Cistitis intersticial
Contenido
- ¿Cuáles son los síntomas de la CI?
- ¿Qué causa la CI?
- ¿Cómo se diagnostica la CI?
- Posibles complicaciones de la CI
- ¿Cómo se trata la CI?
- Medicamento
- ADVERTENCIA
- Distensión de la vejiga
- Instilación vesical
- Estimulación nerviosa eléctrica
- Dieta
- Dejar de fumar
- Ejercicio
- Entrenamiento de la vejiga
- Reducción de estrés
- Cirugía
- Perspectiva a largo plazo
¿Qué es la cistitis intersticial?
La cistitis intersticial (CI) es una afección compleja que se identifica por la inflamación crónica de las capas musculares de la vejiga, que produce los siguientes síntomas:
- presión y dolor pélvico y abdominal
- micción frecuente
- urgencia (sentir que necesita orinar, incluso justo después de orinar)
- incontinencia (pérdida accidental de orina)
El malestar puede variar desde una leve sensación de ardor hasta un dolor intenso. El grado de malestar puede ser persistente o infrecuente. Algunas personas tienen períodos de remisión.
Según la Asociación de Cistitis Intersticial, la CI afecta a más de 12 millones de personas en los Estados Unidos. Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar CI, pero los niños y los hombres adultos también pueden desarrollarla.
La CI también se conoce como síndrome de vejiga dolorosa (PBS), síndrome de dolor de vejiga (BPS) y dolor pélvico crónico (CPP).
¿Cuáles son los síntomas de la CI?
Puede experimentar uno o más de los siguientes síntomas:
- dolor crónico o intermitente en la pelvis
- presión o malestar pélvico
- urgencia urinaria (sensación de que necesita orinar)
- micción frecuente día y noche
- dolor durante las relaciones sexuales
Sus síntomas pueden variar de un día a otro y puede experimentar períodos en los que no tiene síntomas. Los síntomas pueden empeorar si desarrolla una infección del tracto urinario.
¿Qué causa la CI?
No se conoce la causa exacta de la CI, pero los investigadores postulan que varios factores pueden dañar el revestimiento de la vejiga y, por lo tanto, desencadenar el trastorno. Éstas incluyen:
- trauma en el revestimiento de la vejiga (por ejemplo, por procedimientos quirúrgicos)
- estiramiento excesivo de la vejiga, generalmente debido a períodos prolongados sin ir al baño
- músculos del suelo pélvico debilitados o disfuncionales
- trastornos autoinmunes
- infecciones bacterianas repetidas
- hipersensibilidad o inflamación de los nervios pélvicos
- trauma de la médula espinal
Muchas personas con CI también tienen síndrome del intestino irritable (SII) o fibromialgia. Algunos investigadores creen que la CI puede ser parte de un trastorno inflamatorio generalizado que afecta a múltiples sistemas de órganos.
Los investigadores también están investigando la posibilidad de que las personas hereden una predisposición genética a la CI. Aunque no es común, se ha informado CI en parientes consanguíneos. Se han observado casos en madre e hija, así como en dos o más hermanas.
Se están realizando investigaciones para determinar la causa de la CI y desarrollar tratamientos más efectivos.
¿Cómo se diagnostica la CI?
No existen pruebas que hagan un diagnóstico definitivo de CI, por lo que muchos casos de CI no se diagnostican. Debido a que la CI comparte muchos de los mismos síntomas de otros trastornos de la vejiga, su médico debe descartarlos primero. Estos otros trastornos incluyen:
- infecciones del tracto urinario
- cáncer de vejiga
- prostatitis crónica (en hombres)
- síndrome de dolor pélvico crónico (en hombres)
- endometriosis (en mujeres)
Se le diagnosticará CI una vez que su médico determine que sus síntomas no se deben a uno de estos trastornos.
Posibles complicaciones de la CI
La CI puede causar varias complicaciones, que incluyen:
- capacidad reducida de la vejiga debido al endurecimiento de la pared de la vejiga
- menor calidad de vida como resultado de la micción frecuente y el dolor
- barreras a las relaciones y la intimidad sexual
- Problemas con la autoestima y la vergüenza social.
- trastornos del sueño
- ansiedad y depresión
¿Cómo se trata la CI?
