Lo que debe saber sobre la cinofobia
Contenido
- ¿Qué es la cinofobia?
- Síntomas
- Factores de riesgo
- Diagnóstico
- Tratamiento
- Psicoterapia
- Medicamento
- panorama
¿Qué es la cinofobia?
La cinofobia proviene de las palabras griegas que significan “perro” (cyno) y “miedo” (fobia). Una persona que tiene cinofobia experimenta un miedo a los perros que es irracional y persistente. Es más que sentirse incómodo ladrando o estando cerca de perros. En cambio, este miedo puede interferir con la vida diaria y desencadenar una serie de síntomas, como dificultad para respirar o mareos.
Las fobias específicas, como la cinofobia, afectan entre el 7 y el 9 por ciento de la población. Son lo suficientemente comunes como para que se reconozcan formalmente en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5). La cinofobia cae bajo el especificador de "animal". Alrededor de un tercio de las personas que buscan tratamiento para fobias específicas tienen un miedo irracional a los perros o gatos.
Síntomas
Los investigadores estiman que hay más de 62,400,000 perros viviendo en los Estados Unidos. Por lo tanto, sus posibilidades de encontrarse con un perro son relativamente altas. Con cinofobia, puede experimentar síntomas cuando está cerca de perros o incluso cuando solo está pensando en perros.
Los síntomas asociados con fobias específicas son muy individuales. No hay dos personas que experimenten el miedo o ciertos factores desencadenantes de la misma manera. Sus síntomas pueden ser físicos, emocionales o ambos.
Los síntomas físicos incluyen:
- dificultad para respirar
- ritmo cárdiaco elevado
- dolor u opresión en el pecho
- temblando o temblando
- mareos o aturdimiento
- malestar estomacal
- sofocos o sofocos
- transpiración
Los síntomas emocionales incluyen:
- ataques de pánico o ansiedad
- necesidad intensa de escapar de situaciones que provocan miedo
- sentimiento de desapego de uno mismo
- pérdida de control
- sintiendo que puede desmayarse o morir
- sintiéndose impotente ante su miedo
Los niños también tienen síntomas específicos. Cuando se expone a lo que el niño teme, es posible que:
- tener una rabieta
- aferrarse a su cuidador
- llorar
Por ejemplo, un niño puede negarse a dejar el lado de un cuidador cuando hay un perro cerca.
Factores de riesgo
Puede o no ser capaz de concentrarse exactamente en cuándo comenzó su miedo o qué lo causó por primera vez. Su miedo puede aparecer de forma aguda debido a un ataque de perro o desarrollarse más gradualmente con el tiempo. También existen determinadas situaciones o predisposiciones, como la genética, que pueden ponerlo en mayor riesgo de tener cinofobia.
Los factores de riesgo específicos pueden incluir:
- Experiencia. ¿Tuviste alguna vez una mala experiencia con un perro en tu pasado? ¿Quizás te persiguieron o te mordieron? Las situaciones traumáticas pueden ponerlo en riesgo de desarrollar cinofobia.
- Años. Las fobias afectan tanto a niños como a adultos. En algunos casos, las fobias específicas pueden aparecer por primera vez a los 10 años. También pueden comenzar más tarde en la vida.
- Familia. Si uno de sus parientes cercanos tiene fobia o ansiedad, es más probable que usted también desarrolle miedos irracionales. Puede heredarse genéticamente o convertirse en un comportamiento aprendido con el tiempo.
- Disposición. Puede tener un mayor riesgo de desarrollar fobias si tiene un temperamento más sensible.
- Información. Puede correr el riesgo de desarrollar cinofobia si ha escuchado cosas negativas sobre estar cerca de perros. Por ejemplo, si lee sobre un ataque de perro, puede desarrollar una fobia en respuesta.
Diagnóstico
Para ser diagnosticado formalmente con una fobia específica como la cinofobia, debe haber experimentado sus síntomas durante seis meses o más. Si ha notado que su miedo a los perros ha comenzado a afectar su vida diaria, es posible que desee llevar un diario personal para compartir con su médico.
Pregúntese:
- ¿Me anticipo excesivamente a situaciones en las que voy a estar rodeado de perros?
- ¿Siento miedo de inmediato o tengo un ataque de pánico cuando estoy cerca de perros o pienso en estar cerca de perros?
- ¿Reconozco que mi miedo a los perros es severo e irracional?
- ¿Evito situaciones en las que pueda encontrarme con perros?
Si respondió afirmativamente a estas preguntas, puede cumplir con los criterios de diagnóstico establecidos por el DSM-5 para una fobia específica. Su médico puede ayudar.
Una vez que programe una cita, es probable que su médico le haga preguntas sobre los síntomas que está experimentando, así como preguntas sobre su historial psiquiátrico y social.
Tratamiento
No todas las fobias requieren tratamiento por parte de su médico. Cuando el miedo se vuelve tan intenso que evita los parques u otras situaciones en las que podría encontrarse con perros, hay una variedad de opciones disponibles. El tratamiento incluye cosas como terapia o tomar ciertos medicamentos.
Psicoterapia
La terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ser increíblemente eficaz para tratar fobias específicas. Algunas personas informan resultados en tan solo 1 a 4 sesiones con un terapeuta.
La terapia de exposición es una forma de TCC en la que las personas enfrentan temores de frente. Si bien algunas personas pueden beneficiarse de la terapia de exposición in vivo o estar cerca de perros en la vida real, otras pueden obtener un beneficio similar de lo que se llama, o imaginarse a sí mismos realizando tareas con un perro.
En un estudio de 2003, 82 personas con cinofobia se sometieron a terapias de exposición in vivo o imaginal. A algunas personas se les pidió que asistieran a terapia en la que interactuaban con perros con correas, mientras que a otras se les pidió que simplemente se imaginaran haciendo diferentes tareas con perros mientras los representaban. Todas las personas mostraron una mejora significativa después de la exposición, ya sea real o imaginaria. Las tasas de mejora de la terapia in vivo fueron del 73,1 por ciento. Las tasas de mejora de la terapia de AIE fueron del 62,1 por ciento.
Los investigadores concluyeron que AIE es una buena alternativa a la terapia in vivo.
Medicamento
La psicoterapia es generalmente eficaz para tratar fobias específicas como la cinofobia. Para los casos más graves, los medicamentos son una opción que puede usarse junto con la terapia o a corto plazo si hay una situación en la que estarás cerca de perros.
Los tipos de medicamentos pueden incluir:
- Bloqueadores beta. Los betabloqueantes son un tipo de medicamento que impide que la adrenalina cause síntomas como pulso acelerado, presión arterial elevada o temblores.
- Sedantes. Estos medicamentos actúan para reducir la ansiedad, por lo que puede relajarse en situaciones temidas.
panorama
Si su cinofobia es leve, puede beneficiarse de diferentes opciones de estilo de vida que pueden ayudar a aliviar los síntomas desencadenados por sus miedos. Pruebe diferentes técnicas de relajación cuando se sienta ansioso, como realizar ejercicios de respiración profunda o practicar yoga. El ejercicio regular es otra herramienta poderosa que puede ayudarlo a controlar su fobia a largo plazo.
Para casos más graves, consulte a su médico. Los tratamientos como la terapia conductual son generalmente más efectivos cuanto antes comience. Sin tratamiento, las fobias pueden provocar complicaciones más graves, como trastornos del estado de ánimo, abuso de sustancias o incluso suicidio.