¿Qué es la hepatitis alcohólica, síntomas principales y tratamiento?
Contenido
- Síntomas principales
- Diagnóstico de hepatitis alcohólica
- Como se hace el tratamiento
- 1. Abstinencia de alcohol
- 2. Cuidado con la comida
- 3. Uso de medicamentos
- 4. Trasplante de hígado
La hepatitis alcohólica es un tipo de hepatitis provocada por el consumo prolongado y excesivo de bebidas alcohólicas que con el tiempo provoca alteraciones en el hígado y conduce a la aparición de síntomas como dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos y pérdida del apetito, por ejemplo.
La hepatitis alcohólica aguda es curable, en la mayoría de los casos, siempre que la persona deje de beber alcohol y se someta a tratamiento con fármacos recetados por el hepatólogo o médico de cabecera, con el fin de evitar complicaciones graves, como cirrosis o insuficiencia hepática.
Síntomas principales
Los principales signos y síntomas de la hepatitis alcohólica pueden incluir:
- Dolor abdominal en el lado derecho;
- Piel y ojos amarillos, una situación llamada ictericia;
- Hinchazón del cuerpo, especialmente en el vientre;
- Pérdida de apetito;
- Cansancio excesivo;
- Náuseas y vómitos;
- Pérdida de peso sin causa aparente;
- Agrandamiento del hígado y el bazo, que se puede notar al aumentar el volumen abdominal.
Por lo general, las personas que muestran signos y síntomas de hepatitis alcohólica y que no comienzan el tratamiento adecuado tienen una tasa de supervivencia de 6 meses después de que aparecen los primeros síntomas. Por lo tanto, es muy importante consultar al hepatólogo lo antes posible siempre que surjan síntomas de problemas hepáticos.
Diagnóstico de hepatitis alcohólica
El diagnóstico de hepatitis alcohólica lo realiza un hepatólogo o médico de cabecera a través de pruebas de laboratorio, como mediciones de enzimas que evalúan la función hepática y el hemograma completo. Además, el médico puede recomendar la realización de pruebas por imágenes, como una ecografía abdominal, para detectar cambios en el hígado y el bazo.
Además de los exámenes, el médico debe tener en cuenta el historial del paciente al momento del diagnóstico, y es importante saber si la persona consumía bebidas alcohólicas, frecuencia y cantidad.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la hepatitis alcohólica debe ser guiado por un hepatólogo o gastroenterólogo y puede variar según la gravedad de la enfermedad. Una de las principales indicaciones en el tratamiento de la hepatitis alcohólica es la abstinencia de alcohol, ya que este reduce la inflamación del hígado, alivia los síntomas y previene la progresión de la enfermedad.
Sin embargo, las principales formas de tratar la hepatitis alcohólica incluyen:
1. Abstinencia de alcohol
Dejar de consumir bebidas alcohólicas, abandonar el alcoholismo, es el paso principal para tratar la hepatitis alcohólica. En muchos casos, hay una mejora significativa en la inflamación y la acumulación de grasa en el hígado, lo que a veces puede ser suficiente para curar la hepatitis.
Sin embargo, en otros casos, la inflamación solo puede mejorar, con la persistencia de la enfermedad hepática, requiriendo la asociación de otros tratamientos por parte del médico. Incluso en estos casos, el abandono del consumo de alcohol es fundamental para que la enfermedad progrese más lentamente y aumente la vida útil.
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2. Cuidado con la comida
La desnutrición, con falta de calorías, proteínas y vitaminas, es común en personas con hepatitis alcohólica.
De esta forma, es muy importante asesorar al nutricionista, quien puede indicar una dieta rica en calorías necesarias, que debe ser de unas 2.000 kcal diarias, la ingesta de aminoácidos y proteínas y la suplementación de vitaminas y minerales como la tiamina, ácido fólico, vitamina A, vitamina D, piridoxina y zinc, por ejemplo.
Vea algunas recomendaciones en el video a continuación:
3. Uso de medicamentos
El médico puede indicar algunos medicamentos específicos para el tratamiento de la hepatitis alcohólica, como los corticosteroides, que tienen una acción antiinflamatoria, protegiendo las células del hígado de la acción tóxica del alcohol.
Pueden estar indicados otros fármacos con acción inmunitaria, como anti-TNF, o fármacos circulatorios, como pentoxifilina. Además, los medicamentos como el ácido ursodesoxicólico, la S-adenosil-L-metionina y la fosfatidilcolina parecen tener efectos hepatoprotectores.
Se han probado otras terapias o se pueden reservar para casos específicos de hepatitis alcohólica, y siempre deben ser indicadas por el gastroenterólogo o el hepatólogo.
4. Trasplante de hígado
Los candidatos a trasplante de hígado pueden ser pacientes con enfermedad hepática que alcanza un estadio avanzado, que no mejoran con el tratamiento clínico o que progresan a insuficiencia hepática y cirrosis.
Para entrar en la línea de trasplantes es fundamental abandonar el consumo de alcohol y hábitos como el tabaquismo. Descubra cómo es la recuperación de un trasplante de hígado y los cuidados necesarios.