No existe cura ni tratamiento definitivo para la CI. La mayoría de las personas usan una combinación de tratamientos y es posible que deba probar varios enfoques antes de decidirse por la terapia que le brinde el mayor alivio. A continuación se presentan algunos tratamientos de CI.
Medicamento
Su médico puede recetarle uno o más de los siguientes medicamentos para ayudar a mejorar sus síntomas:
- Pentosano polisulfato de sodio (Elmiron) ha sido aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos para tratar la CI. Los médicos no saben exactamente cómo actúa el pentosano, pero puede ayudar a reparar desgarros o defectos en la pared de la vejiga.
ADVERTENCIA
- No debe tomar pentosano si está embarazada o planea quedar embarazada.
- Antiinflamatorios no esteroideos, incluidos ibuprofeno, naproxeno, aspirina y otros, se toman para el dolor y la inflamación.
- Antidepresivos tricíclicos (como la amitriptilina) ayudan a relajar la vejiga y también bloquean el dolor.
- Antihistamínicos (como Claritin) disminuyen la urgencia y la frecuencia urinaria.
Distensión de la vejiga
La distensión de la vejiga es un procedimiento que estira la vejiga con agua o gas. Puede ayudar a aliviar los síntomas en algunas personas, posiblemente aumentando la capacidad de la vejiga e interrumpiendo las señales de dolor transmitidas por los nervios de la vejiga. Puede tomar de dos a cuatro semanas notar una mejoría en sus síntomas.
Instilación vesical
La instilación de la vejiga implica llenar la vejiga con una solución que contiene dimetilsulfóxido (Rimso-50), también llamado DMSO. La solución de DMSO se mantiene en la vejiga durante 10 a 15 minutos antes de que se vacíe. Un ciclo de tratamiento generalmente incluye hasta dos tratamientos por semana durante seis a ocho semanas, y el ciclo se puede repetir según sea necesario.
Se cree que la solución de DMSO puede reducir la inflamación de la pared de la vejiga. También puede prevenir los espasmos musculares que causan dolor, frecuencia y urgencia.
Estimulación nerviosa eléctrica
La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) proporciona pulsos eléctricos leves a través de la piel para estimular los nervios de la vejiga. La TENS puede ayudar a aliviar los síntomas aumentando el flujo de sangre a la vejiga, fortaleciendo los músculos pélvicos que ayudan a controlar la vejiga o activando la liberación de sustancias que bloquean el dolor.
Dieta
Muchas personas con CI descubren que determinados alimentos y bebidas empeoran sus síntomas. Los alimentos comunes que pueden empeorar la CI incluyen:
- alcohol
- Tomates
- especias
- chocolate
- cualquier cosa con cafeína
- alimentos ácidos como frutas cítricas y jugos
Su médico le ayudará a determinar si es sensible a algún alimento o bebida.
Dejar de fumar
Aunque no existe una correlación probada entre fumar y la CI, fumar está definitivamente relacionado con el cáncer de vejiga. Es posible que dejar de fumar ayude a disminuir o aliviar sus síntomas.
Ejercicio
Mantener una rutina de ejercicios puede ayudarlo a controlar sus síntomas. Es posible que deba modificar su rutina para evitar actividades de alto impacto que provoquen brotes. Pruebe algunos de estos entrenamientos:
- yoga
- caminando
- Tai Chi
- aeróbicos de bajo impacto o pilates
Un fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios para fortalecer la vejiga y los músculos pélvicos. Habla con tu médico sobre la posibilidad de reunirte con un fisioterapeuta.
Entrenamiento de la vejiga
Las técnicas diseñadas para alargar el tiempo entre orinar pueden ayudar a aliviar los síntomas. Su médico puede discutir estas técnicas con usted.
Reducción de estrés
Aprender a lidiar con el estrés de la vida y el estrés de tener CI puede aliviar los síntomas. La meditación y la biorretroalimentación también pueden ayudar.
Cirugía
Existen varias opciones quirúrgicas para aumentar el tamaño de la vejiga y eliminar o tratar las úlceras en la vejiga. La cirugía se usa con poca frecuencia y se considera solo cuando los síntomas son graves y otros tratamientos no han logrado brindar alivio. Su médico discutirá estas opciones con usted si es candidato para la cirugía.
Perspectiva a largo plazo
No existe cura para la CI. Puede durar años o incluso toda la vida. El objetivo principal del tratamiento es encontrar la combinación de terapias que mejor proporcione alivio de los síntomas a largo plazo.