7 causas del dolor de cadera al correr
Contenido
- ¿Por qué dolor de cadera?
- 1. Distensión muscular y tendinitis
- 2. Síndrome de la banda de TI
- 3. Bursitis del tendón muscular
- 4. Puntero de cadera
- 5. Desgarros del cartílago labral
- 6. Fracturas de huesos
- 7. Osteoartritis
- Recuperación
- Prevención
- La línea de fondo
¿Por qué dolor de cadera?
Correr ofrece innumerables beneficios, que incluyen mejorar la salud cardiovascular, el estado de ánimo y el bienestar general. Sin embargo, también puede provocar lesiones en las articulaciones, incluidas las caderas.
El dolor de cadera es común en los corredores y tiene una variedad de causas. Es fácil que las caderas se tensen. Esto puede dejarlos menos flexibles bajo presión, provocando estrés y tensión. Eventualmente, esto puede provocar dolor y lesiones.
Estas son siete de las causas más comunes de dolor de cadera por correr, junto con opciones de tratamiento y prevención.
1. Distensión muscular y tendinitis
La distensión muscular y la tendinitis se producen cuando los músculos de las caderas se utilizan en exceso. Es posible que sienta molestias, dolores y rigidez en las caderas, especialmente cuando corre o flexiona la cadera.
Trate la tensión muscular y la tendinitis aplicando hielo en la zona afectada varias veces al día. Tome medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) según las indicaciones. Los casos graves pueden requerir fisioterapia.
2. Síndrome de la banda de TI
El síndrome de la banda iliotibial (ITBS) afecta a los corredores y se puede sentir en la parte exterior de la cadera y la rodilla. Su banda iliotibial (IT) es el tejido conectivo que corre a lo largo de la parte exterior de la cadera hasta la rodilla y la tibia. Se vuelve tenso e irritado por el uso excesivo y los movimientos repetitivos.
Los síntomas incluyen dolor y sensibilidad en la rodilla, el muslo y la cadera. Puede sentir u oír un chasquido o un chasquido cuando se mueve.
Para tratar el ITBS, tome AINE y aplique hielo en el área afectada varias veces al día. Los estiramientos también pueden mejorar la fuerza y la flexibilidad en su banda de TI. Algunos casos pueden requerir inyecciones de corticosteroides.
3. Bursitis del tendón muscular
Las bursas son sacos llenos de líquido que protegen los huesos, tendones y músculos de la articulación de la cadera. Los movimientos repetitivos frecuentes, como correr, ejercen presión sobre los sacos de la bolsa, provocando que se vuelvan dolorosos e inflamados. Esto conduce a la bursitis, que se caracteriza por hinchazón, enrojecimiento e irritación.
Para tratar la bursitis del tendón del músculo, descanse de sus actividades habituales hasta que se sienta mejor. Aplique hielo en el área afectada varias veces al día y tome AINE para reducir el dolor y la inflamación. A veces se utilizan inyecciones de corticosteroides.
Consulte a un fisioterapeuta o haga algunos de estos ejercicios de cadera por su cuenta. Siempre calienta tu cuerpo estirándote antes de correr y haz algún tipo de entrenamiento de fuerza para tus caderas.
Busque atención médica si de repente no puede mover la cadera, tiene fiebre o un dolor intenso. La hinchazón extrema, el enrojecimiento y los hematomas también requieren una visita al médico.
4. Puntero de cadera
Un puntero de cadera es un hematoma en la cadera que se produce por algún tipo de impacto, como una caída, un golpe o una patada. El área afectada puede estar hinchada, amoratada y adolorida.
Si tiene una cadera magullada, descanse hasta que sane. Pruebe algunos de estos remedios caseros para reducir los hematomas. Aplique hielo en el área afectada durante 15 a 20 minutos varias veces al día.
Para reducir la hinchazón y el dolor, use un vendaje elástico como compresa. Junto con los AINE, se pueden recomendar inyecciones de corticosteroides en una fecha posterior.
5. Desgarros del cartílago labral
El labrum de la cadera es el cartílago en el borde exterior de la cavidad de la articulación de la cadera. Amortigua y estabiliza la cadera, asegurando la parte superior del fémur dentro de la cavidad de la cadera. Los desgarros del labrum pueden ocurrir por movimientos repetitivos, como correr.
