Dieta y ejercicio con linfoma de Hodgkin: ¿el estilo de vida hace la diferencia?
Contenido
- Visión general
- Cómo la dieta puede afectarlo durante el tratamiento
- Comer una dieta saludable.
- Minimizando los riesgos de seguridad alimentaria
- Seguir comiendo durante la quimioterapia.
- Mantener la forma
- Mantenerse activo durante el tratamiento.
- La comida para llevar
Visión general
Si vives con el linfoma de Hodgkin, es importante recordar que cuán bien cuidas tu cuerpo durante el tratamiento puede afectar cómo te sientes día a día.
Mantener una dieta saludable y una rutina de ejercicio regular, tanto como sea posible, puede mejorar su sensación de bienestar general.
Cómo la dieta puede afectarlo durante el tratamiento
Durante el tratamiento para el linfoma de Hodgkin, su sistema inmunitario es más vulnerable, lo que lo pone en riesgo de infecciones. También es común que el tratamiento cause efectos secundarios como agotamiento y pérdida de peso.
Comer comidas saludables ayuda a mantener su cuerpo fuerte, mantener sus niveles de energía y peso, y apoyar su sistema inmunológico.
Si actualmente está en quimioterapia, puede experimentar efectos secundarios gastrointestinales como náuseas y diarrea, lo que puede dificultar que se mantenga bien alimentado.
Durante esta etapa vital de su recuperación, es especialmente importante que mantenga una dieta que le brinde todos los nutrientes que su cuerpo necesita.
Las necesidades nutricionales de las personas con linfoma de Hodgkin varían según factores como la edad, el historial médico, el diagnóstico y la etapa del tratamiento. Por lo tanto, es importante trabajar con su proveedor de atención médica para diseñar un plan de bienestar adecuado para usted.
Su médico puede aconsejarle sobre sus necesidades dietéticas o puede derivarlo a un dietista.
Comer una dieta saludable.
Si bien no existe una dieta específica para las personas que viven con el linfoma de Hodgkin, siempre puede apuntar a planificar comidas bien balanceadas y nutritivas. Una dieta sana y equilibrada debe incluir:
- carbohidratos complejos, incluidos los granos integrales como la avena o el trigo integral
- proteínas magras
- productos lácteos
- muchas frutas y verduras
- grasas saludables, como las que se encuentran en nueces, aguacates y aceite de oliva virgen extra
Intente incluir una variedad de frutas y verduras en su rotación regular, y apunte de 5 a 10 porciones por día. Como punto de referencia, una porción de la mayoría de las frutas y verduras es aproximadamente media taza.
También es una buena idea incluir una o más porciones de vegetales crucíferos como el brócoli, la col rizada o las coles de Bruselas todos los días.
Siempre que sea posible, elija opciones sin grasa o con poca grasa cuando se trata de productos lácteos. En general, trate de limitar la cantidad de grasas saturadas y grasas trans a menos del 10 por ciento de su consumo diario de calorías.
Del mismo modo, el azúcar no debe representar más del 10 por ciento de su consumo diario de calorías. Trate de limitar su consumo de sal a menos de 2,300 miligramos (mg) por día.
Mantente hidratado bebiendo mucha agua y bebidas sin azúcar como té de hierbas o agua mineral. Dado que la cafeína a veces puede aumentar los efectos secundarios gastrointestinales, las bebidas descafeinadas pueden ser su mejor opción.
Sin embargo, si no puede ir sin una sacudida ocasional de cafeína, agregar más fibra a su dieta puede ayudar a prevenir algunos de estos síntomas.
Minimizando los riesgos de seguridad alimentaria
Durante ciertos tratamientos de linfoma de Hodgkin, su cuerpo puede volverse más susceptible a enfermedades e infecciones transmitidas por los alimentos. Aquí hay algunos consejos rápidos de seguridad alimentaria para ayudar a reducir su riesgo:
- Lávese las manos con frecuencia durante todo el día y asegúrese de limpiar cualquier superficie que use para cocinar antes de comenzar a preparar una comida.
