Cómo detener la hemorragia menstrual: medicina, cirugía y alimentación
Contenido
- 1. Remedios para el sangrado menstrual
- 2. Tratamiento médico
- 3. Cirugía
- 4. Cuidado con la comida
- Signos de mejora y empeoramiento.
El tratamiento para el sangrado menstrual debe ser indicado por el ginecólogo, pudiendo recomendarse el uso de anticonceptivos orales, DIU y suplementos de hierro y ácido fólico, según la causa. Sin embargo, en los casos más graves, puede ser necesaria una transfusión de sangre o una cirugía para tratar la causa.
El sangrado menstrual es una condición caracterizada por una pérdida excesiva de sangre durante más de 7 días y que puede ocurrir debido a cambios hormonales, cambios en el útero e infecciones en el útero o la vejiga, por ejemplo. Es importante que se identifique la causa del sangrado menstrual para que el ginecólogo indique el tratamiento adecuado. Conozca otras causas del sangrado menstrual.
1. Remedios para el sangrado menstrual
Los remedios que puede indicar el ginecólogo para el control del sangrado menstrual pueden ser:
- Anticonceptivos orales o DIU - Dispositivo intrauterino, para intentar regular la menstruación y disminuir el flujo sanguíneo. Los anticonceptivos se pueden cambiar después de 3 meses de uso si no disminuyen el flujo menstrual;
- Suplementos de hierro + ácido fólico para garantizar la necesidad diaria de hierro del organismo, previniendo o combatiendo la anemia;
- Hemostático, como el ácido aminocaproico, que favorecen el proceso de coagulación evitando el sangrado excesivo.
Es importante que la mujer consulte a su ginecólogo con regularidad para ver si el tratamiento con medicamentos está siendo eficaz. Así, durante las consultas se pueden solicitar análisis de sangre, especialmente el hemograma, para poder valorar la concentración de hematíes, plaquetas y hemoglobina.
Además, el médico puede ordenar pruebas por imágenes, como una ecografía, para identificar la causa del sangrado menstrual.
2. Tratamiento médico
Si los remedios no son suficientes para detener la menstruación abundante, el ginecólogo puede indicar el legrado, la sonda de Foley intrauterina o la ligadura o embolización de las arterias uterinas, según la causa de la hemorragia.
Sin embargo, si no se identifica la causa y persiste la menstruación excesiva y prolongada, es importante redoblar los cuidados con la alimentación para prevenir el desarrollo de anemia y, por ello, se recomienda incrementar el consumo de alimentos ricos en hierro, como la carne. , espinacas y frijoles, por ejemplo.
3. Cirugía
La cirugía generalmente está indicada si se descubre que los cambios en el útero son responsables del sangrado menstrual. Por lo tanto, la cirugía para extirpar el útero puede estar indicada para mujeres que no pueden detener el sangrado menstrual incluso siguiendo todas las pautas médicas, y que no desean quedar embarazadas, por lo que esta debería ser la última opción de tratamiento.
Obtenga más información sobre la cirugía de extirpación del útero.
4. Cuidado con la comida
La alimentación es fundamental en el tratamiento del sangrado menstrual, ya que promueve una mayor sensación de bienestar y previene complicaciones, incluida la anemia, por ejemplo.
Por lo tanto, es importante que durante el tratamiento la persona tome suficientes líquidos durante el día para no deshidratarse. El zumo de naranja puro, sin azúcar es especialmente indicado y se puede tomar de 3 a 4 veces al día, ya que contiene minerales que pueden ayudar a mantener bajo control la presión arterial, evitando la sensación de mareos o desmayos.
Además, se recomienda incrementar el consumo de alimentos ricos en hierro, como carnes rojas, frijoles y remolacha, es necesario para combatir la anemia que ya está instalada o evitar que se instale. Los alimentos que contienen hierro deben consumirse a diario, si es posible con cada comida, para evitar que los niveles de hierro bajen demasiado en la sangre. Conozca otros alimentos ricos en hierro.
Signos de mejora y empeoramiento.
Los signos de mejoría del sangrado menstrual son una disminución de la cantidad de sangre que se pierde a través de la vagina, una menstruación sin coágulos y la ausencia o disminución de la gravedad de la anemia. Estos signos de mejoría pueden aparecer de 1 a 3 meses después de iniciar el tratamiento.
Sin embargo, si la hemorragia no se trata de acuerdo con la orientación del ginecólogo, pueden aparecer signos y síntomas de empeoramiento, como sangrado más intenso, coágulos y empeoramiento de la anemia. Además, la mujer puede ponerse muy pálida, sin fuerzas y tener dificultades para concentrarse. Al presentar estos síntomas, el médico puede ordenar un análisis de sangre para verificar la cantidad de hierro en el cuerpo y evaluar la posibilidad de hospitalización.