Cómo tratar la insuficiencia renal crónica

Contenido
- Tratamiento de la insuficiencia renal crónica
- Síntomas de insuficiencia renal crónica.
- Principales causas de insuficiencia renal crónica
- Cómo prevenir el empeoramiento de la insuficiencia renal crónica
- Aquí se explica cómo comer correctamente en el video:
Para tratar la insuficiencia renal crónica (IRC) puede ser necesario realizar diálisis, que es un procedimiento que ayuda a filtrar la sangre, eliminando sustancias malas y ayudando a mantener el buen funcionamiento del organismo, sobre todo cuando el riñón funciona solo en un 15%. Además, puede ser necesario someterse a un trasplante de riñón, manteniendo una dieta baja en proteínas y sal y tomando los medicamentos indicados por el nefrólogo, como diuréticos y antihipertensivos.
La enfermedad renal se considera crónica cuando la lesión dura más de 3 meses, provocando síntomas como piernas hinchadas, hipertensión arterial y dolor de espalda, por ejemplo, con la principal consecuencia de insuficiencia renal, que puede llegar a la muerte.
Tratamiento de la insuficiencia renal crónica
En las primeras etapas de la insuficiencia renal crónica se debe reducir la cantidad de alimentos ricos en proteínas, sal y potasio, evitar la deshidratación y tomar fármacos diuréticos y antihipertensivos, como Lisinopril o Ramipril, para mantener la presión arterial, reduciendo la pérdida de albúmina en la orina porque ayudan a preservar la función renal.
Sin embargo, en estadificaciones más avanzadas la dieta no es suficiente y puede ser necesario realizar otros tratamientos como:
- Diálisis peritoneal: es la filtración de sangre que se hace en casa todos los días de la semana por la noche, colocando un líquido dentro del abdomen para filtrar la sangre, y debe permanecer en el abdomen unas 8 horas;
- Hemodiálisis: el paciente tiene que ir al hospital para filtrar la sangre a través de una máquina que realiza las mismas funciones que los riñones. Durante este procedimiento, se extrae sangre mediante una inyección en el brazo y se devuelve al cuerpo a través de otro tubo, cuando se han eliminado las toxinas.
- Trasplante de riñón: es una cirugía en la que se reemplaza un riñón enfermo por un riñón sano donado por un paciente compatible. Esta cirugía toma tiempo y la recuperación toma alrededor de 3 meses, con rechazo del nuevo órgano. Obtenga más información sobre el trasplante de riñón.
La enfermedad renal crónica se puede clasificar en varias etapas, siendo de 5 grados la última siendo la más grave, ya que los riñones funcionan solo un 15%, requiriendo tratamientos como diálisis o trasplante.
Síntomas de insuficiencia renal crónica.
En una etapa temprana, el individuo puede no presentar síntomas porque los riñones se adaptan al problema. Sin embargo, algunos síntomas pueden aparecer lentamente, como:
- Hipertención arterial;
- Hinchazón en la parte inferior de los ojos;
- Piernas y pies hinchados;
- Despertar para orinar cuando esto no era un hábito;
- Orina con espuma;
- Muy cansado;
- Falta de apetito;
- Palidez;
- Dolor en la espalda;
- Náuseas y vómitos.
Para el diagnóstico de insuficiencia renal crónica, se deben realizar análisis de sangre y orina. Estas pruebas son importantes para comprobar la cantidad de urea, albúmina y creatinina presentes en el organismo, ya que cuando los riñones no funcionan correctamente sus concentraciones son muy altas y aparecen en la orina.
Principales causas de insuficiencia renal crónica
Las principales causas de insuficiencia renal crónica son el mal control de enfermedades como la diabetes y la hipertensión, que sobrecargan el funcionamiento del riñón.
Las infecciones urinarias frecuentes, la presencia de quistes hereditarios y enfermedades cardiovasculares, además del consumo de fármacos, medicación y la presencia de cáncer de riñón también pueden provocar lesiones graves que conducen a la enfermedad renal.
Cómo prevenir el empeoramiento de la insuficiencia renal crónica
Para evitar que la enfermedad avance, es necesario controlar la presión arterial y los niveles de azúcar, manteniendo una dieta equilibrada con bajo aporte de sal, azúcar y grasas. Además, es fundamental mantener un peso corporal adecuado, eliminando el consumo de cigarrillos, reduciendo la ingesta de bebidas alcohólicas y practicando ejercicios físicos de forma regular.
Estas medidas también deben tomarse para prevenir la aparición de esta enfermedad renal.