Diabetes infantil: que es, síntomas, causas y que hacer

Contenido

• Síntomas principales
• Cómo confirmar el diagnóstico
• ¿Qué causa la diabetes infantil?
• Que hacer

La diabetes infantil, o DM infantil, es una condición caracterizada por una alta concentración de glucosa circulando en la sangre, lo que resulta en aumento de sed y urgencia de orinar, además de aumento de hambre, por ejemplo.

La diabetes tipo 1 es la más común en los niños y se produce debido a la destrucción de las células del páncreas responsables de la producción de insulina, que es la hormona encargada de transportar el azúcar a las células y evitar que se acumule en la sangre. Este tipo de diabetes infantil no tiene cura, solo control, que se realiza principalmente con el uso de insulina, según las indicaciones del pediatra.

Aunque la diabetes tipo 1 es más frecuente, los niños que tienen hábitos de vida poco saludables pueden desarrollar diabetes tipo 2, que se puede revertir en una etapa temprana mediante la adopción de hábitos saludables como una dieta equilibrada y actividad física.

Síntomas principales

Los principales síntomas indicativos de la diabetes infantil son:

• Aumento del hambre;
• Sensación constante de sed;
• Boca seca;
• Aumento de la necesidad de orinar, incluso por la noche;
• Visión borrosa;
• Cansancio excesivo;
• Somnolencia;
• Falta de ganas de jugar;
• Náuseas y vómitos;
• Perdida de peso;
• Infecciones recurrentes;
• Irritabilidad y cambios de humor;
• Dificultad para comprender y aprender.

Cuando el niño presenta alguno de estos síntomas se recomienda que los padres consulten al pediatra para que se haga el diagnóstico y se pueda iniciar el tratamiento, si es necesario. Vea cómo más sobre cómo identificar los primeros signos de diabetes en los niños.

Cómo confirmar el diagnóstico

El diagnóstico de diabetes infantil se realiza mediante un análisis de sangre en ayunas para comprobar los niveles de glucosa en sangre circulantes. El valor normal de glucosa en ayunas en la sangre es de hasta 99 mg / dL, por lo que los valores más altos pueden ser indicativos de diabetes, y el médico debe ordenar otras pruebas para confirmar la diabetes. Conozca las pruebas que confirman la diabetes.

¿Qué causa la diabetes infantil?

El tipo más común de diabetes infantil es la diabetes tipo 1, que tiene una causa genética, es decir, el niño ya nace con esta condición. En este tipo de diabetes, las propias células del cuerpo destruyen las células del páncreas responsables de la producción de insulina, lo que hace que la glucosa permanezca en altas concentraciones en la sangre. A pesar de tener una causa genética, la alimentación y la falta de actividad física también pueden aumentar aún más la cantidad de glucosa en sangre y así empeorar los síntomas.

En el caso de la diabetes infantil tipo 2, la principal causa es una dieta desequilibrada rica en dulces, pastas, frituras y refrescos, además de la falta de actividad física.

Que hacer

En el caso de la confirmación de diabetes infantil, es importante que los padres fomenten hábitos más saludables en los niños, como la práctica de actividad física y una alimentación más sana y equilibrada. Es importante que el niño sea derivado a un nutricionista, quien realizará una evaluación completa e indicará una dieta más adecuada para el niño según la edad y peso, tipo de diabetes y tratamiento que se esté realizando.

La dieta para la diabetes infantil debe dividirse en 6 comidas durante el día y debe ser equilibrada en proteínas, carbohidratos y grasas, evitando alimentos ricos en azúcar. Una estrategia para que el niño coma bien y siga la dieta es que la familia también siga el mismo tipo de dieta, ya que esto reduce el deseo del niño de comer otras cosas y facilita el tratamiento y control de los niveles de glucosa en sangre.

En el caso de la diabetes infantil tipo 1, se recomienda, además de una alimentación saludable y ejercicio, el uso diario de inyecciones de insulina, lo cual debe realizarse de acuerdo con las orientaciones del pediatra. También es importante controlar los niveles de glucosa en sangre del niño antes y después de la comida, ya que si hay algún cambio es necesario acudir al pediatra para evitar complicaciones.