Kéfir: que es, beneficios y como prepararlo (leche o agua)
Contenido
- Beneficios del kéfir
- Cómo usar kéfir para adelgazar
- Dónde comprar kéfir
- Cómo hacer kéfir de leche
- Cómo hacer kéfir de agua
- Cómo cultivar y cuidar el kéfir
- ¿Es posible utilizar kéfir de leche para preparar kéfir de agua?
- Contraindicaciones y efectos secundarios.
El kéfir es una bebida que mejora la flora intestinal, ayuda a la inmunidad y mejora el tránsito intestinal, ya que se compone de bacterias y levaduras probióticas, es decir, que favorecen la salud general del organismo.
La bacteria del kéfir se puede cultivar de forma segura en casa y la producción de la bebida es fácil y se asemeja a la producción de yogur natural. Existen dos tipos de kéfir, la leche y el agua, que contienen las mismas bacterias y levaduras, pero adaptados a diferentes ambientes. Además, estos dos tipos de kéfir se pueden diferenciar según las enzimas presentes en su composición.
Beneficios del kéfir
Como alimento probiótico, los principales beneficios del kéfir son:
- Disminuir el estreñimiento., porque las bacterias buenas mejoran la digestión y aumentan el tránsito intestinal;
- Lucha contra la inflamación intestinal, porque tener una flora sana es el factor principal para prevenir enfermedades;
- Facilitar la digestión;
- Perder pesoporque es rico en proteínas y ayuda a reducir las calorías;
- Lucha contra la osteoporosis, por ser rico en calcio;
- Prevenir y combatir la gastritis, especialmente gastritis causada por bacterias H. pylori;
- Fortalecer el sistema inmunológicoporque mantiene una flora intestinal sana, lo que previene la infección por microorganismos a través del intestino.
Además, el kéfir equilibra la flora intestinal y mejora la absorción de nutrientes, lo que lo hace ideal para quienes se han sometido a tratamientos con antibióticos y necesitan regular el tránsito intestinal. Vea qué son los probióticos y para qué sirven.
Cómo usar kéfir para adelgazar
El kéfir es un alimento bajo en calorías porque 100 g tienen solo 37 calorías, por lo que es una buena opción para dietas de adelgazamiento. Se puede usar para reemplazar la leche o el yogur, por lo que es una excelente opción para quienes tienen los intestinos atrapados.
Se puede consumir 1 vez al día, como desayuno o merienda, por ejemplo. Para que el sabor sea más agradable puedes endulzarlo con un poco de miel o añadir frutas como plátano o fresa, en forma de vitamina.
El kéfir ayuda a aflojar el intestino y por ello al evacuar con más regularidad es posible notar que la barriga está menos hinchada en la primera semana, ya que mejora la digestión y combate el estreñimiento, pero para que la pérdida de peso sea duradera debe- si se Siga una dieta para bajar de peso y haga ejercicio con regularidad. Vea más recetas para acabar con el estreñimiento.
Dónde comprar kéfir
Puede comprar granos de kéfir en sitios de Internet, y la leche de kéfir se puede encontrar en supermercados o tiendas naturistas, pero las donaciones entre amigos o en sitios de Internet son muy comunes porque los granos se cultivan en un ambiente líquido, se multiplican y una porción debe ser Se retira para evitar un crecimiento excesivo, por lo que quien lo tiene en casa suele ofrecerlo a familiares y amigos.
Los granos de kéfir también se llaman hongos tibetanos, plantas de yogur, hongos de yogur, hongos de yogur y loto de nieve. Se originaron en el Cáucaso y están formados por diferentes microorganismos que son buenos para regular el intestino.
Cómo hacer kéfir de leche
La preparación del kéfir es muy sencilla, similar a la elaboración casera de yogur natural. Puede utilizar cualquier tipo de leche, vaca, cabra, oveja o leche vegetal, coco, arroz o almendra.
Ingredientes
- 100 g de kéfir de leche
- 1 litro de leche
Modo de preparo
Coloque los granos de kéfir, la leche fresca, pasteurizada o no, desnatada, semidesnatada o entera en un recipiente de vidrio. El contenido se deja a temperatura ambiente durante aproximadamente 24 horas. La leche fermentada se cuela para separar y recuperar los granos que se agregan a la leche más fresca, repitiendo el proceso.
El kéfir líquido fermentado que se cuela se puede consumir inmediatamente o se puede conservar en el frigorífico para su posterior consumo.
