Todo lo que necesita saber sobre la deformidad por contracturas
Contenido
- Visión de conjunto
- Signos de deformidad por contractura
- Causas comunes de deformidad por contractura
- Cuando buscar ayuda
- Diagnostico y tratamiento
- Examen médico
- Fisioterapia / terapia ocupacional
- Dispositivos
- Medicamento
- Cirugía
- Consecuencias de retrasar el tratamiento
- Prevención de la deformidad por contractura
Visión de conjunto
Una contractura muscular, o deformidad por contractura, es el resultado de rigidez o constricción en los tejidos conectivos de su cuerpo. Esto puede ocurrir en:
- tus músculos
- tendones
- ligamentos
- piel
También puede experimentar una deformidad por contractura en las cápsulas articulares. Este es el tejido conectivo fibroso y denso que estabiliza la articulación y los huesos adyacentes en el nivel más profundo e interno.
Signos de deformidad por contractura
La deformidad por contracturas restringe el movimiento normal. Se desarrolla cuando los tejidos conectivos normalmente flexibles se vuelven menos flexibles. Esto significa que su rango de movimiento será limitado. Puede tener dificultades:
- moviendo tus manos
- estirar las piernas
- enderezar tus dedos
- extendiendo otra parte de tu cuerpo
Las contracturas pueden ocurrir en diferentes partes de su cuerpo, como:
- Músculos. Una contractura muscular implica el acortamiento y la tensión de los músculos.
- Articulaciones. Si hay una contractura en la cápsula articular donde se conectan dos o más huesos, experimentará un rango de movimiento limitado en esa área de su cuerpo.
- Piel. La piel puede contraerse donde tiene cicatrices por una lesión, quemadura o cirugía anterior. Esto limitará su capacidad para mover esa parte de su cuerpo.
El síntoma principal de la deformidad por contractura es la capacidad reducida para mover un área de su cuerpo. También puede sentir dolor, según la ubicación y la causa del problema.
Causas comunes de deformidad por contractura
Las causas más comunes de contractura son la inactividad y la cicatrización de una lesión o quemadura. Las personas que tienen otras afecciones que les impiden moverse también corren un mayor riesgo de deformidad por contractura.
Por ejemplo, las personas con osteoartritis (OA) grave o artritis reumatoide (AR) a menudo desarrollan contracturas. Dado que no mueven los músculos y las articulaciones en su rango de movimiento normal, estos tejidos son los principales candidatos para el endurecimiento.
Por ejemplo, las contracturas articulares son frecuentes en pacientes dados de alta de unidades de cuidados intensivos o tras largas estancias hospitalarias. También es muy común en personas que han sufrido un derrame cerebral y la parálisis resultante.
Otras causas incluyen enfermedades que se heredan o que se desarrollan en la primera infancia, como:
- Distrofia muscular. Las personas con esta enfermedad a menudo experimentan tensión muscular porque los músculos significativamente débiles afectan su capacidad de movimiento.
- Parálisis cerebral (PC). Esta enfermedad provoca tensión muscular y limita el movimiento.
- Enfermedades del sistema nervioso central. Estos incluyen polio, esclerosis múltiple (EM) o enfermedad de Parkinson.
- Enfermedades inflamatorias. Tener artritis reumatoide (AR) lo pone en mayor riesgo de deformidad por contractura.
Cuando buscar ayuda
Si se quema o se lesiona, busque asistencia médica de inmediato. Llame a su proveedor de atención médica si su capacidad para mover la parte afectada de su cuerpo se ve repentinamente limitada.
Busque tratamiento para enfermedades crónicas y afecciones subyacentes como la artritis reumatoide. El tratamiento puede ayudar a disminuir o prevenir los síntomas.
Diagnostico y tratamiento
Examen médico
Su proveedor de atención médica le hará un examen físico y le preguntará acerca de su historial médico. Esté preparado para explicar sus síntomas. Su proveedor de atención médica probablemente le preguntará acerca de:
- la ubicación específica de su problema
- la intensidad de sus síntomas
- cuanto movimiento te queda
- cuánto tiempo ha estado restringido su movimiento de esa área
Su proveedor de atención médica puede solicitar radiografías u otras pruebas para diagnosticar su afección.
Fisioterapia / terapia ocupacional
La fisioterapia y la terapia ocupacional son dos de los tratamientos más comunes para las contracturas. Ayudan a aumentar su rango de movimiento y fortalecer sus músculos.
Las sesiones de fisioterapia requieren asistencia regular para obtener mejores resultados. Su fisioterapeuta y su terapeuta ocupacional pueden mostrarle ejercicios para hacer en casa. También pueden brindarle terapia práctica para mejorar su movilidad.
Dispositivos
Es posible que deba usar un yeso o una férula para ayudar a estirar los tejidos cercanos al área del problema. Se puede usar una máquina de movimiento pasivo continuo (CPM) para seguir moviendo la parte afectada de su cuerpo.
Medicamento
Su proveedor de atención médica puede recetarle medicamentos para reducir la inflamación y el dolor. Para las personas con parálisis cerebral, a veces se inyecta toxina botulínica (Botox) en los músculos para reducir la tensión y minimizar los espasmos.
Cirugía
Es posible que se necesite cirugía para alargar los músculos o reparar ligamentos, tendones o huesos dañados en un accidente.
Por ejemplo, su cirujano puede reparar un ligamento de su rodilla, con la esperanza de que recupere el rango completo de movimiento a largo plazo. Cuando se reemplaza una articulación debido a la artritis, se liberan las contracturas.
Consecuencias de retrasar el tratamiento
Retrasar o renunciar al tratamiento puede dificultar o imposibilitar que recupere su rango de movimiento. Los músculos, las articulaciones y la piel rígidos pueden interferir con la realización de las tareas diarias en el hogar y en el trabajo.
Para las personas con enfermedades como parálisis cerebral, distrofia muscular y esclerosis múltiple, se recomienda atención médica continua para maximizar las opciones de tratamiento disponibles y sus beneficios.
Si ha estado en el hospital durante un período prolongado o se ha lesionado, es especialmente importante que informe a su proveedor de atención médica sobre cualquier rigidez o pérdida de movimiento que tenga.
Prevención de la deformidad por contractura
El ejercicio regular y un estilo de vida activo pueden ayudar a prevenir la rigidez de los músculos y las articulaciones.
Pregúntele a su médico, terapeuta ocupacional o fisioterapeuta sobre el mejor programa de ejercicios para usted. Cuando practique deportes o levante objetos pesados, tenga cuidado para evitar lesiones.
Si está lesionado, consulte al médico de inmediato. Siga sus recomendaciones de tratamiento para ayudar a prevenir la contractura.
La fisioterapia, la terapia ocupacional y los dispositivos que mueven pasivamente las articulaciones también pueden ayudar a evitar que las áreas problemáticas se pongan rígidas.