Depresión y EM: formas de cuidar su salud mental
Contenido
- 1. Comprueba tus síntomas
- 2. Hable con su médico.
- 3. Respira
- 4. Aumenta tu ritmo cardíaco
- 5. Construye una red social
- 6. Evitar muletas
- 7. Sea creativo
- Para llevar
Cuando tiene esclerosis múltiple (EM), los síntomas como fatiga, entumecimiento y debilidad pueden ser su principal preocupación. Pero la depresión también es un síntoma común.
Las personas con EM tienen hasta dos o tres veces más probabilidades de deprimirse que aquellas sin la afección. Hay algunas razones por las que hasta la mitad de las personas con EM experimentarán depresión en algún momento de sus vidas:
- El daño a los nervios puede afectar la transmisión de señales relacionadas con el estado de ánimo.
- Vivir con una enfermedad crónica puede causar estrés y ansiedad.
- Las drogas como los esteroides y los interferones que tratan la EM pueden causar depresión como efecto secundario.
A menudo, la depresión es el único síntoma de EM que se pasa por alto y no se trata. Aquí hay algunos consejos para ayudarlo a cuidar su salud mental mientras maneja su EM.
1. Comprueba tus síntomas
Todos se sienten deprimidos de vez en cuando. Un breve cambio en tu estado de ánimo no significa necesariamente que estés deprimido. Pero si ha estado continuamente triste durante dos semanas o más, es hora de mirar más de cerca.
Hágase estas preguntas:
- ¿Siempre te sientes triste, sin esperanza, indefenso, sin valor o vacío?
- ¿Estás más irritable que de costumbre? ¿Le disparas a las personas que te rodean?
- ¿Has perdido interés en cosas que alguna vez te encantaron hacer? ¿Nada de lo que haces parece emocionarte?
- ¿Te sientes extra cansado o agotado de energía?
- ¿Tienes problemas para dormir o duermes demasiado?
- ¿Tiene dificultad para concentrarse o recordar?
- ¿Notas molestias y dolores extraños que no puedes conectar con una causa física?
- ¿Has notado algún cambio en tu apetito? ¿Comer demasiado o muy poco?
Si ha tenido alguno de estos síntomas, llame a su médico o profesional de la salud mental para obtener ayuda.
2. Hable con su médico.
Si cree que está deprimido, informe a su médico de atención primaria. Al igual que con otras afecciones, existen medicamentos y terapias alternativas disponibles para ayudarlo a sentirse mejor. Además, informe al especialista que trata su EM. Es posible que un cambio en su medicamento para la EM sea suficiente para mejorar su estado de ánimo.
También es útil hablar con un experto en salud mental como un psicólogo, psiquiatra o consejero. Pueden ofrecer estrategias para ayudarlo a sobrellevar mejor el estrés de su afección. Idealmente, encuentre a alguien que tenga experiencia trabajando con personas que tienen afecciones crónicas como la EM.
3. Respira
Cuidar una enfermedad crónica además de todo lo que está pasando puede ser abrumador. Cuando estás estresado, tu cuerpo se acelera en el modo de lucha o huida: tu corazón late, tus músculos se tensan y tu respiración se vuelve más superficial.
La respiración profunda calma tu mente y restaura una sensación de equilibrio en tu cuerpo. Es fácil y puedes hacerlo en cualquier lugar. Siéntate con los ojos cerrados. Inhale por la nariz mientras cuenta lentamente hasta cuatro. Luego, suelta el aliento por la boca para contar hasta cuatro.
Trate de reservar al menos cinco minutos cada día para practicar la respiración profunda. Para alejar su mente de las fuentes de su estrés, agregue meditación a su práctica. Concéntrese en una palabra mientras inhala y exhala lentamente. Si los pensamientos flotan en tu mente, no te detengas en ellos. Simplemente mírelos alejarse flotando.
4. Aumenta tu ritmo cardíaco
El ejercicio libera una avalancha de químicos llamados endorfinas en su cerebro. Las endorfinas tienen un efecto estimulante del estado de ánimo. Es la misma prisa a la que los corredores se refieren como la "altura del corredor".
Para obtener el máximo efecto, haga latir su corazón la mayoría de los días de la semana con ejercicios aeróbicos. Adapte su rutina de ejercicios a su nivel de habilidad, ya sea que salga a caminar al aire libre o tome una clase de aeróbicos de bajo impacto en su gimnasio local.
Si tiene dolor, considere hacer ejercicio en el agua. Proporciona flotabilidad para soportar áreas doloridas de su cuerpo a medida que se mueve.
5. Construye una red social
Cuando estás solo, es fácil concentrarse en lo que está mal con tu cuerpo y tu vida. Salga todo lo que pueda y pase tiempo con las personas que lo hacen más feliz. Si su condición le impide salir mucho, conéctese con amigos y familiares por teléfono, Skype o redes sociales.
Otra forma de obtener soporte es unirse a un grupo de MS en línea. Puede ser reconfortante hablar con alguien que entienda cómo te sientes y por lo que estás pasando.
6. Evitar muletas
Encontrar soluciones reales para controlar la depresión puede tomar un poco de esfuerzo. El alcohol o las drogas pueden parecer una muleta más fácil de usar, pero estos hábitos pueden causar más problemas a largo plazo. No resolverán tu depresión y pueden hacerte sentir mucho peor.
Si beber o usar drogas se ha convertido en un problema para usted, busque ayuda en una línea directa de abuso de sustancias o en un centro de tratamiento.
7. Sea creativo
Expresa tus emociones a través de palabras, música o arte. Mantenga un diario de sus sentimientos. Úselo para liberar cualquier negatividad que haya embotellado en su interior.
Haz un dibujo o reproduce una canción. No importa si no eres el mejor artista visual, puedes usar el arte como vehículo para liberar tus emociones.
Para llevar
La imprevisibilidad y el estrés de vivir con EM pueden ejercer una gran presión sobre sus emociones. Si cree que podría estar deprimido, hable con un médico o profesional de la salud mental.
Cuide bien su cuerpo comiendo bien, haciendo ejercicio y practicando técnicas de manejo del estrés como la respiración profunda y la meditación. Si la depresión se vuelve persistente, considere hablar con su médico sobre medicamentos antidepresivos o asesoramiento sobre salud mental.
Si ha pensado en hacerse daño, comuníquese de inmediato con un profesional de salud mental o con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio (800-273-TALK).