Mielografía: que es, para que sirve y como se hace
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La mielografía es un examen de diagnóstico que se realiza con el objetivo de evaluar la médula espinal, que se realiza aplicando contraste en el sitio y luego realizando una radiografía o tomografía computarizada.
Por lo tanto, a través de este examen, es posible evaluar la progresión de la enfermedad o diagnosticar otras condiciones que pueden no haberse visto en otras pruebas de imagen, como estenosis espinal, hernia de disco o espondilitis anquilosante, por ejemplo.
¿Para que sirve la mielografía?
La mielografía suele estar indicada cuando la radiografía no es suficiente para diagnosticar la situación. Así, el médico puede indicar la realización de este examen con el fin de investigar, diagnosticar o evaluar la progresión de algunas enfermedades, como:
- Hernia de disco;
- Lesiones de los nervios de la médula espinal;
- Inflamación de los nervios que recubren la médula espinal;
- Estenosis espinal, que es el estrechamiento del canal espinal;
- Quistes o tumores cerebrales;
- Espondilitis anquilosante.
Además, el médico puede indicar la mielografía para investigar la aparición de infecciones que puedan estar afectando la médula espinal.
Como esta hecho
Para la mielografía, se recomienda que la persona beba muchos líquidos los dos días antes del examen y ayune durante aproximadamente 3 horas antes del examen. Además, es importante que la persona le informe al médico si tiene alguna alergia al contraste o anestesia, si tiene antecedentes de convulsiones, si usa anticoagulantes o si existe posibilidad de embarazo, además de la extracción de piercings. y joyas.
Luego, se coloca a la persona en una posición cómoda para que esté relajada y se puede desinfectar el lugar para que posteriormente se pueda aplicar la inyección y el contraste. Así, después de la desinfección, el médico aplica un anestésico en la zona lumbar con una aguja fina y luego, con otra aguja, extrae una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo e inyecta la misma cantidad de contraste, para que la persona pueda sentir una ligera presión sobre la cabeza en ese momento.
Posteriormente, se realiza un examen de imagen, que puede ser una radiografía o una tomografía computarizada, con el fin de evaluar cómo pasa el contraste por el canal espinal y llega correctamente a los nervios. Por tanto, cualquier cambio observado en el patrón de difusión del contraste puede ser útil en el diagnóstico o la evaluación de la progresión de la enfermedad.
Después del examen, se recomienda que la persona permanezca de 2 a 3 horas en el hospital para recuperarse de la anestesia local, además de tomar abundantes líquidos para favorecer la eliminación del contraste y permanecer en reposo unas 24 horas.
Posibles efectos secundarios
Los efectos secundarios de la mielografía suelen estar relacionados con el contraste y algunas personas pueden experimentar dolor de cabeza, de espalda o de piernas; sin embargo, estos cambios se consideran normales y desaparecen en unos días. Sin embargo, cuando el dolor no desaparece después de 24 horas o cuando se acompaña de fiebre, náuseas, vómitos o dificultad para orinar, es importante informar estos cambios al médico.