¿Qué es la mielitis transversa, síntomas, causas principales y cómo tratarla?
Contenido
- Los síntomas de la mielitis transversa
- Cómo confirmar el diagnóstico
- Principales causas
- Como se hace el tratamiento
La mielitis transversa, o simplemente mielitis, es una inflamación de la médula espinal que puede producirse como consecuencia de una infección por virus o bacterias o como consecuencia de enfermedades autoinmunes, y que conduce a la aparición de signos y síntomas neurológicos, con deterioro de la motricidad. o sensible, por ejemplo.
Así, los principales signos y síntomas de la mielitis transversa se deben a la afectación de la médula ósea, que puede resultar en parálisis muscular además de dolor de espalda, debilidad muscular, con disminución de la sensibilidad y parálisis de piernas y / o brazos.
El tratamiento de la mielitis tiene como objetivo favorecer la calidad de vida de la persona y, por tanto, el neurólogo puede recomendar un tratamiento específico para la causa de la mielitis, y el tratamiento puede complementarse con sesiones de fisioterapia, ya que esto es posible estimular el movimiento muscular y prevenir la parálisis.
Los síntomas de la mielitis transversa
Los síntomas de la mielitis transversa surgen debido a la afectación de los nervios periféricos de la columna vertebral y puede haber:
- Dolor de columna, especialmente en la zona lumbar;
- Sensación de hormigueo o ardor en el pecho, abdomen, piernas o brazos;
- Debilidad en brazos o piernas, dificultad para sostener objetos o caminar;
- Inclinación de la cabeza hacia adelante y dificultad para tragar;
- Dificultad para retener la orina o las heces.
Dado que la mielitis puede afectar la vaina de mielina de las células nerviosas, la transmisión de los estímulos nerviosos se deteriora más con el tiempo y, por lo tanto, es común que los síntomas empeoren cada día, volviéndose más intensos, incluso puede haber parálisis, lo que impide a la persona de caminar.
Cuando la porción de la columna que afecta es más baja, es posible que la persona pierda movimientos de piernas, y cuando el área afectada está cerca del cuello, la persona afectada puede perder movimientos de hombros y brazos. En los casos más graves, puede resultar difícil respirar y tragar, lo que requiere hospitalización.
Así, siempre que aparecen síntomas que puedan indicar un problema en la columna, es muy importante consultar a un médico generalista o neurólogo, por ejemplo, para identificar la causa e iniciar el tratamiento, antes de que aparezcan lesiones de difícil resolución. En esta situación, después del diagnóstico es normal que la persona sea derivada a un neurólogo.
Cómo confirmar el diagnóstico
Para hacer el diagnóstico de mielitis, debe consultar a un médico de cabecera o un neurólogo, cuando exista mucha sospecha de un problema espinal. El médico, además de valorar síntomas y antecedentes de enfermedad, suele ordenar también algunas pruebas diagnósticas, como resonancia magnética, punción lumbar y diversos análisis de sangre, que ayudan a realizar el diagnóstico diferencial y confirmar el diagnóstico de mielitis transversa.
Principales causas
La mielitis transversa es una afección poco común que puede ocurrir como consecuencia de algunas situaciones, siendo las principales:
- Infecciones virales, especialmente en el pulmón (Mycoplasma pneumoniae) o en el sistema digestivo;
- Enterovirus, como EV-A71 y EV-D68;
- Rinovirus;
- Infecciones por parásitos, como toxoplasmosis o cisticercosis;
- Esclerosis múltiple;
- Neuromielitis óptica;
- Enfermedades autoinmunes, como lupus o síndrome de Sjogren.
Aunque es muy poco frecuente, también hay informes de casos de mielitis transversa que surgieron después de recibir una vacuna contra la hepatitis B o contra el sarampión, las paperas y la varicela. Además, también se reporta que los síntomas de mielitis transversa se desarrollaron en una persona que recibió la vacuna experimental contra el nuevo coronavirus, SARS-CoV-2 / COVID-19, sin embargo aún se está estudiando esta relación, al igual que la vacuna. eficacia.
Como se hace el tratamiento
El tratamiento de la mielitis varía mucho según cada caso, pero suele iniciarse con el uso de medicamentos para tratar posibles infecciones, reducir la inflamación de la médula espinal y aliviar los síntomas, mejorando la calidad de vida. Algunos de los medicamentos más utilizados incluyen:
- Corticosteroides inyectables, como Metilprednisolona o Dexametasona: reducen rápidamente la inflamación de la médula espinal y disminuyen la respuesta del sistema inmunológico, aliviando los síntomas;
- Terapia de intercambio de plasma: se utiliza en personas que no han mejorado con la inyección de corticosteroides y actúa eliminando el exceso de anticuerpos que pueden estar provocando la inflamación de la médula espinal;
- Remedios antivirales: para tratar cualquier posible infección viral que esté activa y dañe la médula espinal;
- Analgésicos, como acetaminofén o naproxeno: para aliviar el dolor muscular y cualquier otro tipo de dolor que pueda surgir.
Después de esta terapia inicial, y cuando los síntomas estén más controlados, el médico puede recomendar sesiones de fisioterapia para ayudar a fortalecer los músculos y entrenar la coordinación, que puede verse afectada por la enfermedad. Aunque la fisioterapia no puede curar la enfermedad, puede mejorar mucho la fuerza muscular, la coordinación de movimientos, facilitando la propia higiene y otras tareas del día a día.
En algunos casos, las sesiones de terapia ocupacional aún pueden ser necesarias, para que la persona aprenda a realizar las actividades diarias con las nuevas limitaciones que puedan surgir con la enfermedad. Pero en muchos casos se produce una recuperación completa en unas pocas semanas o meses.