Cómo hacer kéfir de agua
El kéfir de agua se elabora con agua de coco o agua mineral añadiendo azúcar morena o azúcar morena.
Ingredientes
- 3-4 cucharadas de granos de kéfir de agua
- 1 litro de agua
- 1/4 taza de azúcar morena
Modo de preparo
En un frasco de vidrio, coloque el agua y el azúcar morena y diluya bien. Agrega los granos de kéfir y cubre la boca del frasco con una toalla de papel, gasa o pañal, asegurando con una banda elástica para estar seguro. Dejar en un lugar oscuro, a temperatura ambiente, fermentar de 24 a 72 horas. Cuanto más fermente, menos dulce será la bebida final. Después de la fermentación, cuele los granos para usarlos en la siguiente fermentación.
Granos de kéfir de agua
Probar el kéfir de agua
Después de la fermentación, el kéfir de agua se puede mezclar con jugos de frutas, tés, jengibre y frutas secas o frescas al gusto. La fermentación hace que la bebida esté ligeramente carbonatada, lo que permite saborearla para crear un refresco casero.
El kéfir de agua tiene una duración de 3 días a 1 semana en el frigorífico, y se puede consumir como merienda o como acompañamiento de almuerzos o cenas. Otra opción de bebida fermentada para acompañar las comidas y mejorar la salud es la kombucha. Vea más sobre sus beneficios de kombucha y cómo hacerlo.
Cómo cultivar y cuidar el kéfir
Para mantener el kéfir siempre sano y productivo, se debe guardar siempre en un recipiente con leche o agua azucarada después de cada fermentación, recordando no utilizar utensilios de metal y siempre tapando el recipiente con gasa o paño limpio o toalla de papel, para que no se tener contacto con moscas u hormigas. En los días más cálidos o para retrasar el proceso de fermentación, puedes guardar el kéfir en la nevera, pero si quieres pasar más días sin usar el kéfir para la fermentación, los frijoles deben guardarse en un recipiente tapado y congelarse.
Poco a poco, el kéfir crece con fermentaciones y crea una sustancia viscosa o líquido más espeso, siendo necesario lavar los granos en agua al menos una vez a la semana. Es posible guardar parte de los granos en el congelador para tener siempre una reserva, y el excedente restante se puede donar para que otras personas produzcan su kéfir en casa, recordando que los granos del kéfir de leche deben estar separados de los granos de kéfir de agua.
Los granos de kéfir que son verdes, amarillentos o marrones no deben usarse, ya que esto indica que ya no se pueden consumir.
¿Es posible utilizar kéfir de leche para preparar kéfir de agua?
Sí, sin embargo el proceso no es tan simple y puede que no tenga tanto éxito, por lo que se recomienda que no se utilicen todos los granos de kéfir de leche, solo una parte.
Para hacer este proceso, primero se recomienda que el kéfir de leche esté activo, es importante rehidratarlo antes de convertirlo en kéfir de agua. Luego, debes seguir los pasos a continuación:
- Disuelva ¼ de taza de azúcar morena en 1 litro de agua y agregue ⅛ de cucharadita de sal marina;
- Agregue los granos de kéfir de leche activada a la solución de agua azucarada y déjela fermentar durante 5 días a temperatura ambiente;
- Retirar los granos de kéfir, preparar nuevamente el agua azucarada y volver a colocarla en la nueva solución, dejándola fermentar a temperatura ambiente durante unas 12 a 24 horas menos que la vez anterior;
- Debe repetir el paso anterior y disminuir el tiempo de preparación de 12 a 24 horas entre cada tiempo, hasta que el período de cultivo sea 48 o menos.
En este punto, los granos se convirtieron en kéfir de agua y deberían continuar su cultivo durante otras 24 a 48 horas.
Contraindicaciones y efectos secundarios.
El kéfir está contraindicado en el caso de cáncer en el sistema gastrointestinal, no debe consumirse 2 horas antes y después de tomar medicamentos con bisfosfatos, fluoruros o tetraciclinas, solo para no interferir con la absorción del medicamento. La fermentación del kéfir conduce a una pequeña producción de alcohol y, por tanto, puede ser perjudicial para las personas con enfermedades hepáticas.
La ingesta excesiva de kéfir también puede provocar problemas como dolor abdominal y diarrea, por lo que no se recomienda consumir más de 1 taza de kéfir al día.