¿Qué es el fibroma subseroso, síntomas, causas y tratamiento?
Contenido
- Los síntomas de los fibromas subserosos
- Posibles Causas
- Como se hace el tratamiento
- 1. Tratamiento de drogas
- 2. Tratamiento quirúrgico
El mioma subseroso es un tipo de tumor benigno compuesto por células musculares que se desarrolla en la superficie externa del útero, llamado serosa. Este tipo de fibroma no suele conducir al desarrollo de síntomas, sin embargo, cuando es muy grande puede causar compresión en órganos cercanos a órganos y provocar dolor pélvico y sangrado, por ejemplo.
El tratamiento para los fibromas subserosos generalmente está indicado cuando surgen síntomas o cuando están relacionados con complicaciones, y el médico puede indicar el uso de medicamentos o cirugía para extirpar el fibroma o el útero.
Los síntomas de los fibromas subserosos
Los fibromas subserosos no suelen presentar síntomas, excepto cuando alcanzan grandes volúmenes, lo que puede provocar la compresión de los órganos adyacentes y provocar problemas más graves. La manifestación de síntomas puede ser ginecológica, como sangrado uterino anormal, dolor pélvico, dismenorrea o infertilidad y como consecuencia del sangrado puede producirse anemia ferropénica.
Además, también puede haber retención urinaria, ganas de orinar con frecuencia, hinchazón de los riñones, disfunción intestinal, estasis venosa, hemorroides y, aunque es poco común, también puede ocurrir fiebre asociada con necrosis de fibromas.
Aunque es poco común, la presencia de fibromas uterinos puede afectar la fertilidad porque pueden causar:
- Desviación del cuello uterino, lo que dificulta el acceso de los espermatozoides;
- Aumento o deformidad de la cavidad uterina, que puede interferir con la migración o transporte de espermatozoides;
- Obstrucción proximal de las trompas;
- Alteración de la anatomía del tubo-ovario, interfiriendo con la captura de óvulos;
- Cambios en la contractilidad uterina, que pueden prevenir el desplazamiento de los espermatozoides, el embrión o incluso el anidamiento;
- Sangrado uterino anormal;
- Inflamación del endometrio.
Si los síntomas no se manifiestan, no está indicada la extirpación del fibroma, ya que el procedimiento quirúrgico puede contribuir al desarrollo de otros factores de infertilidad.
Aunque existe la posibilidad de causar infertilidad, incluso en presencia de fibromas uterinos, es posible quedar embarazada, pero la presencia de fibromas puede dañar el embarazo. Algunos fibromas uterinos pueden aumentar las posibilidades de aborto espontáneo, parto prematuro, bajo peso al nacer, anomalías fetales o incluso tener que someterse a una cesárea.
Posibles Causas
La aparición de los miomas puede estar relacionada con factores genéticos y hormonales, ya que los estrógenos y la progesterona promueven su desarrollo y factores de crecimiento, producidos por las células del músculo liso y los fibroblastos.
Además, existen varios factores de riesgo que pueden contribuir al desarrollo de los fibromas uterinos, como la edad, inicio precoz de la primera menstruación, antecedentes familiares, ser negra, obesidad, hipertensión arterial, comer mucha carne roja, alcohol o cafeína y nunca tener hijos.
Como se hace el tratamiento
En el caso de los miomas que no conducen a la aparición de signos o síntomas, no es necesario un tratamiento específico, pero es importante que se realice una ecografía de forma regular. Si hay síntomas, el médico puede indicar el inicio del tratamiento, que puede ser:
1. Tratamiento de drogas
Este tratamiento tiene como objetivo reducir o eliminar los síntomas reduciendo el tamaño del fibroma o sangrado, además de ser útil antes de realizar un procedimiento quirúrgico, ya que permite una reducción de tamaño lo que hace que la cirugía sea menos invasiva.
2. Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico debe ser individualizado, adaptado a cada caso. Se puede realizar una histerectomía, que consiste en la extirpación del útero, o una miomectomía, en la que solo se extirpa el fibroma. Vea cómo se realiza la cirugía para extirpar el fibroma.