Lesión del ligamento cruzado posterior
Contenido
- ¿Qué causa una lesión de PCL?
- Síntomas de una lesión de PCL
- Diagnóstico de una lesión de PCL
- Prevención de una lesión de PCL
- Tratamiento de las lesiones de PCL
- Outlook para una lesión de PCL
¿Qué es una lesión del ligamento cruzado posterior?
El ligamento cruzado posterior (LCP) es el ligamento más fuerte de la articulación de la rodilla. Los ligamentos son bandas de tejido gruesas y fuertes que conectan hueso con hueso. El PCL corre a lo largo de la parte posterior de la articulación de la rodilla desde la parte inferior del hueso del muslo (fémur) hasta la parte superior del hueso de la parte inferior de la pierna (tibia).
El PCL ayuda a mantener estable la articulación de la rodilla, especialmente la parte posterior de la articulación. Una lesión en el LCP podría implicar un esfuerzo, un esguince o un desgarro de cualquier parte de ese ligamento. El LCP es el ligamento de la rodilla menos lesionado.
Una lesión del LCP a veces se denomina "rodilla sobreextendida".
¿Qué causa una lesión de PCL?
La principal causa de lesión del LCP es un traumatismo severo en la articulación de la rodilla. A menudo, también se ven afectados otros ligamentos de la rodilla. Una causa específica de la lesión del LCP es la hiperextensión de la rodilla. Esto puede ocurrir durante movimientos atléticos como saltar.
Las lesiones del LCP también pueden resultar de un golpe en la rodilla mientras está flexionada o doblada. Esto incluye aterrizar con fuerza durante los deportes, una caída o un accidente automovilístico.Cualquier traumatismo en la rodilla, ya sea leve o grave, puede provocar una lesión del ligamento de la rodilla.
Síntomas de una lesión de PCL
Los síntomas de una lesión del LCP pueden ser leves o graves, según la extensión de la lesión. Los síntomas pueden ser inexistentes si el ligamento está levemente torcido. Para un desgarro parcial o completo del ligamento, los síntomas comunes incluyen:
- sensibilidad en la rodilla (específicamente en la parte posterior de la rodilla)
- inestabilidad en la articulación de la rodilla
- dolor en la articulación de la rodilla
- hinchazón en la rodilla
- rigidez en la articulación
- dificultad para caminar
Diagnóstico de una lesión de PCL
Para diagnosticar una lesión de PCL, su médico realizará una variedad de pruebas, que incluyen:
- moviendo la rodilla en varias direcciones
- examen físico de la rodilla
- comprobar si hay líquido en la articulación de la rodilla
- una resonancia magnética de la rodilla
- una radiografía de la articulación de la rodilla para verificar si hay fracturas
Prevención de una lesión de PCL
Es difícil prevenir las lesiones de ligamentos porque a menudo son el resultado de un accidente o una circunstancia imprevista. Sin embargo, las medidas preventivas que se pueden tomar para ayudar a minimizar el riesgo de una lesión del ligamento de la rodilla incluyen:
- usar la técnica y la alineación adecuadas al realizar actividades físicas, incluida la caminata
- Estirarse regularmente para mantener un buen rango de movimiento en las articulaciones.
- fortalecer los músculos de la parte superior e inferior de las piernas para ayudar a estabilizar la articulación
- tener cuidado al practicar deportes en los que las lesiones de rodilla son comunes, como el fútbol, el esquí y el tenis
Tratamiento de las lesiones de PCL
El tratamiento de las lesiones del LCP dependerá de la gravedad de la lesión y de su estilo de vida.
Para lesiones menores, el tratamiento puede incluir:
- entablillado
- aplicando hielo
- elevar la rodilla por encima del corazón
- tomando un analgésico
- limitar la actividad física hasta que el dolor y la hinchazón desaparezcan
- usar un aparato ortopédico o muletas para proteger la rodilla
- fisioterapia o rehabilitación para fortalecer y recuperar el rango de movimiento
En casos más graves, el tratamiento también puede incluir:
- fisioterapia o rehabilitación para fortalecer y recuperar el rango de movimiento
- cirugía para reparar un ligamento desgarrado
- un artroscopio, una pequeña cámara de fibra óptica que se puede insertar en la articulación
El síntoma principal de las lesiones del LCP es la inestabilidad articular. Muchos de los otros síntomas, incluidos el dolor y la hinchazón, desaparecerán con el tiempo, pero la inestabilidad puede permanecer. En las lesiones del LCP, esta inestabilidad suele ser lo que lleva a las personas a elegir la cirugía. La inestabilidad de la articulación no tratada puede provocar artritis.
Outlook para una lesión de PCL
Para lesiones menores, el ligamento puede curar sin complicaciones. Es importante tener en cuenta que si el ligamento se estiró, es posible que nunca recupere su estabilidad anterior. Esto significa que es más probable que la rodilla esté algo inestable y pueda volver a lesionarse fácilmente. La articulación podría hincharse y doler simplemente por la actividad física o por una lesión menor.
Para aquellos con lesiones importantes que no se someten a cirugía, es muy probable que la articulación permanezca inestable y se vuelva a lesionar fácilmente. Será menos capaz de realizar actividades físicas y el dolor podría resultar incluso de actividades menores. Es posible que deba usar un aparato ortopédico para proteger la articulación durante la actividad física.
Para quienes se someten a una cirugía, el pronóstico depende del éxito de la cirugía y de las lesiones asociadas en la rodilla. Por lo general, mejorará la movilidad y la estabilidad después de la reparación de la articulación. Es posible que deba usar un aparato ortopédico o limitar las actividades físicas en el futuro para ayudar a evitar que se vuelva a lesionar la rodilla.
Para las lesiones de rodilla que involucran más que solo el PCL, el tratamiento y el pronóstico pueden ser diferentes porque esas lesiones pueden ser más graves.