Reflejo gastrocólico
Contenido
- Causas
- Síndrome del intestino irritable (SII)
- Enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
- Reflejo gastrocólico en bebés
- panorama
Visión de conjunto
El reflejo gastrocólico no es una condición o enfermedad, sino más bien uno de los reflejos naturales de su cuerpo. Le indica a su colon que vacíe la comida una vez que llega a su estómago para dejar espacio para más comida.
Sin embargo, para algunas personas ese reflejo se acelera y las envía corriendo al baño inmediatamente después de comer. Puede sentir que “la comida los atraviesa” y puede estar acompañado de dolor, calambres, diarrea o estreñimiento.
Ese reflejo gastrocólico exagerado no es una condición en sí mismo. Por lo general, es un síntoma del síndrome del intestino irritable (SII) en adultos. En los bebés, es completamente normal. Continúe leyendo para obtener más información sobre su reflejo gastrocólico, cómo se ve afectado por el SII y cómo puede controlarlo.
Causas
Síndrome del intestino irritable (SII)
Las personas con un reflejo gastrocólico hiperactivo pueden tener IBS. El SII no es una enfermedad específica, sino más bien un conjunto de síntomas que pueden verse agravados por ciertos alimentos o el estrés. Los síntomas del IBS pueden variar, pero a menudo incluyen:
- hinchazón
- gas
- estreñimiento, diarrea o ambos
- calambres
- dolor abdominal
El reflejo gastrocólico se puede fortalecer en las personas con IBS por la cantidad y los tipos de alimentos que ingieren. Los alimentos desencadenantes comunes incluyen:
- trigo
- lechería
- frutas cítricas
- alimentos ricos en fibra, como frijoles o repollo
Si bien no existe cura para el SII, los tratamientos para ayudar a aliviar los síntomas pueden incluir los siguientes cambios en el estilo de vida:
- hacer más ejercicio
- limitar la cafeína
- comer comidas más pequeñas
- evitar los alimentos fritos o picantes
- minimizando el estrés
- tomando probióticos
- beber muchos líquidos
- dormir lo suficiente
Si los síntomas no mejoran con los cambios en el estilo de vida, su médico puede recetarle medicamentos o recomendarle asesoramiento. Si bien el SII es principalmente una afección benigna, si se presentan síntomas más graves, debe buscar atención médica inmediata para descartar otras afecciones, como el cáncer de colon. Esos síntomas incluyen:
- pérdida de peso inexplicable
- diarrea que te despierta de tu sueño
- sangrado rectal
- vómitos o náuseas inexplicables
- dolor de estómago persistente que no se alivia después de expulsar gases o defecar
Enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
Si tiene evacuaciones intestinales con frecuencia inmediatamente después de comer, otra causa subyacente podría ser la EII (enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa). Si bien la enfermedad de Crohn puede afectar cualquier parte de su tracto gastrointestinal, la colitis ulcerosa afecta solo su colon. Los síntomas pueden variar y cambiar con el tiempo. Otros síntomas de la EII pueden incluir:
- Diarrea
- calambres abdominales
- sangre en las heces
- fiebre
- fatiga
- pérdida de apetito
- pérdida de peso
- sentirse como si sus intestinos no estuvieran vacíos después de una evacuación intestinal
- urgencia de defecar
Si bien no está claro qué causa la EII, se cree que está influenciado por una combinación de factores, incluido el sistema inmunológico, la genética y el medio ambiente. En algunos casos, tanto la enfermedad de Crohn como la colitis ulcerosa pueden provocar complicaciones potencialmente mortales, por lo que es importante buscar tratamiento lo antes posible. El tratamiento puede incluir:
- cambios dietéticos
- medicamentos
- cirugía
Reflejo gastrocólico en bebés
La mayoría de los bebés tienen un reflejo gastrocólico activo que hace que defequen inmediatamente después de comer, o incluso mientras comen, durante sus primeras semanas de vida. Esto es especialmente cierto para los bebés amamantados y es perfectamente normal. Con el tiempo, el reflejo se vuelve menos activo y el tiempo entre comer y sus deposiciones disminuirá.
panorama
Si ocasionalmente se encuentra repentinamente necesitando defecar poco después de comer, probablemente no haya nada de qué preocuparse. Sin embargo, si se convierte en algo habitual, debe buscar tratamiento médico para tratar de determinar la causa subyacente y encontrar opciones de tratamiento eficaces.