¿Qué es la persecución maníaca y cómo tratarla?
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La manía de persecución es un trastorno psicológico que suele surgir debido a la baja autoestima y la confianza en sí mismo, lo que lleva a la persona a pensar que todo el mundo lo está mirando, comentando o riéndose de él, y que muchas veces puede interferir con el comportamiento y conducir al aislamiento.
Según cada persona y sus características, la manía de la persecución puede manifestarse en diferentes intensidades. Por ejemplo, para el grado leve, es normal que el signo principal sea la timidez, en los casos más severos es común que aparezcan cambios psicológicos más graves, como síndrome de pánico, depresión o esquizofrenia, que conducen a cambios en el pensamiento. y de emociones. Comprenda qué es la esquizofrenia, sus síntomas y cómo se realiza el tratamiento.
La mejor forma de tratar la manía de persecución es a través de un seguimiento psicológico o psiquiátrico, en el que se investigará la causa del trastorno y, así, se tomarán medidas para combatir esta sensación que provoca malestar y malestar en la persona.
Cómo reconocer la manía de persecución
Las personas con manía persecutoria suelen encontrarse aisladas, no suelen vivir ni interactuar con otras personas, pues temen lo que los demás piensan de sí mismas y acaban especulando con lo que otras personas puedan pensar sobre su comportamiento o lo que dicen.
Las principales características de la persona con manía persecutoria son:
- Pensando que todo el mundo la está mirando, haciendo comentarios o riéndose de ella;
- Desconfiar de todo y de todos, no estar abierto a nuevas relaciones y no profundizar las viejas;
- Baja autoestima y autoconfianza, lo que puede conducir a la inseguridad y al aislamiento;
- Pensando que ella tiene la culpa de todos los problemas, incluso si no están relacionados con la persona, que pueden causar angustias y malestares frecuentes;
- La comparación con los demás se vuelve frecuente, aumentando las críticas hacia uno mismo.
Dependiendo de la intensidad de la manía persecutoria, puede haber miedo incontrolable, producción excesiva de sudor y temblores, además de alucinaciones, alteraciones visuales o auditivas, siendo más común en los casos donde la manía persecutoria es consecuencia de la esquizofrenia, por ejemplo.
Cómo tratar la locura de la persecución
Para tratar la manía de persecución, se recomienda buscar la ayuda de un psicólogo o psiquiatra con el fin de evaluar las características que tiene la persona y, así, indicar la causa de la manía y poder iniciar tratamiento.
El tratamiento suele consistir principalmente en el autoconocimiento, la comprensión y aceptación de sus características, así como acciones que aumenten su confianza y autoestima, como practicar actividades físicas, buscar ambientes que aporten una sensación de paz y tranquilidad y valorar las relaciones que aporten sensación de bienestar.
Além disso, é importante se manter aberto para novas e antigas relações, estreitando os laços, e encarar os comentários, bons ou ruins, como algo construtivo e que possam ajudar a construir mais confiança sobre si mesmo, além de não ter receio sobre a opinião de los otros. A continuación, se muestran algunas actitudes que ayudan a aumentar la autoestima.