Si tiene un desgarro del labrum de la cadera, el dolor puede ir acompañado de un sonido o sensación de clic, bloqueo o captura cuando se mueve. La movilidad al correr será limitada y es posible que experimente rigidez. Los síntomas no siempre son claros o fáciles de diagnosticar. A veces no presentará ningún signo.
Consulte a su médico si sospecha que tiene un desgarro del labrum de la cadera. Es posible que le realicen un examen físico, una radiografía, una resonancia magnética o una inyección de anestesia.
El tratamiento puede incluir fisioterapia, AINE o inyecciones de corticosteroides. Si no ve mejoras con estos tratamientos, es posible que se requiera una cirugía artroscópica.
6. Fracturas de huesos
Romperse la cadera es una lesión grave que conlleva el riesgo de complicaciones potencialmente mortales. Las fracturas de cadera a menudo ocurren cuando el hueso debajo de la cabeza del fémur se rompe. Por lo general, es el resultado de una lesión deportiva, una caída o un accidente automovilístico.
Las fracturas de cadera son más comunes en los adultos mayores. El dolor intenso y la hinchazón pueden ir acompañados de dolor intenso con cualquier movimiento. Es posible que no pueda poner peso sobre la pierna afectada ni moverse en absoluto.
Si bien algunos tratamientos conservadores pueden ayudar a controlar los síntomas, la mayoría de las veces se requiere cirugía. Su cadera deberá ser reparada o reemplazada. Será necesaria fisioterapia para recuperarse después de la cirugía.
7. Osteoartritis
La artrosis de cadera puede causar dolor persistente en los corredores. Es más común en atletas mayores. La osteoartritis hace que el cartílago de la articulación de la cadera se rompa, se parta y se vuelva quebradizo.
A veces, los trozos de cartílago pueden partirse y romperse dentro de la articulación de la cadera. La pérdida de cartílago conduce a una menor amortiguación de los huesos de la cadera. Esta fricción causa dolor, irritación e inflamación.
Es importante prevenir y tratar la osteoartritis lo antes posible. Una dieta antiinflamatoria junto con medicamentos puede ser útil para aliviar el dolor y promover la flexibilidad. Algunos casos pueden requerir fisioterapia o cirugía. Mantener un peso saludable también es importante.
Recuperación
Lo más importante es que no corras un rato si tienes dolor de cadera. Una vez que comience a sentirse mejor, reintroduzca gradualmente la actividad en su rutina para evitar más lesiones.
Siga una dieta saludable para acelerar el proceso de curación. Incluya alimentos con alto contenido de vitamina D y calcio. Ejemplos de estos alimentos incluyen salmón, sardinas y alimentos fortificados, como cereales o leche.
Una vez que esté lo suficientemente bien como para volver a correr, comience gradualmente su práctica a la mitad de la duración y la intensidad. Lentamente, vuelva a su rutina de carrera anterior si es apropiado.
Prevención
La prevención es la mejor medicina para los problemas de cadera. Preste atención a sus niveles de dolor y abórdelos de inmediato. Estírate siempre antes y después de los entrenamientos. Si es necesario, deténgase para estirar durante el ejercicio o tómese un descanso por completo.
Invierta en zapatos de calidad que le queden bien y que estén diseñados para absorber los golpes. Los insertos ortopédicos se pueden utilizar para mejorar la función y reducir el dolor. Trabaje para fortalecer y estirar no solo sus caderas, sino también sus glúteos, cuádriceps y espalda baja.
Es posible que desee invertir en un entrenador personal para aprender la forma correcta de correr, incluso si es solo por un corto tiempo. Pueden enseñarle la mecánica y las técnicas adecuadas.
Haz ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, y siempre calienta antes de correr. El yoga restaurativo o yin puede ayudar a estirar y restaurar los tejidos conectivos de las caderas.
La línea de fondo
El descanso es de suma importancia en su recuperación. Si siente dolor de cadera por correr, probablemente disfrute de un estilo de vida activo. Puede que sentarse al margen no sea lo ideal, pero definitivamente es la mejor opción hasta que se haya recuperado por completo.
Si su dolor de cadera persiste o es recurrente, consulte a un médico especialista en medicina deportiva o en ortopedia. Pueden darle un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento adecuado.
Busque atención médica de inmediato si tiene una lesión en la cadera que se acompaña de dolor intenso, hinchazón o signos de infección.