina que sale del tubo;
- Disminución de la cantidad de orina.
- Fiebre superior a 38º C y escalofríos;
- Dolor en la vejiga o el abdomen.
En algunos casos es normal que la persona tenga ganas de orinar todo el tiempo debido a la presencia de la sonda en la vejiga, y esta molestia se puede percibir como una leve molestia o un dolor constante en la vejiga, que debe ser referido al médico para recetar la medicación adecuada, aumentando la comodidad.