¿Cuáles son los dacriocitos y las principales causas?
Contenido
- Principales causas de los dacriocitos.
- 1. Mielofibrosis
- 2. Talasemias
- 3. Anemia hemolítica
- 4. Personas esplenectomizadas
Los dacriocitos corresponden a un cambio en la forma de los glóbulos rojos, en el que estas células adquieren una forma similar a una gota o lágrima, por lo que también se le conoce como glóbulo rojo. Este cambio en los glóbulos rojos es consecuencia de enfermedades que afectan principalmente a la médula ósea, como es el caso de la mielofibrosis, pero también puede deberse a cambios genéticos o relacionados con el bazo.
La presencia de dacriocitos circulantes se denomina dacriocitosis y no produce síntomas y no tiene un tratamiento específico, solo se identifica durante el hemograma. Los síntomas que puede tener la persona están relacionados con la enfermedad que padece y que conlleva la alteración estructural del eritrocito, siendo importante ser evaluado por el médico de cabecera o hematólogo.
Principales causas de los dacriocitos.
La aparición de dacriocitos no ocasiona ningún signo o síntoma, siendo verificado únicamente durante el hemograma en el momento en que se lee el portaobjetos, mostrando que el glóbulo tiene un formato diferente al normal, lo cual se indica en el informe.
La aparición de dacriocitos suele estar relacionada con cambios en la médula ósea, que es responsable de la producción de células en la sangre. Así, las principales causas de la dacriocitosis son:
1. Mielofibrosis
La mielofibrosis es una enfermedad caracterizada por cambios neoplásicos en la médula ósea, que hacen que las células madre estimulen la producción de colágeno en exceso, lo que resulta en la formación de fibrosis en la médula ósea, que interfiere con la producción de células sanguíneas. Así, debido a cambios en la médula ósea, se pueden ver dacriocitos circulantes, además de que también puede haber un agrandamiento del bazo y signos y síntomas de anemia.
El diagnóstico inicial de mielofibrosis se realiza mediante un hemograma completo y, a partir de la identificación de cambios, se puede solicitar una prueba molecular para identificar la mutación JAK 2 V617F, biopsia de médula ósea y mielograma para verificar cómo la producción de glóbulos . Comprenda cómo se hace el mielograma.
Que hacer: El médico debe recomendar el tratamiento de la mielofibrosis de acuerdo con los signos y síntomas que presente la persona y el estado de la médula ósea. La mayoría de las veces, el médico puede recomendar el uso de medicamentos inhibidores de JAK 2, para prevenir la progresión de la enfermedad y aliviar los síntomas; sin embargo, en otros casos, se puede recomendar el trasplante de células madre.
2. Talasemias
La talasemia es una enfermedad hematológica que se caracteriza por cambios genéticos que conducen a defectos en el proceso de síntesis de hemoglobina, que pueden interferir con la forma del glóbulo rojo, ya que la hemoglobina constituye esta célula y se puede observar la presencia de dacriocitos.
Además, como consecuencia de las alteraciones en la formación de hemoglobina, se altera el transporte de oxígeno a los órganos y tejidos del organismo, dando lugar a la aparición de signos y síntomas como cansancio excesivo, irritabilidad, disminución del sistema inmunológico y falta de apetito. , por ejemplo.
Que hacer: Es importante que el médico identifique el tipo de talasemia que tiene la persona para indicar el tratamiento más adecuado, siendo generalmente indicado el uso de suplementos de hierro y transfusiones de sangre. Comprenda cómo se realiza el tratamiento de la talasemia.
3. Anemia hemolítica
En la anemia hemolítica, los glóbulos rojos son destruidos por el propio sistema inmunológico, lo que hace que la médula ósea produzca más glóbulos y los libere a la circulación. Glóbulos rojos con cambios estructurales, incluidos dacriocitos y glóbulos rojos inmaduros, que son conocidos como reticulocitos.
Que hacer: La anemia hemolítica no siempre es curable, sin embargo se puede controlar con el uso de medicamentos que deben ser recomendados por el médico, como corticoides e inmunosupresores, por ejemplo, para regular el sistema inmunológico. En casos más graves, puede estar indicada la extirpación del bazo, porque el bazo es el órgano en el que se produce la destrucción de los glóbulos rojos. Así, con la extracción de este órgano, es posible disminuir la tasa de destrucción de los glóbulos rojos y favorecer su permanencia en el torrente sanguíneo.
Obtenga más información sobre la anemia hemolítica.
4. Personas esplenectomizadas
Las personas esplenectomizadas son aquellas que han tenido que someterse a una cirugía para extirpar el bazo y, así, además de no tener la destrucción de glóbulos rojos más viejos, tampoco hay producción de nuevos glóbulos rojos, ya que esta también es una de sus funciones. Esto podría provocar una cierta "sobrecarga" en la médula ósea por lo que la cantidad de glóbulos rojos producidos sería suficiente para el buen funcionamiento del organismo, lo que puede acabar resultando en la aparición de dacriocitos.
Que hacer: En estos casos es importante realizar un seguimiento médico para comprobar cómo es la respuesta del organismo en ausencia de este órgano.
Vea cuándo está indicada la extirpación del bazo.