Cómo aliviar las reacciones a las vacunas más comunes
Contenido
- 1. Enrojecimiento, hinchazón y dolor en el sitio
- 2. Fiebre o dolor de cabeza
- 3. Malestar general y cansancio
- Cuando ir al doctor
- ¿Es seguro vacunar durante el COVID-19?
Fiebre, dolor de cabeza, hinchazón o enrojecimiento en el sitio son algunos de los efectos secundarios más comunes de las vacunas, que pueden aparecer hasta 48 horas después de su administración. A menudo, estos efectos secundarios son más comunes en los niños, dejándolos irritables, inquietos y llorosos.
En la mayoría de los casos, los síntomas que se manifiestan no son graves y duran entre 3 a 7 días, solo con algunos cuidados en el domicilio y sin tener que volver al médico. Sin embargo, si la reacción continúa empeorando o si hay muchas molestias, siempre se debe realizar una evaluación en un centro de salud u hospital.
Algunos de los síntomas más comunes, como fiebre, enrojecimiento y dolor local, se pueden aliviar de la siguiente manera:
1. Enrojecimiento, hinchazón y dolor en el sitio
Después de aplicar la vacuna, la región del brazo o la pierna puede enrojecerse, hincharse y endurecerse, causando dolor al mover o tocar. Estos síntomas son comunes y generalmente no son motivo de preocupación, incluso si causan un poco de incomodidad y limitan el movimiento durante unos días.
Que hacer: Se recomienda aplicar hielo en el sitio de la vacuna durante 15 minutos, 3 veces al día hasta que desaparezcan los síntomas. El hielo debe cubrirse con un pañal o un paño de algodón, para que el contacto no sea directo con la piel.
2. Fiebre o dolor de cabeza
Después de la aplicación de la vacuna, puede aparecer fiebre baja durante 2 o 3 días. Además, los dolores de cabeza también son comunes en estos casos, especialmente el día en que se administró la vacuna.
Que hacer: Se pueden tomar medicamentos antipiréticos y analgésicos recetados por el médico, como paracetamol, para ayudar a aliviar la fiebre y el dolor. Estos remedios se pueden prescribir en forma de jarabe, gotas, supositorios o comprimidos, y las dosis recomendadas deben ser indicadas por el pediatra o médico de cabecera. Aprenda a tomar el paracetamol correctamente.
3. Malestar general y cansancio
Después de la aplicación de una vacuna, es normal sentirse mal, cansado y somnoliento, y también son comunes los cambios gastrointestinales como malestar, diarrea o falta de apetito.
En el caso de los bebés o niños, estos síntomas pueden manifestarse por llanto constante, irritabilidad y falta de ganas de jugar, y el bebé también puede estar somnoliento y sin apetito.
Que hacer: Es recomendable ingerir alimentos ligeros durante todo el día, como sopa de verduras o fruta cocida, por ejemplo, bebiendo siempre mucha agua para asegurar la hidratación. En el caso del bebé, se debe optar por darle pequeñas cantidades de leche o papilla para evitar indisposición. El sueño también te ayuda a recuperarte más rápidamente, por lo que se recomienda descansar mucho durante los 3 días posteriores a la toma de la vacuna.
Cuando ir al doctor
Cuando la fiebre dura más de 3 días o cuando el dolor y el enrojecimiento de la zona no desaparecen al cabo de aproximadamente una semana, se recomienda consultar al médico, ya que pueden existir otras causas de los síntomas manifestados, que pueden ser necesarios tratamiento.
Además, cuando el niño no pueda comer bien después de 3 días, también se recomienda consultar al pediatra, quien evaluará los motivos de la falta de apetito.
En los casos más graves, los efectos secundarios causados por la vacuna pueden incluir dificultad para respirar, hinchazón de la cara, picazón intensa o sensación de un nudo en la garganta, por lo que se indica atención médica inmediata. Estos síntomas a menudo son causados por una alergia grave a cualquiera de los componentes de la vacuna.
¿Es seguro vacunar durante el COVID-19?
La vacunación es importante en todo momento de la vida y, por lo tanto, tampoco debe interrumpirse durante momentos de crisis como la pandemia de COVID-19. Los servicios de salud están preparados para realizar la vacunación de forma segura, tanto para la persona que recibirá la vacuna como para el profesional. La no vacunación puede provocar nuevas epidemias de enfermedades prevenibles mediante vacunación.
Para garantizar la seguridad de todos, se están cumpliendo todas las normas de salud para proteger a quienes acuden a los puestos de salud del SUS para vacunarse.