10 enfermedades presidenciales
Contenido
- 1. Andrew Jackson: 1829–1837
- 2. Grover Cleveland: 1893–1897
- 3. William Taft: 1909–1913
- 4. Woodrow Wilson: 1913–1921
- 5. Warren Harding: 1921–1923
- 6. Franklin D. Roosevelt: 1933–1945
- 7. Dwight D. Eisenhower: 1953–1961
- 8. John F. Kennedy: 1961–1963
- 9. Ronald Reagan: 1981–1989
- 10. George H.W. Bush: 1989-1993
- La comida para llevar
Enfermedad en la Oficina Oval
Desde insuficiencia cardíaca hasta depresión, los presidentes de EE. UU. Han experimentado problemas de salud comunes. Nuestros primeros 10 presidentes héroes de guerra trajeron un historial de enfermedades a la Casa Blanca, incluida la disentería, la malaria y la fiebre amarilla. Más tarde, muchos de nuestros líderes intentaron ocultar su salud al público, convirtiendo la salud en un problema tanto médico como político.
Eche un vistazo a la historia y aprenda sobre los problemas de salud de los hombres en la Oficina Oval.
1. Andrew Jackson: 1829–1837
El séptimo presidente sufría enfermedades emocionales y físicas. Cuando asumió el cargo, de 62 años, estaba muy delgado y acababa de perder a su esposa por un ataque al corazón. Sufría de dientes podridos, dolores de cabeza crónicos, problemas de visión, sangrado en los pulmones, infección interna y dolor por dos heridas de bala en dos duelos separados.
2. Grover Cleveland: 1893–1897
Cleveland fue el único presidente que cumplió dos mandatos no consecutivos y sufrió durante toda su vida obesidad, gota y nefritis (inflamación de los riñones). Cuando descubrió un tumor en la boca, se sometió a una cirugía para extirpar parte de la mandíbula y el paladar duro. Se recuperó, pero finalmente murió de un ataque cardíaco después de su retiro en 1908.
3. William Taft: 1909–1913
En un momento, con un peso de más de 300 libras, Taft era obeso. A través de una dieta agresiva, perdió casi 100 libras, que ganó y perdió continuamente a lo largo de su vida. El peso de Taft inició la apnea del sueño, que interrumpió su sueño y lo hizo estar cansado durante el día y, a veces, dormir durante reuniones políticas importantes. Debido a su sobrepeso, también padecía hipertensión arterial y problemas cardíacos.
4. Woodrow Wilson: 1913–1921
Junto con la hipertensión, los dolores de cabeza y la visión doble, Wilson experimentó una serie de accidentes cerebrovasculares. Estos golpes afectaron su mano derecha, dejándolo incapaz de escribir normalmente durante un año. Más golpes dejaron ciego a Wilson en su ojo izquierdo, paralizando su lado izquierdo y forzándolo a sentarse en una silla de ruedas. Mantuvo su parálisis en secreto. Una vez descubierto, instigó la Enmienda 25, que establece que el vicepresidente asumirá el poder tras la muerte, renuncia o discapacidad del presidente.
5. Warren Harding: 1921–1923
El 24º presidente vivía con muchos trastornos mentales. Entre 1889 y 1891, Harding pasó un tiempo en un sanatorio para recuperarse de la fatiga y las enfermedades nerviosas. Su salud mental afectó seriamente su salud física, lo que le hizo ganar una cantidad excesiva de peso y experimentar insomnio y agotamiento. Desarrolló insuficiencia cardíaca y murió repentina e inesperadamente después de un juego de golf en 1923.
6. Franklin D. Roosevelt: 1933–1945
A la edad de 39 años, el FDR experimentó un severo ataque de poliomielitis que le provocó una parálisis total de ambas piernas. Él financió una extensa investigación sobre la poliomielitis, que condujo a la creación de su vacuna. Uno de los principales problemas de salud de Roosevelt comenzó en 1944, cuando comenzó a mostrar signos de anorexia y pérdida de peso. En 1945, Roosevelt experimentó un fuerte dolor de cabeza, que fue diagnosticado como una hemorragia cerebral masiva. Murió poco después.
7. Dwight D. Eisenhower: 1953–1961
El 34º presidente sufrió tres crisis médicas importantes durante sus dos mandatos: ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y enfermedad de Crohn. Eisenhower ordenó a su secretario de prensa que informara al público de su estado después de su ataque cardíaco en 1955. Seis meses antes de las elecciones de 1956, Eisenhower fue diagnosticado con la enfermedad de Crohn y se sometió a una cirugía, de la que se recuperó. Un año después, el presidente sufrió un derrame cerebral leve, que pudo superar.
8. John F. Kennedy: 1961–1963
Aunque este joven presidente proyectaba juventud y vitalidad, de hecho ocultaba una enfermedad que amenazaba su vida. Incluso durante su corto período, Kennedy decidió mantener en secreto su diagnóstico de 1947 de la enfermedad de Addison, un trastorno incurable de las glándulas suprarrenales. Debido al dolor de espalda crónico y la ansiedad, desarrolló una adicción a los analgésicos, estimulantes y medicamentos contra la ansiedad.
9. Ronald Reagan: 1981–1989
Reagan fue el hombre de mayor edad en buscar la presidencia y algunos lo consideraron médicamente inadecuado para el puesto. Luchaba constantemente con la mala salud. Reagan experimentó infecciones del tracto urinario (ITU), se sometió a la extracción de cálculos de próstata y desarrolló enfermedad de la articulación temporomandibular (ATM) y artritis. En 1987, se sometió a operaciones por cánceres de próstata y piel. También vivía con la enfermedad de Alzheimer. A su esposa, Nancy, le diagnosticaron cáncer de mama y una de sus hijas murió de cáncer de piel.
10. George H.W. Bush: 1989-1993
George Bush, mayor de edad, casi muere cuando era un adolescente de una infección por estafilococos. Como aviador naval, Bush estuvo expuesto a traumatismos en la cabeza y los pulmones. A lo largo de su vida, desarrolló varias úlceras sangrantes, artritis y varios quistes. Le diagnosticaron fibrilación auricular debido al hipertiroidismo y, al igual que su esposa y el perro de la familia, le diagnosticaron el trastorno autoinmune enfermedad de Graves.
La comida para llevar
Como ilustra la salud de estos presidentes, cualquier persona puede desarrollar las enfermedades y dolencias que prevalecen en nuestra sociedad, desde la obesidad hasta las enfermedades cardíacas, la depresión y la ansiedad, y más.