Virus del ébola: cómo surgió, tipos y cómo protegerse

Contenido

• Tipos de ébola
• Principales síntomas de infección
• Cómo confirmar el diagnóstico
• Cómo ocurre la transmisión del ébola
• Cómo protegerse contra el ébola
• Qué hacer si se enferma de ébola
• Como se hace el tratamiento

Los primeros casos de muerte registrados por el virus del Ébola aparecieron en África Central en 1976, cuando los humanos se contaminaron por contacto con cadáveres de monos.

Aunque el origen del Ébola no es seguro, se sabe que el virus está presente en algunas especies de murciélagos que no desarrollan la enfermedad, pero son capaces de transmitirla. Así, es posible que algunos animales, como el mono o el jabalí, coman frutos contaminados con la saliva de los murciélagos y, en consecuencia, infecten a los humanos al consumir el jabalí contaminado como alimento.

Después de la contaminación por animales, los seres humanos pueden transmitirse el virus entre ellos a través de la saliva, la sangre y otras secreciones corporales, como el semen o el sudor.

El ébola no tiene cura y, por lo tanto, es muy importante evitar la transmisión del virus de persona a persona mediante la hospitalización de pacientes en aislamiento y el uso de equipo de protección especial (EPP).

Tipos de ébola

Existen 5 tipos diferentes de Ébola, nombrados según la región donde aparecieron por primera vez, aunque cualquier tipo de Ébola tiene una alta tasa de mortalidad y causa los mismos síntomas en los pacientes.

Los 5 tipos conocidos de ébola son:

• Ébola Zaire;
• Ébola Bundibugyo;
• Ebola Costa de Marfil;
• Ébola Reston;
• Ébola Sudán.

Cuando un individuo se infecta con un tipo de virus del Ébola y sobrevive, se vuelve inmune a esa cepa del virus, sin embargo, no es inmune a los otros cuatro tipos y puede volver a contraer el Ébola.

Principales síntomas de infección

Los primeros síntomas del virus del Ébola pueden tardar de 2 a 21 días en aparecer después de la contaminación e incluyen:

• Fiebre superior a 38,3ºC;
• Cinetosis;
• Dolor de garganta;
• Tos;
• Cansancio excesivo;
• Dolores de cabeza severos.

Sin embargo, después de 1 semana, los síntomas tienden a empeorar y pueden aparecer:

• Vómitos (que pueden contener sangre);
• Diarrea (que puede contener sangre);
• Garganta inflamada;
• Hemorragias que provocan sangrado de la nariz, oído, boca o región íntima;
• Manchas de sangre o ampollas en la piel;

Además, es en esta etapa de agravamiento de los síntomas que pueden aparecer alteraciones cerebrales que pueden poner en peligro la vida, dejando a la persona en coma.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de Ébola se realiza mediante pruebas de laboratorio. La presencia de anticuerpos IgM puede aparecer 2 días después del inicio de los síntomas y desaparecer entre 30 y 168 días después de la infección.

La enfermedad se confirma mediante pruebas de laboratorio específicas, como la PCR, utilizando dos muestras de sangre, siendo la segunda recogida 48 horas después de la primera.

Cómo ocurre la transmisión del ébola

La transmisión del Ébola se produce por contacto directo con sangre, saliva, lágrimas, sudor o semen de pacientes y animales infectados, incluso después de su muerte.

Además, la transmisión del Ébola también puede ocurrir cuando el paciente estornuda o tose sin protegerse la boca y la nariz, sin embargo, a diferencia de la gripe, es necesario estar muy cerca y con contacto más frecuente para contraer la enfermedad.

Normalmente, las personas que han estado en contacto con un paciente de Ébola deben ser monitorizadas durante 3 semanas midiendo su temperatura corporal dos veces al día y, si tienen fiebre superior a 38,3º, deben ser ingresadas para iniciar el tratamiento.

Cómo protegerse contra el ébola

Las medidas de prevención del virus del Ébola son:

• Evite las áreas de brote;
• Lávese las manos con agua y jabón varias veces al día;
• Manténgase alejado de los pacientes con Ébola y también de los muertos por Ébola porque también pueden transmitir la enfermedad;
• No coma 'carne de caza', tenga cuidado con los murciélagos que pueden estar contaminados con el virus, ya que son reservorios naturales;
• No toque los fluidos corporales de una persona infectada, como sangre, vómito, heces o diarrea, orina, secreciones de toser y estornudar y de las partes íntimas;
• Usar guantes, ropa de goma y mascarilla cuando entre en contacto con una persona contaminada, no tocar a esta persona y desinfectar todo este material después de su uso;
• Quema toda la ropa de la persona que murió de ébola.

Dado que la infección por el ébola puede tardar hasta 21 días en descubrirse, durante un brote de ébola se recomienda evitar viajar a los lugares afectados y también a los lugares fronterizos con estos países. Otra medida que puede resultar útil es evitar lugares públicos con grandes concentraciones de personas, porque no siempre se sabe quiénes pueden estar infectados y la transmisión del virus es fácil.

Qué hacer si se enferma de ébola

Lo que se recomienda hacer en caso de infección por Ébola es mantener la distancia de todas las personas y buscar un centro de tratamiento lo antes posible porque cuanto antes se inicie el tratamiento, mayores serán las posibilidades de recuperación. Tenga especial cuidado con los vómitos y la diarrea.

Como se hace el tratamiento

El tratamiento del virus del Ébola consiste en mantener al paciente hidratado y alimentado, pero no existe un tratamiento específico que pueda curar el Ébola. Los pacientes infectados se mantienen aislados en el hospital para mantener la hidratación y controlar las infecciones que puedan surgir, para reducir los vómitos y también para prevenir la transmisión de la enfermedad a otras personas.

Los investigadores están estudiando cómo crear un medicamento que pueda neutralizar el virus del Ébola y también una vacuna que pueda prevenir el Ébola, pero a pesar de los avances científicos, aún no han sido aprobados para su uso en humanos.