- Lave todos sus productos antes de pelarlos.
- Evite comer carne cruda, huevos, coles y sushi.
- Evite descongelar artículos congelados en el mostrador.
- Use platos separados para la carne cruda antes de cocinar.
- Evite la leche, el queso y los jugos no pasteurizados.
- Cuando salga a cenar, evite las barras de ensaladas y los buffets.
- Después de comprar alimentos, refrigere sus alimentos perecederos lo antes posible.
- Sea diligente en inspeccionar sus alimentos en busca de deterioro y adhiérase a las fechas de vencimiento.
Seguir comiendo durante la quimioterapia.
A veces, los efectos secundarios de su tratamiento pueden hacer que comer sea difícil o indeseable. Si tiene problemas para consumir alimentos sólidos, las opciones líquidas como los batidos de proteínas, el jugo sin azúcar y la sopa baja en sodio pueden ser más fáciles de tragar.
Optar por alimentos blandos y alimentos que se vuelven tiernos cuando se cocinan es otra forma de minimizar el dolor al tragar. Mezclar frutas y verduras en un batido puede ser una alternativa sorprendentemente sabrosa para comerlas enteras.
Si encuentra que tiene dificultades para terminar sus comidas, puede ser útil dividir su ingesta de alimentos en porciones más pequeñas y comer porciones del tamaño de un refrigerio de cuatro a seis veces a lo largo del día.
Intenta no saltarte ninguna comida, incluso si sientes que es difícil comer. Y haz un esfuerzo por mantenerte hidratado incluso si no tienes sed. Los líquidos pueden ayudar a aliviar síntomas como la fatiga y el estreñimiento que contribuyen a la pérdida de apetito.
Mantener la forma
La investigación ha demostrado que mantenerse activo durante el tratamiento del linfoma de Hodgkin puede mejorar tanto su resistencia física como su perspectiva de recuperación.
Además de desarrollar la fuerza muscular y ósea, también se ha demostrado que el ejercicio regular reduce la ansiedad y la fatiga, mejora la función cardíaca y aumenta la autoestima.
Antes de comenzar cualquier nuevo programa de ejercicios, consulte con su médico acerca de sus necesidades físicas. Es una buena idea comenzar con una rutina de ejercicios livianos, luego aumentar gradualmente la intensidad a medida que tenga una idea de sus capacidades y limitaciones.
Las personas que ya hacen ejercicio con frecuencia pueden necesitar disminuir su nivel de condición física durante las partes más exigentes físicamente del tratamiento del linfoma de Hodgkin, como la quimioterapia.
La quimioterapia también puede aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con el ejercicio. Es mejor evitar los gimnasios y piscinas públicas durante esta etapa del tratamiento para reducir el riesgo de exposición a infecciones.
Mantenerse activo durante el tratamiento.
Aunque es una buena idea mantenerse tan activo como pueda durante el tratamiento, no necesita esforzarse demasiado si se siente débil o cansado.
El proceso de recuperación para las personas con linfoma de Hodgkin puede ser físicamente exigente. Puede haber días en los que simplemente no tenga la energía para su rutina de ejercicios regular.
Aquí hay algunas opciones para ayudarlo a mantenerse activo si se siente demasiado fatigado para un entrenamiento completo:
- Dé un paseo suave por su vecindario.
- Vé por las escaleras.
- Ordena tu espacio vital.
- Dedique 30 minutos a la jardinería.
- Practica técnicas de atención plena como la respiración profunda y el yoga ligero.
La comida para llevar
Independientemente de la etapa en la que se encuentre en su tratamiento, no es demasiado tarde para comenzar a tomar decisiones de estilo de vida saludables. Para obtener más información sobre las pautas recomendadas de nutrición y estado físico, hable con su médico durante su próxima cita.