Cómo prevenir enfermedades respiratorias en invierno.
Contenido
- 1. Lávese bien las manos
- 2. Evite las multitudes y los lugares cerrados
- 3. No fumes
- 4. Mantener la rinitis alérgica bajo control
- 5. Vacúnese contra la gripe
- 6. Mantente hidratado
- 7. Duerme de 7 a 8 horas por noche.
- 8. Mantenga la humedad en el aire.
- 9. Use antibióticos solo con consejo médico
- 10. ¿El uso de vitamina C lo protege de las infecciones?
Las enfermedades respiratorias son causadas principalmente por virus y bacterias que se transmiten de una persona a otra, no solo a través de gotitas de secreción en el aire, sino también por el contacto de las manos con objetos que pueden contener microorganismos causantes de infecciones.
Algunas de las infecciones respiratorias más comunes son resfriados, gripe, sinusitis, amigdalitis, laringitis, otitis y neumonía, que afectan principalmente a niños y ancianos, ya que tienen un sistema inmunológico más débil.
Además, aunque pueden aparecer en cualquier época del año, estas enfermedades son más frecuentes en el período invernal, ya que es un período más frío, más seco y cuando las personas intentan permanecer en ambientes más cerrados, facilitando la proliferación de microorganismos. Así, las principales medidas para prevenir las infecciones respiratorias son:
1. Lávese bien las manos
Es común que las personas crean que las infecciones respiratorias solo ocurren a través del aire, pero olvidan que una de las principales formas de contaminación es a través de las manos, al tocar algo que contiene microorganismos y luego llevárselo a la boca, nariz u ojos.
Por eso, para evitar una infección respiratoria, se recomienda lavarse bien las manos, o al menos utilizar alcohol en gel, sobre todo al ir a lugares públicos, o al tocar manillas de puertas, teléfonos, pasamanos o al utilizar el transporte público, por ejemplo.
Vea el siguiente video para conocer la forma correcta de lavarse las manos:
2. Evite las multitudes y los lugares cerrados
Los ambientes frecuentes con mucha gente, sobre todo si se trata de un lugar sin mucha circulación de aire, facilitan la contracción de infecciones respiratorias, ya que son favorables a la proliferación de microorganismos, como virus, bacterias y hongos.
Así, es común adquirir este tipo de infecciones en lugares como escuelas, guarderías, geriátricos, centros comerciales, fiestas o en el trabajo, ya que suelen contener más personas en lugares cerrados. Por tanto, para evitar infecciones de las vías respiratorias, se recomienda mantener el ambiente ventilado, ventilado y ligero, con el fin de reducir la acumulación de microorganismos.
3. No fumes
Fumar facilita el desarrollo de infecciones respiratorias, además de dificultar la recuperación, ya que provoca inflamación de las vías respiratorias, irritación de la mucosa y también la reducción de sus mecanismos protectores.
Además, quienes conviven con los fumadores no están libres de sus males, ya que el tabaquismo pasivo también provoca estos efectos en las vías respiratorias. Por lo tanto, se recomienda no solo dejar de fumar, sino también no estar cerca de personas que fuman.
Consulte también 10 enfermedades graves causadas por fumar.
4. Mantener la rinitis alérgica bajo control
La rinitis es una inflamación de la mucosa de las vías respiratorias, especialmente de la nariz, y su presencia facilita el desarrollo de infecciones respiratorias, ya que reduce la efectividad de las defensas de la región.
Así, es importante evitar los factores desencadenantes de la rinitis, como polvo, ácaros, moho, polen o pelo de mascota, por ejemplo, así como tratar adecuadamente esta inflamación si está presente, como forma de evitar que se convierta en un resfriado o una sinusitis, por ejemplo. Consulte las causas y cómo tratar la rinitis alérgica.
5. Vacúnese contra la gripe
La vacuna contra la influenza puede proteger contra virus similares a la influenza, que causan influenza y pueden causar neumonía, como el H1N1.
Cabe recordar que la vacuna protege solo de los virus programados en la fórmula de la vacuna, que son, en general, los más infecciosos y peligrosos de ese período. Por lo tanto, no protege de otros virus, por lo que algunas personas pueden contraer un resfriado incluso si se han vacunado.
Haga preguntas sobre la vacuna contra la gripe sobre quién puede vacunarse contra la gripe.
6. Mantente hidratado
Mantener el cuerpo hidratado y con una dieta equilibrada y equilibrada previene caídas de inmunidad que pueden facilitar una infección.
Así, se recomienda tomar unos 2 litros de líquidos al día, entre agua, zumos, agua de coco e infusiones, y además adoptar una dieta rica en vegetales, ya que contiene vitaminas y minerales, que ayudan a proteger el organismo.
7. Duerme de 7 a 8 horas por noche.
Dormir al menos 6 horas, y preferiblemente entre 7 a 8 horas por noche, es recomendable para que el organismo pueda equilibrar su metabolismo y recuperar sus energías y sistema inmunológico.
Por lo tanto, quienes duermen muy poco tienen más probabilidades de contraer infecciones y el cuerpo tiende a rendir mucho menos para cualquier actividad.
8. Mantenga la humedad en el aire.
El aire muy seco facilita la proliferación de organismos y la sequedad de las mucosas respiratorias, por lo que se recomienda evitar el uso excesivo de aire acondicionado y mantener el ambiente más ventilado.
Un consejo es el uso moderado del humidificador de aire, en los días más secos, para equilibrar la humedad. Consulte también las formas caseras de humedecer el aire.
9. Use antibióticos solo con consejo médico
Usar antibióticos sin la orientación adecuada del médico es muy perjudicial. Hay que tener en cuenta que la mayoría de las infecciones son provocadas por virus, y el uso de antibióticos no tendrá ninguna ventaja y, por el contrario, expondrá al organismo a sus efectos secundarios que pueden ser peligrosos.
Además, el mal uso de antibióticos provoca que la flora bacteriana del organismo se desequilibre, facilitando la aparición de una preocupante infección bacteriana.
10. ¿El uso de vitamina C lo protege de las infecciones?
No existe evidencia científica de que solo el uso de vitamina C pueda proteger contra una infección específica. Sin embargo, el consumo de vitaminas y minerales, como vitamina C, vitamina A, vitamina E, omega-3, flavonoides, carotenoides y selenio, por ejemplo, son beneficiosos para el sistema inmunológico, ya que son antioxidantes.
Los antioxidantes previenen la acumulación de radicales libres en el cuerpo, lo que es útil para prevenir enfermedades y el envejecimiento prematuro. La vitamina C y otros antioxidantes se pueden consumir en forma de suplementos, sin embargo, se encuentran fácilmente en los alimentos, especialmente en las verduras. Vea qué alimentos son ricos en antioxidantes.